Luke

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Siempre me gustó el invierno, sentir el frió y saber que puedes abrigarte a ti misma, ponerte capas de ropa que amas, acurrucarte en la cama y hacerte bolita leyendo un libro o viendo una buena película. Ahora odio pensar en el invierto, solo me hace odiar más este horrible día de verano. ¡Jamás en mi vida había sentido tanto calor!, me siento, estaba recostada en la cerámica -que les juro se sentía como un sarten- para refrescarme un poco, sin mucho éxito. Luke, mi amigo del alma, me jala con delicadeza para que vuelva a poner mi espalda en el suelo.

-Sé que no te gusta el calor, pero si no piensas en eso entonces todo estará bien. -Me dijo, con los ojos cerrados seguramente, no puedo saberlo bien si jamás se quita esos lentes.

- ¿Cómo quieres que no piense en que me estoy asando si apenas respiro Luke? -Dije, poniéndome de pie. -

-Bueno, entonces hagamos algo... ¡vamos a la playa! -Dijo con animo

-¿Cómo? mamá se llevo el auto. -Respondo

-¿Piscina?

-Eres un amor Luke, pero esta toda tu familia reunida en tu casa, me sentiría tan intrusa. -Respondo entrando a la casa. Se sentía como si Dios hubiera puesto una lupa entre el sol y mi cocina.

-No eres una intrusa. -Me dice, tomando un vaso con agua. Yo solo puedo responderle con una sonrisa.

Estuvimos unos minutos en silencio, recosté mi cabeza contra la mesa esperando refrescarme.

-Odio verte así, -Me dice Luke- tan desanimada.

Apenas había levantado un poco la cabeza hacia el cuando el agua del baso de Luke llega a mi espalda. Mi aliento se queda atrapado en mi garganta.

-No acabas de hacer eso.-Le dijo, el me sonríe.

Tomo un baso rápidamente, el sale corriendo hacia el patio trasero.

-Luke Hemmings ven aquí -Grito y salgo corriendo detrás el. Justo cuando pienso que lo tengo atrapado, sube las manos con la manguera empapándome. - ¡Por el amor de Dios!

Es imposible que me moje más, por eso salgo corriendo hacia el para darle el abrazo que se merece. El huye de mi pero no puede ir muy lejos por la manguera. Salto sobre el, creo que no se lo esperaba porque cae junto a mi al césped caliente. Aprovecho la oportunidad y le quito la manguera y apunto hacia el. Se arrastra hacía mi pero yo me resisto.

Sin darme cuenta cómo lo hizo lo tengo arriba de mi.

Subo las manos con la manguera por arriba de mi cabeza, el trata de alcanzarlo con una mano, haciendo que el agua vaya en nuestra dirección. Cae como lluvia sobre nuestras cabezas.

Luke ha dejado de pelear, se ha quedado ahí, mirándome sin una sonrisa.

-¿Qué ocurre? -Le pregunto, ignorando las gotas que caen de su cabello a mis mejillas.

En algún momento sus lentes de sol cayeron al piso, ahora puedo ver lo profundo del azul de uno de sus ojos, y del tono verdoso del otro. Sus ojos siempre me parecieron hermosos, y se lo digo con frecuencia solo consiguiendo que volteé o se los cubra con sus lentes.

Luke suspira, haciendo que la presión en mi pecho aumente. Se da cuenta, y pone ambos codos a ambos lados de mi cabeza, dándome más espacio para respirar. Sin querer, suelto el suspiro que tenía atrapado.

-Nada. -Me dice.

Y me besa.

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⏰ Última actualización: Jan 04, 2015 ⏰

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