Capítulo 1

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_¿Te importaría si tomamos el té?- Preguntó JinHa a SooJeon.
_¿Me prometes que esta vez no hay arsénico?
_Hey, eso fue ofensivo- Rió ella.

Lewis estaba muy cómodo enroscado en el cuello de SooJeon. Una costumbre que había surgido con el pasar de los días.

_Creo que Lewis nació para ser una bufanda- Sonrió SooJeon, acariciando al hurón.
_No le ofendas, se supone que eres su madre- Se burló la omega con destellos rubios.
_Sí, seguro- Dijo- Pero me asusta más... Ser madre de este- Señaló su vientre- O esta. No lo sé.
_Quedó claro, quedó claro- Dijo Jungkook, apareciendo allí. Acarició el cabello de su mujer y le dio algunos besos, para molestarla.

Sí, para molestarla. Porque SooJeon le había advertido que parara de besuquearla frente a la gente, que era de mal gusto.

Pero el rey no comprendía (o quizá sí, sólo se hacía el tonto), y casi se la tragaba.

_Hey, ya, ya- Le empujó ella, disimuladamente- No me toques el estómago, patea mucho y duele.
_Ustedes son tan amorosos- Dramatizó JinHa. Sí. Últimamente, SooJeon estaba de malas. Muy de malas.

No se soportaba ni ella misma. Se sentía mal por ello, pero tenía los nervios de punta.

Sí, el constante y persistente miedo al parto le perseguía.

_Ven, vamos al cuarto. Tienes que descansar un poco.

Ella refunfuñó un momento, pero asintió y se despidió de JinHa después, para ir con Jungkook.

Los nervios pre-parto no eran lo único que la tenían así de odiosa.

Jeon tenía que hacer un largo viaje de una semana entera al reino JiMyung, debido a que el rey, Wang Jae Joon, acababa de fallecer, y Jegum mantenía alianza con aquel pueblo.

Una persona básica y corriente, habría mandado una carta hipócrita mostrando sus condolencias, pero, como Jungkook se consideraba de todo menos básico y corriente, él iba a ir en persona al menos a ponerle flores en la tumba al hombre, ya que no iba a llegar a su entierro.

Y, SooJeon estaba a muy, muy, poco tiempo del parto.

Ella estaba, totalmente, aterrorizada de que el niño naciera, y Jungkook no estuviera a su lado.

Le había echado mil y una maldiciones encima, pidiéndole de mil y una maneras que se quedara.

Sin embargo, su marido era un terco.

Y ella, por mucha indiferencia que fingía, estaba a punto de hacer berrinches y sentarse frente a la puerta para impedir la salida del rey.

Sí, realmente muy, muy infantil. Pero, ¿Qué más daba? A veces había que dejar de ser orgullosa.

_No te vallas...- Susurró, acomodando la corona de Jungkook.

Ese era un detalle que SooJeon adoraba.

La corona de la omega siempre se mantenía en su lugar, fresca, elegante y, más que nada, quieta. Pero la de Jungkook continuaba cayendo siempre a un lado, y eso le hacía ver muy tierno.

También era una excusa para acariciarle el cabello, por supuesto.

_Oh...- Susurró Jeon. Él estaba a punto de mandar sus condolencias al rey, y enviarle un mensajero con flores- Sabes que tengo que ir.
_Lo sé...- Murmuró ella, sentándose en su regazo, y exigiendo atención.

Se había vuelto muy caprichosa en los últimos días.

_Quisiera quedarme.
_Eres el rey, puedes hacer lo que quieras. Literalmente- Murmuró, algo molesta aún.
_Puedo. Pero no debo- Dijo, acariciándole, y dándole dos o tres besos en la marca.

Cierto hurón blanco hizo aparición en la habitación, soltando sonidos extraños, con la cabeza atorada en una copa para vino.

_Mira quién estaba hurgando en el comedor- Se rió Jungkook.

Lewis caminaba sin rumbo, tropezando con todo a su paso.

Era una masita.

La muchacha se acercó y lo libró con cuidado de aquella malvada copa que le había hecho meter la cabeza contra la puerta.

_¿Me harás compañía mientras Kook no está? ¿Sí? ¿Uh?
_Le miras como si le amaras más que a mí.
_Quizá. Él al menos no me deja sola cuando estoy a punto de parir. Es más, ¡él no me deja sola nunca!
_No seas dramática. Es un hurón. No tiene compromisos ni deberes.

Jungkook había tenido la misma conversación con ella cerca de seis veces.

Ella idealizaba a aquella rata como si fuese un humano.

Huy. Debía ponerse un bozal mental; temía que SooJeon adivinara que había pensado en el animal como una rata.

Rió de su propia maldad.

_Ve a dormir. Necesito recoger mis cosas. Al menos lo necesario.
_Genial. ¿Existe alguna manera de comunicarme con Louis Adagio?

Ah, bueno, ella iba por un muy mal camino si pensaba hacerle quedarse.

_No importa si la hay o no. Tú no vas a comunicarte con él.
_¿Quién lo dice?
_El Rey.
_Malas noticias papaíto- Le dio una palmadita en el pecho- Yo soy la reina- Río bajito.
_No lo harás, ¿Verdad?- La mirada de Jungkook se ablandó. Parecía realmente asustado de ser sustituido por el idiota de medias a rallas.

Diablos, el sentido de la moda de Louis era... Nulo.

La última vez que le había visto, estaba usando un pantalón verde con lunares rojos, y una camisa roja con chaleco amarillo.

Ah. Y por supuesto, sus horribles medias a rallas, que se notaban por debajo del pantalón.

Parecía un payaso.

_No, bobo, claro que no lo haré. ¿Para qué lo necesito, si te tengo a ti como esposo?- Le dio un beso- Puedes irte a JiMyung. Prometo esperar pacientemente... Y ojalá que el bebé lo haga también. Y si no, ya lo conocerás cuando llegues.
_No me hace gracia la idea de que lo tengas sola...- Gruñó bajo Jeon.
_No lo haré sola. JinHa, Hoseok, y Lewis estarán conmigo- Acarició su espalda, ancha y musculosa.

Oh, en cuanto naciera el pequeñajo se iba a encargar de dejar sus uñas bien marcadas allí, se aseguraría de darle buen uso al cuerpo de su marido.

Y es que, dios, ella tenía ganas de rezar el Avemaría para controlar un poco sus hormonas, y las ganas de saltar sin control alguno sobre la entrepierna de Jungkook.

Que la mataran si era culpable de algún delito, pero tenía al hombre más deseable sobre la tierra. Sólo que a veces, había que hacerse de rogar y fingir desinterés, aún si por dentro quería lanzarse sobre él

SooJeon se dedicó a mirar con ojos levemente tristes a su alfa, mientras él empacaba.

Iba a ser difícil: Él aún no salía, y ella ya quería que volviera.

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Bienvenidos a la segunda temporada de “Tu Rey”. Será corta y sin drama. Sólo romance, algo de comedia, y algo de contenido para adultos 7w7, aunque no específico, puercas. Vallan a rezar el Avemaría como SooJeon.

Seme Cuidan.

Mi Rey «Jeon Jung Kook»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora