Capítulo 5

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_De acuerdo, mira, haremos esto- Afirmó ella- Lo llevaremos al bosque, y luego...
_No, ni lo pienses- Le señaló Jungkook- No quiero que salga de aquí.
_Kook, JiWoo tiene ya un año, no es un recién nacido- Dijo, mirándole- Ya puede salir.
_Pero podría ser peligroso.
_¿Te das cuenta de que le estás dando a tu hijo la misma crianza que te dieron a ti?
_JiWoo apenas y sabe decir su nombre, aún no puede salir...- Contradijo el rey, bastante tozudo.
_Pues te jodes, Jungkook, porque yo sí que lo voy a sacar. Quiero que se convierta en lobo, que corra por el bosque, ¿Comprendes? Enseñándole qué es una corona y qué es un rey no vas a lograr nada, él aún escupe la manzana cuando tiene cáscara, y ¿Piensas que es hora de prepararle para sus deberes? Jungkook, es ridículo- Dijo.

Una pequeña cabecita con cabellos negros se asomó a la puerta.

_¿Mamá?- Preguntó, y caminó hasta ella con su cómico andar. Él parecía estar dando saltitos.
_¿Te saliste de la cuna, corazón?- Preguntó, alzando al bebé en brazos- ¿Cómo llegaste hasta aquí?
_Mamá- Repitió, como si fuese una respuesta.
_Muy bien, entiendo.

Obviamente no entendía.

_Papá- Dijo esta vez y miró a Jeon con sus diferentes ojitos, llenos de vida e inocencia.
_¿Sí, cachorro?- Preguntó, tomando entonces a su hijo, que estiró los brazos hasta quitarle la corona- JiWoo, un rey jamás se quita esto, ¿De acuerdo?
_Conora- Afirmó, muy seguro de su pronunciación e hizo una mueca que denotaba llanto cuando Jungkook le quitó el objeto brillante y se lo puso sobre la cabeza- ¡Conora!
_No puedo dártela, ya te lo dije.
_¡Mamá, conora!

SooJeon cargó al bebé, echándole una mirada de reproche a Jungkook.

_Deja a papá, no quiere prestártela.
_¡Conora!- Chilló, y tomó la de su madre, comenzando a jugar con ella.
_Y tú, Jeon- Afirmó, molesta- Más te vale comenzar a tratar a mi niño como el bebé que es, y no como el
futuro rey. Porque déjame decirte que si él no quisiera serlo, no iba a dejar que lo obligaran.
_Rey- Repitió el bebé, señalando a Jungkook.
_Sí, mi amor, ven, vamos con tío Hoseok. Dejemos a papá y a su intocable corona solitos, para que tengan una charla- Dijo, mirando a su esposo con los ojos entrecerrados.

El bebé, que adoraba a Hoseok, asintió y se dejó llevar al jardín.

Él terminó metido en la fuente con el rey Jung.

_¿Te diviertes, mocoso?- Le preguntó, tirando de sus mejillas con una sonrisa.
_Tío Hoseok- Dijo.

Para él, decir el nombre de la persona con la que estuviera hablando, contaba como una elaborada respuesta.

_Ya veo- Dijo. El niño se encargó de tirar un poco de los cabellos del castaño e intentar robarle la corona dos o tres veces.

_¡Villano, ladrón!- Bromeó el alfa cuando le vio salir corriendo con la corona entre las manos, consciente de lo que estaba haciendo.
_¡Conora!- Rió y corrió hasta caer de cara sobre el blando césped, y carcajearse bajito después.

El rey Jeon estaba mirando aquello desde el balcón de la oficina, dándose cuenta de la alegría de su hijo cuando el rey Jung estaba cerca.

Hoseok pasaba por encima de todos los principios reales para complacer al pequeño de ojos desiguales, y él siempre le recompensaba con uno o dos besos babosos, pero definitivamente, los mejores.

Comenzó a sentirse excluido sin darse cuenta.

¿Por qué su hijo prefería estar con su primo que con él?

El alfa se debatía sobre su escritorio, dando golpecitos con el dedo índice sobre el agujero, y tuvo un pequeño flashback de las últimas semanas.

Sí, él no había sido demasiado cariñoso o atento con JiWoo.

No jugaba con él, ni lo cuidaba. Más bien le veía una o dos veces al día y el bebé siempre terminaba llorando.

Un deja vú se hizo presente, y le hizo sentirse peor que nunca.

Él había tenido que dejar parte de su infancia y toda su adolescencia para convertirse en rey y reemplazar a su padre:
Era triste darse cuenta de que parecía estar haciendo lo mismo con su niño.

No conocía muchas maneras para tratar con un bebé tampoco. Y quizá también estaba estresado. Mucho.
La sequía había terminado por arruinar la cosecha anual, y había afectado el crecimiento, desarrollo y reproducción del ganado, y la producción de alimentos.

El pueblo llevaba al menos dos meses teniendo que ir a buscar agua al río para poder beberla, y era peor poco a poco, porque, con las nulas precipitaciones, estaba disminuyendo su caudal, y los peces nadaban río arriba a algunas lagunas o riachuelos lejanos. 

Jungkook se sentía mal por darse cuenta de que el pueblo no tenía agua para beber, pero su hijo nadaba en una fuente.

Él decidió ese día, que mandaría a preguntar al rey del pueblo de Feng, si podía construir una presa que dividiera a la mitad el agua de un manantial de allí.

Incluso había tenido que lidiar mucho últimamente con el padre de JinHa, que continuaba exigiendo que su hija fuese devuelta, para que recibiera el castigo merecido.

Él bajó corriendo entonces las escaleras y salió al patio, convertido en lobo tras lanzar lejos la corona.
_¡Conora!- Chilló riéndose el bebé, correteando hacia el lobo negro.
_Sí, conora- Se burló Jungkook, aprovechando su inocencia- Ven, sé un lobito como papá.
_Papá. Lobito- Pronunció con trabajos antes de comenzar a cambiar lentamente por primera vez.

Primero le salieron dos orejas caninas, y luego un hocico.

Comenzó a salirle pelo por todo el cuerpo, y él terminó transformado en un lobito de pelaje negro, con las patitas y la cola blancas.

Dio algunos tumbos, antes de ponerse finalmente de pie, y dar pequeños y temblorosos pasos.

Y SooJeon cambió también a su forma canina.

El bebé olfateó un poco la hierba antes de estornudar, y decidirse a corretear detrás de una mariposa.

_¡No, JiWoo!- Rió SooJeon, notando que intentaba comérsela- Las mariposas no se comen.
_Marsiopa no come- Repitió y se recostó sobre el lomo de su padre, para morderle las orejas un rato.
_No, no se comen- Le informó su madre, y él asintió, sin dejar de mirar al insecto de lejos.
_Marsiopa...- Murmuró y optó por bajarse del cuerpo de Jeon, para perseguir su propia cola. No tardó mucho en atraparla y comprobar que dolía si la mordía.

Él lloriqueó y se ocultó en el pelaje de SooJeon, que casi se rió.

JiWoo era un niño muy especial, que acababa de aprender lo divertido que era jugar con su padre.

Y también lo que duele una mordida en la cola.

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Un bebé así de malcriado y bonito, porfa.

Ah, y un tío como Hoseok😔👊🏻

Gusbai

Seme Cuidan.

Mi Rey «Jeon Jung Kook»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora