Capítulo 21

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Milu


-Obelisco- Escuche decir aquel hombre, sabia que si no hacia nada, ese ataque nos llegaría de lleno -Yabisu se transformo en un enorme pico con ayuda de las cartas. Como puedes ver, su rango y poder destructivo son ilimitados, un poder divino capaz de gobernar al mundo- Dijo muy tranquilo, hice la posición de objetos, antes de que eso nos pudiera golpear.

  Mi energía espiritual empezó a desbordar, como aquella vez, cuando quede atrapada entre la vida y la muerte -Hana-kun, no estas en la posición de retarme- Lo volví a escuchar, y abrí los ojos. El estaba hay, en frente de Hana, con una sonrisa bastante tranquila -Así que ¿Por qué no solamente nos hacemos amigos?- Esa fue la copa que derramo el baso. 

-Quiero que te detengas- Dije seria poniéndome en frente de Hana. En ese momento pude ver a un hombre, que al parecer también quería intervenir, pero no lo hizo.

  El sonrió abriendo ampliamente sus ojos  -Mata a esta chica. Al fin tienes la oportunidad de hacerle pagar todas las cosas que ha hecho. Destruya su alma hasta que la confianza que tiene de si misma se vaya- Dijo sonriendo ampliamente.

Rin


  Estábamos viendo lo que pasaba -¿Sin importar lo que pase no debemos interferir?- Dijimos Thalim y yo, muy confundidos mirando a papá Hao. Nos encontrábamos reunidos con el antiguo Pueblo Apache, ellos no decían ni una sola palabra.

-Exactamente chicos- Dijo muy tranquilo, mamá Melody estaba a un lado de Hao, la preocupación se veía en su rostro.

-Él va a ser el nuevo espíritu guardián de Hana-kun después de todo- Eso me sorprendió ¿Qué iba a pasar entonces con Amidamaru? -Al final, que Amidamaru haya sido robado fue muy conveniente. Su inquebrantable lealtad, hacía que mimara mucho a su maestro- Empecé a comprender -Aparte de que era de Yoh, él es un elemento de segunda mano, y eso es tan aburrido ¿No lo creen?- Dijo con una sonrisa en el rostro, eso era lo que estaba esperando.

-¡A pesar de eso...!- Ciertamente, quien me preocupaba, era mi hermana.

  En ese momento escuche hablar a Thalim -¡El puede ser un soldado excepcional, pero sigue siendo el fantasma de un humano que murió hace poco tiempo!- Fije mi mirada a mamá Melody.

-Suficiente Thalim, las órdenes del dios son indiscutibles ¿Has olvidado la primera regla que debemos seguir?- Dijo la anciana que estaba al otro lado de Hao.

  Thalim dio una reverencia -Uh, de verdad lo siento Goldava-sama

  Papá se estiró, más tranquilo, y nos mostro una sonrisa sincera -Está bien, no te preocupes. Pronto entenderás porque, solamente no olvides nuestra promesa ¿Sí?- ¿Promesa? ¿Qué promesa?


Milu


-¡Oh, hey! ¿No tienes un arma? Solo dispárale a esos chicos muertos- Dijo sacando un arma blanca, aquí viene de nuevo -¿Lo ves? Apuntale así. Es tu archienemigo el que está frente a ti ¿No es así?- Me sorprendí un poco, el esta... manipulando los sentimientos de ese hombre.

  Se escuchó un disparo -¿Cómo alguien puede dudar cuando se trata de matar a un enemigo? No olviden que soy el soldado de un país donde la gente puede chocar un avión en un café si es necesario- Escuche a mis espaldas -Ahora sigues tú. No tengo idea de quien eres, pero me dejaste en claro que no eres alguien en que pueda confiar- Este espíritu es increíble, jamás pensé sentir algo tan similar a lo que los humanos llaman "Miedo".

  El tipo volvió a mostrar una carta -Bueno, entonces. Carta YVS "Detener el tiempo 30"- Tenía que fingir que me había congelado al igual que los demás -30 segundos. Donde todo excepto Yabisu y yo, se congela- Lo escuche decir. Me quedé en mi lugar viendo como, el hombre cambiaba de dirección la bala, al cuello del tipo del bar. Apreté mis puños, creando un pequeño campo de protección, en el hombre del café.

  Se acabó el tiempo. La bala siguió su camino, para que caiga en el suelo. El hombre celebró antes de tiempo. El hombre del café lo agarró del cabello y le apuntó, matándolo de un balazo.

  Suspire, todo se había acabado. O eso esperábamos. Vi a Thalim llegar, junto con otras personas de la Tribu Apache, quienes forman parte del consejo de Papá Hao. Decidí no decir nada, puesto que tenía que tratar las heridas de gravedad de Hana.

  No se cuanto tiempo me quede ahí, pero apenas sentí movimiento por parte de Hana, me desvanecí. Me quede cerca, pero no lo suficiente, como para que pudiera sentir mi presencia.

  Se levantó de su lugar -Ese idiota... ¿Quién diablos cree que es como para haberme mandado a volar así?- Sonreí, aunque sea su estado psicológico seguía siendo el mismo -Y ¿Que con este poste? Esta cosa son bananas- Se siguió quejando hasta que se detuvo -¡¡¿Dónde diablos estoy ahora?!!-Grito.


CONTINUARÁ...

Shaman King Flowers the ReturnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora