Milk y Fresas (kageyama Tobio y Tu).

Capítulo 26. beso.

Narra kageyama.

—Kageyama ya me aburrí.- se quejo Hinata.—No esta bien que espiemos a _____ en su cita.

—Cállate.- le gruñó.

—¿cita?- escucho una voz muy conocida a mis espaldas.—¿Qué esta pasando Tobio?

—_____ esta en una cita.

—¿Qué?- grito mi hermana.

—Igual de aterradores.- escucho murmurar a hinata.

—fui demasiado malo con ella y terminamos.

—Terminaste con ella.- corrige Hinata.

—¡BOKE, HINATA BOKE!

—no te creo.- dice mi hermana decidida entrando al café donde solíamos ir antes y veo como se acerca a la castaña.

—¿y bien?- le pregunto cuando sale con un café en manos.

—Eres un idiota.- suspira derrotada.

....

Veo como el chico se pega demasiado a ella.
El roce de sus cuerpos me molesta.
Ella rie mientras que aprende a jugar tenis.

—Y colocas tu cuerpo así.- dijo antes de besarla.
Por favor alejalo de ti.- supliqué internamente.
Por favor no le sigas el beso.

—¿Kageyama?- me hablo hinata preocupado.
Me dolia ver esto.
Me dolia ver como ella seguía el beso.
Me dolia ver como sus ojos eran cerrados y sus manos estaban en su cuello mientras que acariciaba su cabello.

—Vamonos.- digo jalando al Boke.

Narra _____.

— Gracias. - digo girandome para verlo.
Nuestras mirabas conectaban y la distancia era corta.
El chico valientemente decidió acortar la distancia para terminar sobre mis labios en un beso.

Sus labios no eran los mismos.
Su olor no era igual.
El cabello se sentía diferente.
No importa cuanto cerrará los ojos.
No era Tobio.

—Lo siento.- dije separandome de él y viendo el pequeño hilo de saliva que nos unía.

—aún lo quieres, ¿verdad?

—No puedo jugar con tus sentimientos. - digo viendo el suelo.—Eres un  grandioso chico y tal vez en otras circunstancias... estaría perdidamente enamorada de ti, pero...

—Lo entiendo. - dice con una sonrisa triste.—Supongo que él tampoco te puede dejar así de fácil.

—¿de que hablas?

—No te diste cuenta.- lo miro confundida y él ríe.—Nos siguió en toda nuestra cita, incluso vio el beso.- no digo nada, sinceramente no de que hacer.—supongo que le dolió ver a alguien besando los labios que alguna vez fueron de él.

—Discúlpame por el comportamiento de mi ex novio.- digo haciendo una reverencia. —y Discúlpame por hacerte perder tu tiempo.

—No te preocupes. - dice riendo. —planeo esperar por una oportunidad.