Milk y Fresas (kageyama Tobio y Tu).

|EXTRA 2| Tobio.

La soledad me invadía.
Las veia correr de un lado a otro mientras que sostenia a la menor.
Nada era igual.
Cada noche inconscientemente te buscaba en la cama, hasta que recordaba que ya no te tenía.

"No te deprimas, tienes que cuidar de tres chicas".- Hinata me miraba serio.
Tenia razón.

Los primeros días de la partida de ____ fueron difíciles.
La recién nacida estuvo en incubadora una semana.
Y cuando me la dieron... no sabia que hacer.
Hinata estuvo viviendo con nosotros el primer mes.
Ese mes fue el que me obligó a salir de la cama y ponerme a trabajar.
A ponerme a pensar por mis hijas.
Mi antiguo compañero tenia experiencia con niños pequeños,  y él fue quién me enseñó a cambiar los pañales.
También  él fue quien le consiguió una nodriza para que mi pequeña hija fuera amamantanda.

Cuando la noticia de la muerte de ____ llegó a oídos de todos...
Fue cuando me di cuenta que mi mundo se vino boca abajo.
Escuchar sus palabras de aliento me hicieron caer en mi realidad.
Ver todas las noticias de su muerte me pertubarban.
Encabezados como "Kageyama Tobio, Jugador profesional ahora es viudo y padre de tres hermosas niñas", me molestaban.

"Lo siento ".- se acercó Tsukishima cuando tenía a la recien nacida en mis brazos.

No dije nada.
Simplemente estaba sumergida en mis pensamientos.

" Se parece a ____".- mencionó viéndola.
Mi mirada se centro en la pequeña.
Tenia razón.
Era pequeña como ella, y se podían ver sus pequeños rulos.
"No tiene la culpa ".

"Tsukki".- le llamó la atención el antiguo capitán.

"Cuando quieras..."- desvío la mira avergonzado. "Kuroo y yo la podemos cuidar".

"No".- murmuró.  "Ella tampoco se puede ir".

Ver a Tsukishima Kei en mi casa frecuentemente me molestaba.
Mas porque me hacia recordar a ella.
Recordaba cuando ambos reian juntos y se divertían como hermanos.
Cuando él hizo que la cambiaran de clases de matemáticas en Karasuno y la podía ver todos los días a mi lado.
Y lo que más me molestaba es que su atención siempre se centraba en la menor.

"Quiere una hija".- hablo Kuroo un día que lo acompaño. "Pero también extraña a su amiga, por eso se siente muy apegado a tu hija".

"Lo se".- murmuro viendo como jugaba con ella. "Pero verlo reir y jugar con mi hija me hace recordar a su relación con ____".

"Puede que te moleste su presencia,  pero también puede que ambos se ayuden y salgan adelante de esto".

Cada noche mis sueños me torturaban.
Podía ver con lujo de detalle como la caja en la que se encontraba el amor de mi vida era cerrada e introducida en un hueco profundo.

Ese día mi hija la de enmedio no entendía la situación.

"Oniichan "- jaló del vestido de su hermana mayor. "¿Porque entierran a mamá? Si hacen eso mamá no podrá jugar con nosotras ".

"Ena".- murmuró preocupado Sugawara senpai.

"Dijo que cuando naciera mi hermanita íbamos a poder jugar las cuatro juntas, deben de detenerse ".- Sugawara senpai la cargo mientras que la pequeña luchaba por evitar que su madre fuera enterrada.

"Ena".- habló intentando tranquilizarla. " ¿Porque no vamos por un helado? Estoy seguroque les encanta,  a su madre le gustaba el de fresas".-  hablo extendiéndole la mano a mi otra hija para después irse los tres.

Siempre fue así.
El refrigerador siempre estaba lleno de fresas y cajas de leche.
Las fresas eran de ella.
Y las cajas de leche para mi.

"Pero mamá..."- pidió la pequeña viendome a los ojos.

"Para que vuelvas a poder jugar con tu mamá va a pasar mucho tiempo. " la abrazó Sugawara senpai antes que los tres fueran por su helado "mientras debes aprender a jugar con tu padre".

Las personas poco a poco se iban retirando y mi mirada seguía en la lapida con su nombre.

"¿Estas bien?"- se me acercó Yamaguchi preocupado.

"Estoy bien"- murmure. "Solamente la lluvia me molesta".

"No... no lo creo..."- fijó su mirada en mi. "Pero si te molesta,  es mejor regresar".