El anfitrión

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Luego del susto inicial, decido que de nada sirve preocuparme, sí, estoy solo en un parque de diversiones, el escenario perfecto para muchas películas de terror, si superé el miedo a las montañas rusas, seguro puedo con esto, me desabrocho el cinturón fácilmente, pero el tubo de seguridad es otra cosa, no importa que tanto jale, tan solo no sale de su sitio, lo empujo hacia todos lados y lo mismo, de repente escucho que los megáfonos comienzan a reproducir música, sorpresivamente es una de mis favoritas (no pienso recibir una demanda por el copyright, por lo que no digo la canción ;D) ¿Qué está pasando aquí?, mientras la música continua, sigo pegado al asiento, sin posibilidad de liberarme, luego de que pasa un poco de tiempo distingo una figura vestida de traje y con sombrero de copa, cuando está lo suficientemente cerca comienza a habla con la voz típica de un maestro de ceremonias.

-Lo siento, de verdad te estuve buscando por todo el parque, pero por más que buscaba en todos lados, no conseguía dar contigo, la verdad es que es un inconveniente ya que tenemos un itinerario bastante apretado, permíteme ayudarte con eso.

Con un solo movimiento consiguió liberar el tubo de su agarre, estaba más que satisfecho de salir de ahí, pero se me habían dormido las piernas y comencé a sentir ese molesto hormigueo que te da cuando has pasado bastante tiempo quieto en una posición, además de que tenía un poco de hambre.

-¿Por qué no hay personas en el parque?

-Bueno, eso es porque nos distraerían de nuestra visita, para empezar me presentaré mi nombre es……

-¿Cómo?

-Ya te lo dije, me llamo….

Su labios se movían, pero no emitían ninguna palabra, tan solo un débil y agudo pitido, como los silbatos especiales de perros.

-Lo siento, pero no sé por qué no puedo oír cuando dices tu nombre.

-Oh, así que es eso, bueno pasa muchas veces, al final de la visita arreglaremos eso, por el momento llámame anfitrión, pero sin más, procedamos a iniciar, veo que ya has conocido tu montaña rusa.

-Disculpa, ¿dijiste “mi” montaña rusa?

-Claro, de quien más serían aquellos recuerdos, como veo que aún no entiendes completamente te lo explicare de la manera siguiente.

Señaló hacia el cielo e hizo lo más degradante que se podría hacer en el mundo, con un tono de voz de programa infantil dijo con entusiasmo:

-Arriba….feliz-Luego, con su dedo apuntando al suelo y con un tono que me desesperó dijo-abajo…..triste.

-Pero, ¿Por qué haces esto?

Luego de haber hecho eso, me dijo con un poco más de seriedad:

-Es tan solo una utilidad que le diste a la atracción, refleja tus mejores momentos en las subidas y los más tristes en las pendientes, creo que el contexto es obvio, mientras visitemos el parque, habrá mucho más como esto, solo que cada una de las instalaciones te guardarán una sorpresa, siempre diferente, eso es lo divertido de los parques-parecía muy entusiasmado- nunca sabes con que te encontrarás, ahora, ¿a dónde te gustaría ir?

Esto de verdad era de locos, que los juegos me regresaran momentos de mi vida, la música reproduciéndose por todo el parque, para asegurarme de que lo que decía era verdad, se me ocurrió una idea.

-¿Dónde está la casa de los espejos?

Aunque suene tonto, de todas las atracciones que había en el parque, la que más me llamaba la atención desde mucho tiempo era la casa de los espejos, es más, de todos modos iría a verla cuanto terminara con la montaña rusa.

-Bueno, la verdad esperaba algo mucho más emocionante, pero si eso quieres, vamos ahora mismo.

La vida en un parqueWhere stories live. Discover now