Salimos de la montaña rusa, bajamos unas cuantas escaleras, la verdad era extraño no ver gente en el parque a las 3 de la tarde, se supone que hay largas filas fuera de las atracciones, pero no.
Finalmente llegamos a la casa de los espejos, como no había nadie, no tuvimos que hacer fila y entramos directamente, había cuatro pasillos, todos con un letrero sobre ellos, lo extraño es que cada letrero tenía una edad:
Cinco años Seis años Ocho años Diez años
-Bueno, pasemos, ¡vaya! ¡¡El de cinco años tiene luces de colores!! Entremos en ese.
Me molestaba un poco que tratara de burlarse de mi elección, pero era la única persona en el parque, aparte del único que sabía que era todo esto, así que lo seguí no sin una expresión de molestia.
Al entrar al pasillo y colocarme frente al primer espejo me vi como si fuera un superhéroe, con capa, antifaz y botas, no me veía con los pies en el suelo, sino que estaba flotando sobre las nubes, no entendía nada de lo que pasaba.
-Vaya, la verdad es que termino siendo más interesante de lo que esperaba- El anfitrión parecía un poco sorprendido.- recuérdame la próxima vez que todos los juegos son divertidos, sigamos avanzando.
En el siguiente espejo tenía un traje de explorador, sombrero, botas, un pico y una gran mochila en la cual se veían una cuerda, un termo y una brújula, de pequeño siempre había querido ser un paleontólogo para encontrar restos de dinosaurios, ciudades subterráneas y cosas de ese estilo, también recuerdo que era aficionado a los dinosaurios, tenía uno o dos libros sobre el tema, pero ahora ya no los tengo, se degradaron con el tiempo, antes no sabía cuidar los libros como ahora y se me doblaron, se rasgaron, aunque los libros eran cortos, con unas 13 o 14 hojas con la imagen de un dinosaurio ocupando una página y su descripción en la otra, también tenía todas las películas de Jurassic Park y la de Viaje al Centro de la Tierra, sabrá quien donde las dejé porque ya no las encuentro.
-Valla, conque otro niño que quería conocer a los dinosaurios ¿eh?
-Bueno, era pequeño, seguro que tú también tenías sueños.
-Bueno, eso es cierto, veamos el siguiente, vamos.
El siguiente espejo me reflejaba a mí con una guitarra.
De pequeño mi mamá tenía una amiga que me cuidaba, ella y su esposo tenían una guitarra pequeña que me prestaban, aunque estaba desafinada, para mí era como si fuera un maestro de la guitarra, cuando me la prestaban la tocaba por toda la casa, creo que hasta una vez toque para ellos y su hija me grabó mientras tocaba, no lo sé, hay cosas que ya no recuerdo.
-Ahora tengo una guitarra, me la regalaron hace unos meses, pero como no la se tocar, la tengo guardada en su estuche, creo que debería quitarle el polvo y comenzar a practicar.
Después de eso, pasamos al siguiente, en el cual ayudaba a la pandilla de Scobby Doo a atrapar a un monstruo, no recuerdo que monstruo era, pero tenía un traje verde de escamas.
-Genial, ya vamos acercándonos a tus caricaturas favoritas.
Pasamos varios espejos en los cuales me veía como maestro pokémon, creo que a esa edad estaba obsesionado con Pokémon, recuerdo que siempre me levantaba a las 6 para ver pokémon antes de ir al kínder, quiero creer que esa fue la única época de mi vida en la que me levantaba temprano de manera voluntaria, en los espejos me veía con charizard, pikachu y otros pokémon cuyos nombres no recuerdo.
Luego de todos los espejos, de alguna manera volvimos a la entrada, no sé cómo, pero tal vez dimos un giro y no nos dimos cuenta mientras observábamos cada una de las formas que quería ser cuando creciera, si bien la mayoría eran tan solo ilusiones, muy pocas eran posibles, eso me motivó a tratar de hacerlas y cumplir aquellos sueños que hace tanto había olvidado.
-Bueno, al fin hemos salido, la verdad es que fue un poco divertido, ¿ahora quieres ir al pasillo de los seis años?
-Sí, podríamos echarle un vistazo.
-Pues adelante compañero.
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La vida en un parque
FantasyUn día cualquiera, en clase de español me pregunté cómo podría plasmar una biografía de una manera diferente, y haciendo honor a mi actitud infantil, acabe pensando en parques temáticos, luego de gastar la mitad de la clase así, mi brain hizo *¡ding...