Cuando te miré a los ojos //NAMGI//

..-Nos dijimos Adiós-..

No me importaba que fuera peligroso. No me importaba correr riesgos. Justo porque fuiste tu a quien elegí, solo que no era el momento.

Yoongi, al conectar con esos ojos que esperaba nunca volver a ver, no pudo evitar pensar en aquel verano que lo cambió todo para el. Ese verano en el cual conoció el amor. El amor... y un fuerte y triste sentimiento de desconsuelo total, un pase infinito por un torbellino de emociones negativas que sin duda a los dos, les hizo cambiar.

SEIS AÑOS ATRÁS

-Hoy nos vamos de aquí Yoongi.- Decía un muy acelerado Kim Namjoon a su amigo desde su saco de dormir.- En serio te digo, estamos rodeados de locos y los que no lo están tienen papeletas para entrar en nuestra cabaña por las noches para cortarnos las piernas.-Trago en seco y con una expresión de angustia y asco expresó.- Oye, a mi me gustan mis piernas, no se a ti las tuyas.

Un pequeño de quince años con piel blanca como la nieve y un muchacho un poco más alto que él con piel acanelada y tan solo unos meses mayor que él, estaban en su respectiva cabaña. Era verano y estaban de campamento. Se habían conocido antes de entrar en el autocar, mientras que con la misma expresión de molestia soltaban un discurso a sus padres y a Nana, argumentando el porque no querían ir.

Se supone que en los campamentos de verano uno va a divertirse. Pero en este en particular, se habrían apuntado "voluntariamente" a limpiar las playas de los al rededores.

No es que les molestará en si gastar los meses de su verano haciendo actividades, sin ningún tipo de comunicación alguna y con 70 desconocidos más. Es el simple hecho de que las demás personas parecían todas conocerse ya. Tenían sus grupos hechos y ambos chicos, eso les irritaba. No les gustaban las aglomeraciones de gente desconocida.

Bueno, creo que a nadie le hace mucha gracia rodearse de muchos desconocidos.

Y así es como acabaron pegados. Por el mismo odio impertinente a ese dichoso campamento. A todas sus gentes incluidos los monitores.  

Se habían sentado juntos al final del autocar, cada uno con sus cascos y su música puesta. Al llegar al recinto les harían dar sus pertenencias para estar totalmente incomunicados y en desconexión total. Si no llega a ser porque el móvil de Yoongi se quedo sin batería y Namjoon, en un vago intento de negarse a quedarse completamente solo, decidió hablar con el otro chico asocial que se sentaba a su lado de la misma forma inexpresiva que él, no se hubieran dirigido la palabra en todo el verano.

Que suerte verdad.

 Y ahí estaban. Quejándose a cada momento que cogían una bocanada de aire para respirar. Creo que se olvidaban hasta de eso, no respiraban en cierto modo, no les daba tiempo de tanto quejarse. 

-Sabes, voy a tener que ser sincero contigo Hyung.- Escupió la última palabra con mucha burla, ya que al solo llevarse unos meses de edad no implicaba para ellos tener que usar honoríficos.- Me encanta la idea de salir de aquí tanto como a ti. Pero no crees querido amigo.- Apoyo sus dos manos encima de los hombros del otro, dando un ligero apretón- Que después de más de 16 veces contadas tu malditos intentos de fuga, no valen una soberana mierda.-Inquirió alzando un poco la voz en el último tramo.