La historia de un chico que pasa por la etapa del sufrimiento y la desesperación y narra todo lo que lo llevó a su vida actual donde busca la luz para poder liberarse del dolor
Unas semanas después de que saliera de vacaciones de la escuela empecé a sentirme un poco más relajado y a despreocuparme de algunas cosas pero aunque estuviera de vacaciones no dejaría de pensar en aquella chica tan hermosa y no dejaba de preguntarme "¿como se la estará pasando?" Pero aveces no le daba mucha importancia ya que siempre me la pasaba reunido con mi familia y jugaba con mis primos ya sea videojuegos o algunos juegos de mesa que había en la casa que el cual producía que ella no estuviese en mi mente por un tiempo y por una parte yo opino que estuvo bien ya que a cualquier lado que estuviera con ellos no dejaría de pensar en ella ni un solo segundo.
Tiempo después vendría la navidad donde todos nos la pasaríamos reunidos, la cena estuvo demasiado rica al igual que el postre que habían preparado mi mamá y mi abuelita, la hora de los regalos que fue demasiado entretenida y después de eso nos desvelamos casi toda la noche. Fue uno de los momentos que no puedo olvidar en mi vida.
Una semana después vendría el fin de año que el cual nos llegaría familia de fuera de la ciudad a pasarla con nosotros el cual para mi sonaba bastante bien ya que vendrían mis primos y podría pasar tiempo con ellos haciendo cualquier cosa. Durante ese día fue algo pesado para mi familia mi mamá, mis tías y mi abuelita estaban preparando la cena, mis tíos estaban buscando las cosas para el momento y mis primos y yo no hacíamos nada más que jugar videojuegos o reírnos de nuestras tonterías. Pero al final todo saldría tal como se había planeado.
Unas horas después el momento de la cena llegó, todos reunidos en la mesa disfrutando de los alimentos que habían hecho mi familia, el ambiente era agradable y dimos las gracias por la última cena y por otro año más que estábamos reunidos todos. La cena estuvo demasiado deliciosa, tuvimos nuestros últimos momentos de risa antes de que acabara el año, todos nos ma estábamos pasando bien hasta que poco antes de la hora llegara el momento de los propósitos para el siguiente año, a cada uno le tocó un vaso con 12 uvas que el cual se tendrían que comer antes de que acabara el tiempo y después de haber llegado la hora de la cuenta regresiva estábamos todos ansiosos por lo que nos prepararía el destino para este nuevo año, que se cumplieran nuestros propósitos y que nunca nos faltara salud, y después empezamos a celebrar el año y a comenzarlo con el pie derecho pero esa ya es otra historia.
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