La primera semana de verano empezó hoy, un lunes maravilloso con el cielo despejado y un sol radiante que a decir verdad caluroso pero es perfecto como para ir a la playa.
Hoy me levante mas temprano de lo normal, así que decidí tomar una ducha para refrescarme.
Como no tenía planes para hoy decidí ponerme unos shorts y una playera floja para andar comoda, mientras me miraba en el espejo me di cuenta que no eh cambiado nada en los últimos dos años, sigo estando alta,con el cabello largo y ondulado de un color peculiar café cobrizo, mi piel color bronceada, tengo los ojos pequeños pero resaltan mucho por el café miel de mis pupilas, y pues mi cuerpo es normal ni gorda ni flaca.-Vashtee, cariño veo que ya estas levantada- dijo mi madre desde la puerta, me sobresalte al no haber escuchado cuando subió a la habitación.
- Si mamá, no quise bajar a la cocina para no hacer ruido-respondí acercándome a ella y dandole un beso en la mejilla.
-Esta bien cariño, te gustaría ayudarme a preparar el desayuno?- mi madre sabe que me encanta cocinar pero es rara la vez que me despierte temprano para ayudarle con el desayuno.
-Por supuesto que si mamá! Hay que aprovechar que hoy me desperté temprano- respondí, y mi madre sonrió muy contenta.
-Te espero en la cocina no tardes- dijo mi madre bajando por las escaleras.
Cepille mi cabello rápidamente y lo recogí en una coleta, tome mis pantuflas favoritas, eran grandes y cómodas, de color café con pequeñas manchas color beige. Baje las escaleras y fui directo a la cocina, contemple a mi hermosa madre mientras bebía café, no era muy alta para ser exactos media 1.65m, cabello negro y corto hasta los hombros, ojos verdosos y es un poco robusta.
-Mamá,quiero que te quedes ahí sentada bebiendo tu café mientras yo preparo el desayuno para las dos, así me cuentas como te va en tu nuevo trabajo, vale?- ella asintió.
Fui sacando el tocino y los huevos de la nevera, mientras se calentaba el a sartén prepare la harina para hacer pancakes.
-oh cariño, me esta yendo de maravilla, las otras pediatras y enfermeras me tratan muy bien, y los niños que han ido a verme son encantadores pero me entristece ver como algunas madres descuidan mucho a sus hijos..- mi madre acababa de empezar a trabajar en un hospital muy humilde, le encantan los niños y por eso decidió ser pediatra y pues yo estoy orgullosa de ella por ser lo que es.
-Me alegro mucho que te este yendo muy bien, y pues si mamá algunas madres descuidan a sus hijos y mas en estas temporadas donde van a la playa las familias-respondí.
El desayuno ya estaba listo y lo puse sobre la mesa, a decir verdad me había quedado muy bien, mientras comíamos estuvimos platicando sobre qué haría este verano.
-Vashtee me sorprendes, te quedo delicioso el desayuno, tu futuro esposo será muy afortunado al tenerte-dijo mi madre muy contenta.
-Muchas gracias mamá, sabes que me encanta cocinar, oh pero que dices! sabes bien que casarme no esta en mis planes- nunca me he imaginado casándome ni nada por el estilo, siempre eh sido diferente a las demás chicas.
-Hija, cuando llegue el hombre indicado y te enamores de el querrás casarte y formar una familia junto a el, así como yo lo hice con tu padre...- a mi madre se le llenaron de la grimas los ojos al recordar a mi padre, tenía meses que no hablamos sobre el, el siguiente mes cumpliría 2 años de muerto.
-Oh mamá, ven aquí- la abrace como si no hubiese mañana, y comenzó a llorar, aun extrañaba mucho a papá al igual que yo, pero yo siempre me hacia la fuerte y no lloraba frente a ella para que no se entristeciera más.
Mi madre después de eso se fue a su habitación a cambiarse para ir al trabajo, y el resto del día transcurrió normal, me la pase enviando solicitudes de empleo, ya que este verano no saldría de vacaciones, y también estuve viendo los requisitos de algunas universidades. Cuando vi el reloj ya eran las 2pm y decidí ir a la nevera para ver que habia para hacer de comer, pero no había mucho así que le mande un mensaje a mamá de que iría de compras. Busque unas zapatillas deportivas en el clóset y me las puse, busque las llaves de la casa y cuando las encontré me asegure que tuviera escrito todo lo que hacia falta en la nevera.
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Absorta en mis pensamientos.
Romance-Vashtee Coleman, una chica muy simpática de 18 años, que recién termino la preparatoria y estaba apunto de tomar una de las desiciones mas importantes en su vida, decidir qué carrera quería emprender. Pero por su mente nunca paso que su vida podría...