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Narra Valentín:

El día no estaba tan frío como los anteriores, caminar era mucho más ameno ahora que me podía poner cualquier prenda y salir a la calle... Casi como en verano, pero a la sombra te re cagas de frio.

Estaba caminando a la casa de Daniel ya que el día anterior me pidió que lo fuera a buscar. El problema era que no había contestado ningún puto mensaje después de ese tal "Veni dale" lo que me dejaba una mezcla de enojo y nervios en el pecho, me daba cosa el no saber que paso, ese nerviosismo y intriga de saber si le había pasado algo malo o no, hacia que mis pasos se aceleren más de lo normal.

A ese mismo paso apurado me encamine más rápido a su casa logrando visualizar la puerta,y a su lado, el timbre.

¿Por qué cuando estás nervioso todo parece más lejos?

Toque el timbre...

Sono una vez...

Dos veces...

Tres veces...

Siempre responde al segundo que caraj-...

– ¿ Hola que se te ofrece ? - una voz aguda y de un timbre de voz femenino me desconcertó dejándome estupido -

Era más que obvio que no podía ser Dani, Dani para nada tiene una voz fina.

Una voz que era tranquila y aparte muy pausada... debería calmarme ese tipo de voz..  pero no, esperaba la típica voz gruesa de Daniel apenas levantado, ese tono hermoso de camionero tan distintivo de el.

( La primera vez que escuche ese tono de voz de parte de Dani me costó acostumbrarme a que me diga "valen" sin sentir que era una amenaza de muerte )

Trague en seco y dirigi mi mirada a donde provenía esa voz.

Una mujer ni muy mayor, ni muy joven tampoco, castaña, con una labial rojo extremadamente fuerte y un poco más bajita que Dani me miraba soltando un poco de humo de su boca del cigarro que fumaba y junto a una sonrisa "amable" que me ponía cada vez más nervioso...
Por favor que no sea lo que estoy imaginando... No hoy.

Diosito ponete la del Diegote.

– Soy Valentín, venía a buscar a Daniel... Emm ¿Esta en casa?- pregunté con tremenda cara de pelotudo pero intentando verme amablemente, aunque solo me salía una sonrisa boluda -

– ¡Ay si nene! , me habló mucho de vos...pasa dale - dijo la mujer emocionada con una sonrisa de oreja a oreja haciéndose a un lado y abriendo más la puerta para que pasara-

Daniel, ¿habló de mi? ¿En su casa? ¿Se puede gritar internamente? Por qué lo estoy haciendo.

Igual no saquemos que me ponía nervioso que haya una posibilidad de que la persona que me esté hablando sea su madre.

– Emm claro - le sonreí de nuevo con cara de pajero - espero que haya hablado bien de mi - en ese momento no pude estar más nervioso -

– Ay corazón, pero claro, si vos vieras como sonríe cuando habla de vos - río y un sentimiento cálido en mi pecho me hizo sentirme mejor - sentate en el sillón y ponete cómodo que te lo llamo -

– Tenía una pregunta... ¿Dani se encuentra bien? No me contestó ningún mensaje - le expliqué con una sonrisa-

– Los "días de familia" no usamos celular - bufo y haciendo comillas - si, yo también odio esa regla de mierda - río apagando el cigarro y dirigiendose a una puerta corrediza- tranquilo que no te quiso ignorar a propósito... Ya lo llamo -

𝑵𝒐 𝒑𝒐𝒅𝒆𝒎𝒐𝒔 || ᵂᵒˢᵃⁿⁱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora