Quisiste que esté contigo en tu celo y fue maravilloso. Traté de ser lo más delicado posible porque no quise lastimarte y creo que te gustó que te trate con tanta vehemencia, con tanta adoración, como si te fueses a romper con un mal toque. Eres mi cristal, mi muñeco de porcelana. Tuviste mi nudo, mi amor. Dijiste que te habías cuidado y que nuestros cachorritos todavía no estarán en camino y me alegro porque todavía no es momento. Quiero darles lo mejor.
Gracias por confiar en mí, te amaré toda mi vida.
-KTH
