Deberías hacerme caso cuando te digo algo, Tae. No me gusta molestarme contigo. Estuviste muy insistente con tus muestras de cariño luego de recogerme de la academia. El hijo del dueño resultó ser mi predestinado y estoy tan confundido porque tú eres quien me gusta ahora. Cuando mi lobo lo reconoció, recordé cuando me pediste ser tu omega, mi lobo reaccionó casi casi igual y me asusté.
Tae, sé que puedes hacer mucho más por mí.
-JK