Persecution [Bnior/JJP]

Noche de Tormenta

Jinyoung había estado soñando despierto mientras buscaba los moluscos que anhelaba últimamente. Él calamar que estaba mirando aprovechó su falta de concentración para escapar, dejándolo de mal humor. Sin embargo, no duró mucho, ya que cuando miró en la dirección en que se había alejado nadando, vio que Jaebeom había atrapado el aperitivo resbaladizo y se lo había traído.

Últimamente, Jinyoung había sentido aumentar su apetito y Jaebeom había estado más que feliz de proporcionarle toda la comida que podía tener, disfrutando de ver a su pareja sana y bien alimentada, aún más con las noticias recientes.

Centrado en todo, pero devorando al pobre calamar, Jinyoung no se dio cuenta cuando el tritón de cola roja se movió detrás de él. Solo se percató de que una mano puso algo alrededor de su cuello y un peso ligero le tocó el pecho.
Mirando hacia abajo, Jinyoung vio una delicada cadena plateada junto a una escama roja que contrastaba con su piel, brillando como una joya incluso en la luz filtrada del agua.

El calamar fue olvidado, Jinyoung se volvió hacia Jaebeom, con los ojos muy abiertos. Las escamas de mer no vuelven a crecer, y dado que era su activo más preciado, perder uno fue tremendo, incluso más porque los mantenían protegidos de cosas como infecciones y objetos extraños. Dar uno solía estar reservado para compañeros de toda la vida.

Una promesa de lealtad, era dar una parte de sí mismo.

Mientras Jinyoung estaba congelado, aún con la boca abierta, Jaebeom solo sonrió suavemente y besó su mejilla, un leve ronroneo resonó dentro de él antes de buscar los ojos del menor una vez más.

El contacto visual pareció romper el hechizo que mantenía a Jinyoung estático, y pronto Jaebeom tenía los brazos llenos de un tritón eufórico, ya que Jinyoung parecía que estaba tratando de fusionar ambos cuerpos en uno solo por pura proximidad, cantando alegremente mientras bañaba su rostro con besos. Un profundo retumbar satisfecho resonó en el pecho de Jaebeom mientras abrazaba al feliz mer que seguía bombardeándolo con afecto.

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Jaebeom entró en su cueva, la oscuridad solo rota por la luz de la luna que atravesaba las aguas cristalinas. Acostado en la arena suave, Jinyoung se volvió aturdido hacia él después de que su sueño fuera interrumpido. Jaebeom sintió que se le cortaba la respiración al mirar al menor, era etéreo, sus escamas brillaban suavemente, no solo con la escasa luz sino también con salud, y el embarazo les dio un brillo completamente nuevo. 

Sus ojos se dirigieron hacia su sección media, el vientre en constante crecimiento se llenó de la nueva vida que habían creado juntos y Jaebeom sintió que se acurrucaba con orgullo de no solo tener una hermosa pareja, sino también de que llevara a su descendencia. 

Nadó en silencio cerca de Jinyoung para acostarse con él y tirarlo a sus brazos, una tarea que no era tan fácil como antes. pero él no cambiaría la razón por nada. Jinyoung se relajó rápidamente en su abrazo, sin sentir la necesidad de mantener la guardia alta, como lo hacía cuando estaba solo mientras Jaebeom cazaba, sabiendo muy bien que su compañero los mantendría a ambos a salvo. 

Jaebum no pudo evitar sonreír mientras el tritón de cola azul se acurrucaba aún más cerca de él, enterrando su nariz en su cuello mientras tiraba su propia cola sobre la roja, buscando consuelo, incluso dejando escapar un pequeño zumbido por la satisfacción que le daba esta nueva posición.

Si todo salía bien, en un par de meses tendrían a su bebé con ellos y su familia de dos se convertiría en una familia de tres.

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