Capitulo 2

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- Magieeee! Hija, despierta.
- ¿Qué? – con la voz quebrada.
- ¿Qué? Es lo mismo que me pregunto yo, los policías me dijeron que estabas bagando en un callejón como si fueras una mendiga , ¿sabes lo peligroso que es estar ahí a esas horas? Te pudo pasar algo.
- Pero no me paso nada.
- pero si te pasaba , sabes lo que sufriría?
Sólo veía que movía los labios , mi mente estaba en aquella vez , tan dolorosa, esa que me hacía perderme y que los policías me llevaran a mi casa.
- Por un carajo mamá, nunca estuviste ahí cuando te necesité , ahora vienes a exigirme .
- ¿Que te pasa?
- Mas bien, que no me pasa, mamá me violaron.
Mamá hizo una cara diferente a la que tenia ,no dijo nada y ni siquiera parpadeo.
- Llamaré a tu padrerepuso y se levantó de mi cama.
- No mamá, ni tu ,ni mi padre podrán arreglar lo mal que me han educado y cuidado!
- Magie, no seas grosera.
No quise discutir y me fui, me dirigí a la salida de mi casa con mi pijama  y mis sandalias. Mi orgullo no me dejó regresar por algo mas caliente y agarré una chaqueta de papá que había dejado la ultima vez que fue a la casa.

Caminé mucho, lo suficiente para distraerme , hasta que llegué al parque central, ese que estaba a un lado del campus.

Me gustaba mucho porque ahí draba mi árbol favorito. Suena extraño pero lo llamo así porque me encanta, amo sus hojas de color naranja y su forma de hacerme protejida, su sombra que aportaba era acogedora y amaba el aire fresco que aportaba.

Recuerdo que lo llamé así a los 8 años, cuando era muy pequeña y llena de alegría , puesto que era hija única mi mamá me consentía y me llevaban ahí todos los días, también recuerdo que cada fin de semana hacíamos un día de campo.

Hasta que se volvió mi "caja de secretos" nadie más sabia lo que decía ahí.

Y ahí estaba yo sentada abajo de aquel gran árbol, escuchando los pájaros cantar y los niños jugar, tenía muchas ganas de sonreír igual que ellos pero no podía, era estúpido hacerlo si era falso.

- Hey! Magie! – a lo lejos veía un joven alto, muy guapo , de pelo color castaño y ojos de color verde, de postura fuerte, con unos jeans azules que se le Veían bastante bien y una camisa de botones roja que se dirigía hacia mi.

— me hablas a mi?

– Hay otra magie? Tanto tiempo!

– Tanto que no te recuerdo – bromie

– Soy Ted, iba en el equipo que entrenaba tu papá, no recuerdas? Eramos muy buenos amigos y de un día a otro una no fuiste. Le preguntaba a tu papá por ti y me cambiaba de tema.–

– ¿ Ted? ¿Enserio? Tanto tiempo... Como has crecido! – la verdad si había crecido, la ultima vez que nos vimos media unos 10 centímetros menos que yo y ahora yo estaba en sus zapatos.

– Un poco , ¿Porque ya no fuiste? Dijiste que siempre seriamos amigos

– Ted, ya no soy la mima Magie que conociste, es muy largo de explicar.

– De eso no te preocupes, acabó de salir de la oficina de correos y pues tengo todo el tiempo que necesites ¿unos tres o cuatro días?

Reí – no, tanto tiempo no, bueno te contaré.

Se sentó por un lado de mi y dejo su mariconera por un lado de él.

–Bueno Ted, papá y yo no hemos tenido una buena relación desde que el engañó a mamá con otra mujer. Yo me enojé mucho, fui muy grosera todo el año, pero ellos arreglaron las cosas a las semanas. Me seguí comportando grosera y rebelde; empece a querer llamar la atención , este tatuaje que tengo en la espalda lo hice sólo por molestarlo, a los meces fueron a una psicologa y se divorciaron, algo que tuvo que alegrar, pero me dio igual.

Después nos dimos cuenta que volvió con su ”amante" o siempre había tenido una relación con él.

Desde ese entonces papá no me quiere, es muy frío y dice que solo soy una molestia y no lo digo por decir, me lo ah dicho en mi cara.–

Me quede en silencio, esperando que el reaccionara.

–No tienes que decir nada, te quiero- lo abracé.

–Sigues siendo la misma, pero con una historia diferente. – respondió a mi abrazo.

Platicamos lo que quedaba de la tarde, bromiamos, me sentí viva, en realidad nunca había pensado en volverlo a ver. Me acompañó a casa , quedamos de vernos luego y nos pasamos los números.

Vi por la ventana para ver quien estaba y era papá, sentado viendo su programa favorito con el ceño fruncido; el siempre venía una vez a na semana para ver como estábamos y "convivir" que era lo que nunca hacíamos.

Pasé y volteó desinteresadamente.

– Hola, mamá me dijo algunas cosas que pasaron hoy.

- ohh ¿sí?

Si, debes de dejar de inventar cosas para llamar la atención.

-¿ y mamá?

– no me cambie a el tema, fue a un mandado.

– Lo siento, pero de hablo de mis cosas con extraños.

Subí a mi habitación y agregué a mis contactos a Ted antes que se me olvidara y le mande un mensaje diciéndole: Te quiero Ted.

A los pocos minutos me llego otro mensaje diciendo : yo también magie ...

Todo termina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora