Infancia [Chino Ramen]

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POV's Aylin Grace.

Me encontraba en garaje central haciendo el tonto con mis amigas: Lucí y Amy, dos chicas conocí en un atraco, éramos las rehenes de aquel atraco, todo muy normal.

Desde ese día nos juntamos mas seguido y nos cuidábamos entre nosotras tres. Al parecer ellas no estaban en nada bueno, de vez en cuando les entraban llamadas bastante extrañas y tenían contactos de drogas o de gente chungas con la que alguna vez trate. The Union entre todas las mafias era la más temida del momento, pues la caída de distintos policías había sido a causa de la venganza del tal Roy; Ivanov y Torrente, mis dos policías favoritos habían muerto manos de esa mafia.

¿Cómo tenía tanta información? Mi profesión es la tecnología, por ende sabía distintos hackeos, uno de los mas exitosos era el de la policía: Había conseguido entrar a su base de datos criminales, por donde buscaba todo tipo de información valiosa para mafias y me pagaban una cifra bastante "humilde".

Mafias bastante prestigiosas como Los Verdes, me habían pagado por mis servicios, estos eran encubrir asesinatos o tapar evidencias, también The Union me había pagado para borrar el historial de algunos de sus miembros, tan solo borre lo que fuese menos sospechoso, para que no se diesen cuenta de la falta de registros. No solo las mafias me contrataban, sino también civiles común y corrientes, al igual que policías, entre ellos Jack Conway quien me había ofrecido una cantidad de dinero muy grande, con tal de darle todo tipo de información durante todo un año.

Había descubierto distintas cosas cuando me encontraba vigilando a múltiples "civiles", algunos estaban limpios, algunos no, entre ellos Yun Kalahari el chino del mecánico, a él le había borrado algunos atracos de su historial criminal junto a su compañero Tonet y Manolo, sin embargo la información de cada uno de mis tratos las guardaba y no las chivaba a la policía, pues no podía perder la fama que había obtenido en la ciudad.
También me había hecho amiga de The Union, casi siempre mis tratos eran con ellos y me trataban como si fuese una integrante mas, aunque no lo fuese.

-¿Grace?- Llamo Lucí y yo la mire con atención.- Nos tenemos que ir. ¿Te dejamos en el mecánico?

-Sí.- Respondí simple, tenía que recoger mi coche.

Las dos chicas me dejaron en el mecánico y se despidieron de mi. Me adentre al mecánico, donde pude ver a dos chicos arreglando mi Audi negro.

-¡Armando!- Llamé al jefe, quien de inmediato sonrió.

-Grace...- Dijo mientras abría sus brazos en busca de un abrazo.

-Ni lo pienses, hueles fuerte a aceite de motor y a sudor, no gracias.- Negué divertida y el fue acercándose cada vez más a mi con una sonrisa socarrona, dejándome sin escapatoria hasta que termino por darme un abrazo.

-Bueno, no se le puede negar un abrazo a papá Armando.- Reí junto a él.

-¡Pero si tengo la edad de tu hermano!

-Yo no tengo hermano.- Afirmé con una sonrisa.

-Cierto.

-Bien, exijo mi coche.

-Que todavía no esta listo. Chino esta reparando algunas piezas y Juanjo aún no termina de limpiarlo por dentro.- Informó Armando.

-Joder, pues me quedo a molestarlos.

-Es lo que siempre haces.- Rio el jefe.

-¡Claro que no!

-Anda, ve a molestar a Juanjo.

-Es a lo que voy.- Dije con una sonrisa, me acerqué a donde se encontraban los dos mecánicos, Juanjo al verme me sonrió y el chino sólo se me quedo viendo.

-Chino, que esta aquí tu novia.- Informó el jefe de este y Yun salió de abajo del coche y me saludó como siempre.

-Hola Aylin, veo que hoy no te pusiste la silicona en lo' pecho'.- Rio por tal frase, pesa'o.

-¡Pero yo no uso silicona!

-En fin, ven acá.- Abrió sus brazos esperando un abrazo de mi parte, en seguida me aferré a él.

-Chinito mío~.- Canturreo Tonet, uno de los amigos de Yun.

-¡NO!- Negó con la cabeza, Tonet venía a empotrarlo como siempre.- ¡Malicon! - Gritaba por todo el taller, mientras corría de un lado a otro, tratando de evitar al moreno.

Miraba la escena junto a Armando y Juanjo, era divertido ver a ambos jugar, aunque a Yun no le gustara la jotería.

-Armando ¿Le decimos?- Susurró Juanjo al antes nombrado, Armando sólo asintió.

-Queremos verte mas tarde en tu casa, es algo importante.- Dijo Armando con seriedad, normalmente ellos acudían a mi en situaciones en las que necesitaban información, suponía que la cita sería para algo parecido.

-Bien, pero cuando terminen de arreglar mi coche.

-¡Si tu coche ya esta listo!- Dijo Juanjo.

-¡Armando me dijo que no!

-Era para tenerte mas tiempo aquí.- Dijo mientras pasaba un brazo por mis hombros.

-Bueno, en 2 horas en mi casa.- Informe y fui a donde estaba Kalahari, él sería quien me cobraría.

-Cóbrame, chino feo.- Dije una vez estuve a su lado.

-Mujel, yo no 'toy feo, tú si vieja zola.- Se rio.

-Kalahari, que te reviento.

-Clalo, ¡Tengo miedo!- Se burló.

-Sigue y picoleto te manda a federal.- Amenacé y Yun por primera vez en su vida abrió lo ojos, menudo Willyrex.

-¡Picoleto comel suelo!

-¡Anda, cóbrame!

-¡No desespelal!