Capítulo Uno

131 13 5
                                    

¡Hola! Bueno, este es el primer capítulo. Espero que sea de su agrado (sea quien sea que llegue a leer:c) Esta novela se encuentra sólo en esta página, me reservo todos los derechos. Y... eso jajajaj E N J O Y n-n

*Alarma*

Dios, no.

Estiré mi brazo para alcanzar mi teléfono y apagar la tan molesta alarma. No era del tipo de persona que ponía canciones como alarma, no porque tuviera sueño pesado, sino porque simplemente comenzaba a soñar que las escuchaba en algún tipo de concierto en vez de despertar. Si, raro.

Lo  primero que noté al sentarme en la cama fue que sentía como si hubiese dormido sólo cinco minutos. La noche anterior había estudiado hasta bien entrada la madrugada para una prueba de Historia universal que tenía a primera hora de la jornada escolar de hoy.

-  Buenos días, Ann - Jess le dio un par de vivos golpes a mi puerta, igual que cada mañana.

-  Buenos días, Jess - respondí intentando imitar su entusiasmo y la sentí bajar las escaleras.

Me arrastré fuera de la cama y me dirigí al baño a tomar una ducha, esperando que el agua tibia ayudara a quitar el rostro de "No he dormido casi nada" y "Odio historia"  que tenía en esos momentos. 

Para cuando bajé a desayunar, Jess tenía todo preparado.

Enserio envidiaba su energía en las mañanas.

- Pancakes para comenzar el día - dijo mientras me arrastraba a un gran plato de Pancakes. Ella sabía cuanto odiaba comer por las mañanas y de igual forma me obligaba a hacerlo.

- Jess, ¿Es enserio?

- Si, y es mejor que te apresures, te quedan cinco minutos para acabar con eso - confirmé la hora en el reloj ubicado al otro lado de la cocina; 7:30. Rayos, iba a llegar tarde.

Luego de terminar mi desayuno a regañadientes, subí al auto para que Jess me llevara a la escuela. Eran 20 minutos de camino, pero se pasaron volando mientras repasaba apuntes de Historia. No es que fuera la estudiante estrella, pero era una prueba que valía doble nota, merecía el esfuerzo.

- Llegaré tarde a este ritmo - miré frustrada el semaforo en frente del auto que permanecía en rojo.

- Tranquila, Ann, no lo harás.

Oh, si que lo hice. No por el tráfico -en parte- , si no por las charlas sobreprotectoras que Jess me daba cada mañana antes de bajar del auto. De acuerdo, sé que es porque se preocupa, pero ¿No podía ahorrarse esos cinco minutos de cuidado solo hoy? 

Corrí a la entrada de la escuela.

Zumbido.

Me detuve en seco, dejando un escalofrío apoderarse de mi espalda. Miré hacía todos lados. Era la primera vez que sentía ese zumbido en la escuela. ¿Escalofrío?

Seguí caminando por la entrada hasta el pasillo, esta vez mirando detrás de mi, el zumbido seguía, aumentaba. Comencé a caminar con más prisa. Volvi a mirar hacia atrás, chocando de frente con alguien al volver mi mirada hacia el frente. 

¿Pero qué rayos? No había nadie más alrededor, ¿No podía fijarse por donde caminaba?

- Lo siento - me disculpé de todas maneras. Subí mi mirada su rostro, era por lo menos una cabeza más alto que yo. Yo no era tan baja, digamos que porte promedio. Él solo quitó su vista con una sonrisa en su cara, se hizo a un lado y siguió caminando. Mucho porte, pocos modales.

SoulsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora