8."Por cómo miras a Raúl."

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Llegué a la mansión de los León y a pesar de que la fiesta había empezado hace poco ya podía ver a la mayoría de los invitados alcoholizados y haciendo cosas de las que sin duda se arrepentirían a la mañana siguiente.

—Adela.—escuché que alguien me llamaba,alcé la vista y me encontré con Raúl.—Creia que no ibas a venir.

—Wey,no mames,no me quieres aquí y lo comprendo pero pues ni vine por ti.—quiso seguir hablando pero su hermano se interpuso.

—Ya andas como buitre.—soltó un largo suspiro.—Ven,si te descuido un poco te enredará.

—¿Para donde vamos?.—pregunte al sentir como su mano envolvía la mía,caminamos por la gran casa hasta que dimos con lo que parecía ser el sótano,no había tanta gente como arriba e incluso podía asegurar que todos ellos debían ser las personas más cercanas a Nico.

—Los niños pijos tienen su fiesta ahí arriba y nosotros aquí abajo.—me explico una chica de cabello ondulado.—Soy la mejor amiga de Nico,Luna.

—Un gusto,s...—me interrumpió.

—Pérate,¿de verdad piensas que no sabemos quien eres?,por favor el Nico no deja de mencionarte.

—Hijole,que padre,no sabía.—ella me sonrió antes de encender su cigarrillo.

—Sí,bueno esta súper enamorado.

—No me estés chingando.—dijo Nico antes de lanzarle un cojín que ella no pudo esquivar.

—Nunca sé cuando parar,sueles pedirnos que les hagamos sentirse especiales.—Nico borró la sonrisa de su cara en cuanto vió que no estaba gustándome los comentarios que estaban haciendo porque bueno,en todas las bromas hay algo de verdad.

—¿Sentirse especiales?.

—Sí,ya sabes...—miró al chico que estaba sentado junto a Nicolás.—Sabernos vuestros nombres y soltar cualquier babosada que les haga sentirse súper chido y súper queridas.

—¿Es neta,wey?,ósea no mames Luna,¿estás pendeja o te haces?.—ella sonrió.—No es chistoso,ya te dije que no me estes chingando,bájale a tu pedo.

—Tengo que irme.—dije con la voz algo temblorosa,me sentí pésimo con la situación,aún cuando no estaba segura de si era cierto pero,¿por qué si mejor amiga diría algo así?,no tengo motivos para ponerme mal porque oficialmente ni andamos pero,¿era necesario llevarme hasta ese lugar para que una desconocida me lo recuerde tan cruelmente?.

Llegué a la cocina y me serví varias copas que me bebí rápidamente,mi vista se dirigió hasta Raúl,estaba sentado en el sofá viendo como todos se divertían,decidí acercarme a él.

—¿Tú noviecito te dejó libre?.—frunció el ceño.—¿Tomaste?.—comencé a reír.

—Te preocupas demasiado.

—No mames,Adela.

—Te estoy molestando,estoy bien.—negó con su cabeza antes de tomarme del mentón para obligarme a mirarlo.

—¿Y por qué no veo el brillo habitual en tus ojos?.

—Conocí a Luna.

Uncontrollable.[CONTROL Z]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora