Uncontrollable.[CONTROL Z]

9."¡Llama a una ambulancia!."

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Había pasado una semana desde el incidente de la fiesta y realmente había sido algo difícil,en el Colegio Nacional si el hacker desvelaba un secreto tuyo te mortificaban hasta que saliera el siguiente,esa persona te sustituiría y tu calvario terminaría,pero el mío no llegó,¿por qué no revelaban más cosas?,estaba de los nervios porque no sabía si seguiría conmigo,si cavaría hasta lo más profundo o cambiaría de objetivo.

Nico se había encargado de entretenerme,cuando salía de clases me recogía e íbamos a su casa para pasar la tarde ya que mi padre llevaba días sin dar señales de vida no tenía problemas para ir de un lugar a otro sin problema.

—¿Que quieres tomar?.—preguntó Luna,la verdad no comprendía por qué esta chica decidió acompañarnos.

—Un batido de fresa,con doble de nata.

—Eh,despacio,o volverás a ser la cerdita Peggy.—elevé una ceja sin poder creer lo que acababa de decir,miré a Nico y éste prácticamente me suplicó con la mirada que no respondiera.—Solo bromeaba.

—¿Y tienes confianza conmigo para bromear,o es parte de vuestra obligación de hacernos sentir bien y especiales?.—comenzó a reír.—No veo el chiste.

—Bájale a tu pedo que nos estás cagando la tarde.

—Había quedado con mi novio pero tú eres una añadida,y la verdad nadie te invitó,deberías agradecer que no te echamos en cuanto apareciste,miren a esta.—chasqué la lengua.

—No te acomodes,Nico terminará aburriéndose.

—¿No se aburrió de ti?,vas pa todos lados detrás de él,¿cual es tu pedo,Luna?,no va a volver a acostarse contigo y menos volverán de novios,aunque te mueras de la rabia esa es la verdad y si me acomodo o no,es asunto mío,¿entendiste?.

—Ay pues ya..—dijo riendo,caminó hacia el mostrador para hacer el pedido,sentí la mano de Nico envolviendo la mía.

—Ven.—dijo en un susurro,rodeé la mesa y cuando llegué a su lado me hizo sentarme en sus piernas,pasó su mano por mi cuello y finalmente me tomó por la nuca para unir nuestros labios,le seguí el beso y tuve que alejarme cuando sentí que estaba volviéndose demasiado caliente para un lugar público,cuando estaba por regresar a mi lugar vi como Luna abría mi batido y,¿escupía?,tremenda perra loca culicagá.

—No te lo puedo creer.—dije en bajo.

—Aquí tienen.—Sonrei falsamente.—¿No vas a tomártelo?.

—No.—lo abrí y se lo vertí encima.—Ya lidie con bullies y la verdad no voy a quedarme quieta mientras tratas de humillarme queriendo demostrar algo o tratando de ocultar tus problemas,no soy tu saco de boxeo y de una buena vez te advierto,no me conoces,y no quieres hacerlo.—me levanté y salí de la cafetería,cuando estaba por pedir el Uber sentí una mano en mi hombro.

—Adela.—entrelazó nuestras manos.—Vamos,voy a llevarte a casa.

—¿Esa es Natalia?.—pregunté observando la camioneta,se bajó junto al chico que facilita drogas en la fiesta,eso si estaba raro,le hice una señal a Nicolo.—Vamos a seguirlos.—susurré.

Comenzamos a caminar detrás de ellos aprovechando los objetos que habían la calle además de ciertas personas o grupos de personas para camuflarnos,no sabía si ese chico era peligroso pero tampoco quería descubrirlo por las malas.

—Espera.—dije arrastrándolo a la vuelta de la esquina,nadie me podía asegurar que no nos hubieran visto antes de que nos diera tiempo a girar.—¿Viste a quien estaban vendiéndole la droga?.

—No.

—Era Raúl.—se quedó en silencio.—¿Desde cuando tu hermano toma drogas?.

—No lo sé.—mordí el interior de mi mejilla en un intento de controlar mis nervios,me asome un poco,no había nadie,al parecer hicieron la entrega y se marcharon,¿qué le llevó a Raul a meterse en ese mundo?.

—¿Crees que irá a tu casa ahora?.

—Sí.

—Pues vayamos.

—¿Es neta?.—dijo enfadado.—Yo tampoco le invité a nuestra salida,quiero pasar tiempo contigo,Adela,no haciendo de niñero de mi hermano.

—Puede estar en peligro,nunca lo viste consumiendo,tengo miedo de que intente hacer algo malo.

—Ya es grande para saber lo que hace ,¿no?.

—¿Te importa tantito tu hermano?,porque siento que además de estar puteandolo el día completico te da igual lo que pase con el,no manches Nico,órale y ve con tu amiga si te nace pero yo si estoy preocupada por él.

—¿Te gusta?.

—¿es neta?.

—Chale,me hubieras dicho desde el comienzo,antes de nosotros,antes de caer en tus redes.

—No mames,pendejo.—dije aburrida.

—Ese vato siempre está metido entre nosotros y sino ahí estás tú pa meterle.—rodé los ojos.

—Estás portándote como un nene chiquito Nico,ay no que oso.—me crucé de brazos

—Vamos a la casa pero si el vato me chinga lo voy a madrear.—dejé un beso en sus labios antes de ir por el carro.

—De seguro está con su celular,no molestará,solo quiero asegurarme de que todo anda bien y después me tendrá para ti.

(...)

—¿Oyes eso?.—preguntó Nico antes de subir rápidamente las escalera,lo seguí tan rápido como mis tacones me permitieron.—No Mamés,Raúl,no me estés chingando.

—¿Por que no deja de brotar agua?.—miré al piso.

—Hazte para allá,voy a tumbarla.—soltó un quejido de dolor cuando la puerta cayó,abrí los ojos sorprendida cuando vi a Raul tirado en el suelo con espuma en su boca.—¡Llama a una ambulancia!.—saqué mi celular y marqué enseguida.

—Necesitamos una ambulancia,si desde la ubicación desde la que llamo.—me arrodillé al lado de Raúl.

Mi teléfono vibró y me alejé para ver de qué se trataba.

"Sé que tienes material de Gerry,ya le toca a ese vato probar de su medicina,decide porque si a media noche no tengo esas fotos en mi celular,mando a la chingada a tu enamorado,y si preguntan...todos saben que fue por una sobredosis"

Miré aterrada a Nico,tenía los ojos llorosos y abrazaba con fuerza a su hermano.

Lo siento Gerry,pero ya te llegó tu turno.

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