Volumen 1: Prólogo Capítulo 5 - Cornelia Jensen

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Cuando compré todo lo que quería en la tienda de armas, finalmente decidí salir para la misión.

Me puse mi uniforme escolar habitual y luego salí del complejo subterráneo a través del ascensor.

Fui a la estación de autobuses cercana para acercarme a la ubicación de mi objetivo.

¿Por qué el autobús y no taxi? Tal vez estoy demasiado nervioso y cauteloso que creo que tomar el autobús es mucho más seguro que un taxi. Hay muchas más personas en el transporte público y algunas personas pueden sospechar de mí si me ven tomando el taxi. Después de todo, los estudiantes no deberían tener suficiente dinero para el taxi.

Pero probablemente soy yo siendo demasiado cauteloso.

Cuando llegué a la dirección, inmediatamente noté una enorme mansión con un jardín bastante grande.

No puedo dejar que me vean las cámaras de seguridad ya que mi cara aún es visible. No me importaría si solo pondría en peligro mi vida, pero mi madre también se convertiría en el centro de atención de los demás.

Examiné los alrededores de la mansión y luego encontré un gran arbusto relativamente lejos de la mansión.

Dejé mi "mochila escolar" y saqué mi atuendo. Me puse botas de cuero negro junto con ropa completamente negra que cubría todo mi cuerpo y mi rostro, excepto mis ojos.

2 guardias en la puerta principal, otros 2 patrullando el jardín con linternas y una docena más patrullando toda la mansión.

Ahora ... cómo infiltrarse.

En silencio me moví detrás de la mansión y trepé al árbol. Cuando miré alrededor desde el lugar más alto, noté a través de una ventana una habitación vacía donde las luces estaban encendidas.

Intentemos entrar por esa ventana. Pensé y salté de la rama sobre la cerca.

La ventana está en el segundo piso, sin embargo, afortunadamente, hay pequeños huecos que puedo usar para subir.

Subí y miré la habitación y cuando vi que estaba vacía, intenté abrir suavemente la ventana.

¿Eh? ¿En realidad no cerraron las ventanas? Pensé cuando abrí fácilmente las ventanas desde afuera.

Salté dentro de la habitación y cerré la ventana.

"Nanana ~" Inmediatamente escuché el canto de una mujer en la habitación justo al lado de esta habitación.

Parece que ella se está bañando, afortunadamente, está conectada a su habitación. Ahora, esperemos que sea realmente ella, pero quién más estaría aquí ... La información dice que está viviendo sola, así que debería ser ella.

Rápidamente saqué las cuerdas de acero de mi bolsillo y comencé a barricar la otra puerta que debería conducir al pasillo donde patrullan los guardias.

Cuando terminé y noté que el agua finalmente dejó de verter, abrí la ventana por si necesitaba escapar rápidamente.

Le tomará un tiempo secarse y vestirse. Pensé y me senté en su cama con las piernas cruzadas.

... Pensar que ni siquiera me dejaron tomar un arma con un silenciador ... Pero entiendo de dónde vienen. No quieren que confiemos en las armas, sino en nosotros mismos, un poco demasiado tradicional si me preguntas, pero supongo que tienen razón. No pueden simplemente dar armas de fuego a los cuernos verdes como yo. Aunque Arno dijo que necesitan pasar las pruebas de mentalidad, no se puede saber cuándo uno de ellos lo perderá y comenzará a disparar a las personas que lo rodean. Ya sea en nuestra base o incluso afuera.

Re: Akame Ga KiruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora