Oi una voz que no había escuchado antes. Atrás de ésa puerta. Luego escuché a mi madre gritar. Un hombre había entrado a la casa, el sabía que yo estaba ahí de algún modo se había enterado. Por fin mi tormento acabaría el me encontraría y mis años de encierro llegarían a su fin, mi héroe mi Salvador con una patada derribo la puerta, no pude evitar empezar a reír mientras mis ojos se tornaban negros
"por qué creías que me tenían encerrada?"
Susurré en su oído, justo antes de enterrar mis colmillos en su cuello