Despertar

194 28 77
                                    

-Oh vaya parece que te has despertado.

- ¿Qué? ¿Quién eres? ¿Qué hago aquí?

- Ey relájate solo soy un tabernero que te ha recogido del río.

- ¿Tabernero?,¿Río?

- Parece que aún no has recobrado por completo la consciencia, bueno yo tengo que salir de la habitación para atender a unos clientes por cierto mi nombre es Satoshi.

Satoshi salió de la habitación mientras yo aun me encontraba mareado, sin embargo, una pregunta se me vino a la mente ¿Quién soy?

En ese momento mi mente se hizo un lío ni siquiera sabía cómo acabé en esta especie de taberna, de pronto empezó a dolerme la cabeza y caí en un profundo sueño.

De repente me encontraba corriendo por el bosque, pero no podía hacer nada solo podía observar lo que sucedía de repente escuche un río...

Eso fue lo último que vi ya que desperté justo después de eso, no sabía si había sido solo una pesadilla o eran mis recuerdos después de pensarlo un momento sin llegar a una conclusión decidí observar el lugar en el que me encontraba, en ese instante empecé a observar la habitación era muy modesta pensé que no se podía esperar más de un tabernero. Cuando estaba empezando a levantarme Satoshi volvió y me dijo:

-Parece que ya estás mejor, eso es bueno ahora dime, ¿Como te llamas?

- Shiro (respondí instintivamente).

- Conque Shiro eh, recuerdas algo más, quizás algo sobre como acabaste en ese río.

- Lo único que recuerdo es que estaba huyendo de algo...

-Bueno supongo que es suficiente, ya que no te acuerdas de nada supongo que puedes quedarte aquí un tiempo.

- Muchas gracias.

- No te confundas te daré tiempo para que te adaptes, pero luego tendrás que pagar el alojamiento y la comida.

- Me parece justo, aunque no se como puedo ganar dinero.

- De momento me ayudaras con la taberna, nunca está de más tener a alguien que pueda lidiar con los indeseables y bueno también hay un gremio en este pueblo.

- ¿Gremio?

- Parece que hay bastantes cosas que no recuerdas los gremios son asociaciones de cazadores que se dedican a cumplir encargos que deja la gente en el tablón del gremio.

- ¿Encargos?

- Esto es extraño parece que solo recuerdas ciertas cosas, aunque bueno como ya sabes este mundo está lleno de criaturas indeseables como vampiros, demonios y todo tipo de monstruos los gremios se dedican a luchar contra ellos o bueno parte de ellos ya los únicos que tienen el poder o lo que los intelectuales llaman magia son los que se encargan de esas cosas.

- ¿Poder? ¿Magia?

- No te preocupes por eso solo algunos los pueden utilizar lo normal es que te dedicases a hacer misiones de recolección, son una manera de ganar dinero sin ponerse en riesgo, aunque no es mucho.

- ¿Es decir que lo único que puede hacer sin poderes en un gremio son esas misiones?

- No te confundas cualquiera se puede equipar y entrenarse para enfrentar a esos monstruos pero que sobrevivan es otra cosa. Bueno en cualquier caso ven conmigo a atender los clientes.

- Vale ahora mismo.

- Ah otra cosa no le digas a nadie que te encontré en ese río.

- ¿Por qué?

Mi pregunta no obtuvo respuesta así que no le di importancia y seguí a Satoshi.

Una vez salí de la habitación me encontré con un viejo pasillo con puertas cada 5 pasos más o menos, al final del pasillo pude vislumbrar una puerta, pero no fue hasta que salí por esta que me di cuenta de que al viejo antro en el que me encontraba acudían pocos clientes.

Una vez encontrándonos en la taberna Satoshi me dijo que le ayudara a atender las mesas a lo que yo accedí sin preocuparme, a medida que las iba atendiendo me fijaba en las personas que allí se encontraban. Tres hombres sentados en una de las mesas que parecían discutir sobre negocios, a la derecha de estos se encontraban unos artesanos manteniendo una acalorada discusión sobre quien es el mejor marido, después de ver esto instintivamente me fije de que en la esquina más apartada de la taberna había una mesa con una persona encapuchada contando monedas de plata.

Paso un rato y yo seguía repartiendo jarras de cerveza, pero no me había acercado a la mesa de la persona encapucha, cada vez me parecía más sospechosa hasta el punto de que empecé a pensar que podía ser peligrosa justo cuando yo pensaba esto dos hombres de los que estaban hablando sobre negocios se levantaron y el más alto amenazo con una daga al tercer hombre que seguía sentado aunque estaba empezando a temblar, Satoshi se dirigió a hablar con ellos:

-Soy el dueño de esta taberna y me gustaría que solucionarías vuestros problemas en otra parte.

Los dos hombres apartaron la mirada del tercero para dirigírsela a Satoshi, mientras tanto yo aproveche para acercarme a ellos sin perder de vista el puñal que poseía el segundo hombre ahora mirando fijamente a Satoshi se mantuvo callado unos segundos hasta que dijo:

-Oye Rokuro mira a este inútil tabernero, se cree más importante que nosotros, deberíamos darle una lección.

Satoshi asustado decidió no moverse, aunque se percató de que me estaba acercando a los dos hombres. Parecía decirme con la mirada que escapase, pero yo no le hice caso. El otro hombre después de pensarlo dijo.

-Ya se hermano podemos maltratarlo un rato y luego hacer que nos pague 6 monedas de oro al mes.

- Vale Rokuro me parece adecuado, pero antes voy a meterles unas cuantas puñaladas.

- Como tú quieras Sado.

-Perfecto (respondió con un aura intimidante).

Afortunadamente cuando se disponía a clavarle la daga a Satoshi yo ya me encontraba lo suficientemente cerca y puede sujetarle el brazo y tirarle al suelo con una rápida llave Rokuro al ver a su hermano en el suelo rápidamente decidió intentar propinarme un puñetazo, puñetazo el cual esquive ágilmente para después coger el puñal que había rodado por el suelo y ponerlo al lado del cuello de su hermano que acaba de levantarse.

Rokuro me suplico que dejara ir a su hermano pero en ese momento una extraña sed de sangre se apodero de mí deseaba matarlo, estaba a punto de hundir el puñal en su cuello cuando las palabras de Satoshi me devolvieron a la normalidad.

-Shiro deja que se vayan.

Yo acate sus órdenes y libere a Sudo que se fue corriendo junto con su hermano. Yo no sabía que era la sed de sangre que sentí antes y empezaba a creer que era un asesino yo estaba perdido en mis pensamientos cuando Satoshi me advirtio de algo:

-Parece que quiere hablar contigo.

- ¿Quién?

Me di la vuelta y me di cuenta de que la persona encapuchada estaba frente a mí.

- ¿Que?

Como si quisiera responder a mi pregunta se quitó la capucha del manto que llevaba y, para mi sorpresa era, una mujer pelirroja con el pelo largo, ojos verdes y lo que parecía una espada en su cintura, yo trague saliva sin saber lo que debía hacer y sin asimilar todo lo que acababa de pasar cuando ella me dirijo la palabra:

-Mi nombre es Akio y acabo de ver que sabes pelear...

- No se pelear solo me moví por instinto no recuerdo nada de mi pasado...

-Eso da igual veo potencial en ti y me pareces interesante quiero que te unas a nuestro gremio.

Black AkumaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora