Wrong pack | Kookmin ♡

u n o .

Nota:
Leer en fondo negro.

🌿🌤️🌿

En una fresca mañana donde escasos rayos de sol se colaban por las rendijas de la cálida habitación; Jeon Jung Kook, empleado y solitario chico de 21 años de edad, descansaba profundamente sobre sus tibias y cómodas sábanas sin una gota de preocupación de que su reloj le despertara por ser uno de sus amados días libres; sábado.

A estas horas de la tarde ya eran aproximadamente las 12:26 pm, y él seguía descansando como todo un bebé entre inocentes sueños de fantasía.

Pero como si el mundo lo odiara, alguien o algo tenía que despertarlo cuando él menos se lo esperaba.
El timbre de su departamento fue la causa de que se removiera en sus cómodas sábanas con mucho fastidio sin levantarse todavía.

¿Quién carajos osaba a levantarlo cuando no esperaba a nadie?

Se sentó en su cama a ver si el timbre volvía a sonar, y como no lo hizo, volvió a caer en su cama sin importarle mucho quién estuviese detrás de la puerta.

Pero nuevamente, el timbre fue tocado.

—Agh.. Ya me levanté... Ya voy..— Murmuró perezosamente, y se quitó las sábanas colocándose sus pantuflas negras, y tomando su tapabocas de la mesa. Acababa de levantarse y esa persona no le daba tiempo ni de darse una ducha.

Se asomó por el ojito de la puerta, y vió a un chico raro esperarlo un poco impaciente del otro lado.

Jamás había visto a ese chico en su vida.

Bastante extrañado; abrió.

—¡Hola Kim Seok-...
Espere, usted no es Kim Seok Jin..
¿Dónde estoy?

—¿Que no soy quién?— Preguntó bastante ido.

—Uhm... En la foto se veía un poco más...— Ladeó su cabeza confundido— Apuesto.

Jung Kook rodó sus ojos.

—¿Te conozco?

—Pero es que estoy seguro de que era aquí...— Sacó un pequeño papel rosa de su bolsillo, revisándolo detalladamente— ¿1809, no?

—Aja..

—Entonces no estoy equivocado— Sonrió satisfecho, guardando nuevamente el papel en su bolsillo— Creo que usted es muy fototrampa eh, en la foto se veía un poco más guapo.

—A ver rarito, evidentemente no soy quien buscas así que vuelve por donde viniste. No sé si es que tienes algún fetiche raro vestido así pero: no me interesa, no vuelvas a molestarme, y adiós.

Intentó cerrarle la puerta en la cara, pero el híbrido rápidamente lo impidió entre súplicas.

Jung Kook suspiró fastidiado.

—Por favor no me deje aquí afuera solo, no sé de dónde vine y no puedo volver a la agencia. ¡Mire!— Sacó rápidamente una cartita de su bolsillo trasero— Traigo instrucciones, soy muy obediente, como cualquier tipo de comida, puedo hacer muy bien aegyo y soy una compañía muy agradable. Por favor, cuide de mí, usted me compró..

El adverso bufó burlón.

—¿Obediente? ¿Y qué eres, un perro?

—Síp, soy un lobito siberiano— Sonrió con inocencia.

—Y yo soy un loro, mucho gusto— Rió irónico.

—¿Eh? ¿También es un híbrido?

—¿Un qué?