cap 2

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Comienza
[Unos minutos despues; Biblioteca del Hotel]
Cuando le dijeron seria parte de un divertido juego, Naruto esperaba participar en una carrera de obstáculos, una pelea, quizas un torneo de cartas, pero lamentablemente la definición de diversión del organizador estaba tan torcida que le sorprendía lograse distinguir entre el blanco y el negro.
¿Pero se quejó? No. Incluso cuando lo único que hacía era golpear un sello en una plantilla de papel, su molestia realmente se derivaría al organizador; quien lo había sentado lejos de Mavis, ahora estaba encadenado a su silla junto a la esposa de Frankenstein a su izquierda y una pequeña ancianita a la derecha.
"F-32" casi susurro la voz de una mujer mayor. La responsable de dictar los números elegidos en este juego llamado Bingo.
Suspirando, Naruto sello otro número, sus brazos extras aún estaban presentes, pero los tenía cruzados de forma que no molestaran a los demás. Su cabeza recargada sostenida por su prótesis Asura que estaba sobre la mesa, mientras tanto su mano izquierda sellaba los números con el sellito que le dieron… por lo menos era naranja.
Quitando la vista de la mesa pudo ver a Mavis sentada unas cuantas hileras alejada de él, ella se miraba tan aburrida como la mayoría de los presentes, pero a diferencia de ellos, la joven estaba obligada por el amor a su padre a estar aquí. Se decía que los premios otorgados fueron muy buenos, por eso todos aun participaban. Junto a ella estaba Drácula, sonriendo de oreja a oreja al ver su Divertido juego ir como debe.
Mavis percibió la mirada de Naruto y le sonrió un poco avergonzada. No deseaba Naruto pensara ella era tan aburrida como su papá. Pero no tenía ninguna oportunidad -aparte de su corto tiempo juntos- para demostrarlo.
Al percibir como uno de los pares de brazos extras comenzó a moverse disimuladamente, Mavis entrecerró los ojos, notando como el rubio hacía señas con las manos de metal. Una de las ventajas de vivir en un castillo por 118 años con nada que hacer, fue que ella era muy inteligente, eso significaba que no tenía problemas en hablar diversos idiomas, ya sea frances, italiano, portugues, japones, español, ingles o en este particular caso; el lenguaje de señas.
"¿Puedes entenderme?" leyó el lenguaje de señas, una pequeña sonrisa adorno su lindo rostro. Disimuladamente miro a su padre, muy ocupado en controlar cualquier detalle de su juego para ponerle atención.
Le tomó un segundo repetir el alfabeto de señas en su cabeza antes de comenzar "Si. Lamento esto sea tan aburrido".
"D-13".
Sellando otro de los números en su planilla, Naruto sacudió su cabeza "No importa, no es tan malo. Aunque la señora a mi lado me asusta, creo que planea algo" hizo un gesto con la cabeza a la viejecita sentada a su derecha.
Mavis apenas fue capaz de contener su risa, disimuladamente miro a su padre, suspiro de alivio al notar que no se dio cuenta del pequeño desliz.
Calmando su risa, Mavis miro al rubio antes de lograr soltar una de las múltiples dudas que tenía sobre este extraño monstruo "¿Cuántos años tienes?".
Naruto hizo una mueca. Por alguna razón no sentía correcto mentirle a Mavis, pero por el otro, no podía simplemente revelar su edad, que pensaría si dijese que tenía 20 años. Quizás ella lo trataría como a un niño.
"120" respondió.
"A-17".
"¿Tu color favorito?" preguntó Naruto.
"Negro ¿y el tuyo?".
"Naranja".
"¿Comida preferida?".
"Ramen".
"¿Que es ramen?".
Estuvo a nada de gritar por Mavis no conocer la comida de los dioses ¡Ella tenía 118 años! ¿Como era posible la chica no conociera los deliciosos fideos? En su mente ya hacía planes para llevarla a comer a un restaurante donde vendían el mejor ramen localizado en japón… al menos de este mundo, ningún tazón podían llegar a compararse a los de Ichiraku.
"C-4".
Naruto y Mavis continuaron con su pequeña charla. Gustos, disgustos, aficiones, cualquier cosa que se les ocurriera. Los dos adolescentes fueron ignorados por la mayoría de los presentes, todos inmersos en sus juegos e incapaces de notar la conversación silenciosa.
En un raro momento que Naruto no tenía nada que se le viniera a la mente para preguntar, miro a la mesa. Fue cuando noto que solo le faltaba un solo número para ganar.
"K-9"
'Tenía que ser el nueve' pensó Naruto mientras levantaba la mano,
"BINGO" gritó lo más fuerte que podía.
"GRAAACK".
"Señora… ¿puede darme eso por favor?" pregunto Naruto de la manera más atenta y cortés posible, cada monstruo mirando a su mesa pues el grito del ganador los atrajo.
"Yo no fui" respondió la viejecilla con dificultad.
Usualmente Naruto no se molestaría, incluso aceptaría la competencia. Pero el hecho de que la mujer se negara a aceptar que trato de robar su boleta y tragársela fue suficiente para molestarle. Es decir, él aún mantenía sus enormes mandíbulas de cerrarse con dos de sus brazos mientras su mano normal se prensada de la muñeca de la vieja que sostenía su plantilla.
"Puedo verla ¡Todos pueden! Por favor" dijo Naruto.
La anciana Gremlin usualmente no aceptaría su derrota en una partida de Bingo. Pero su estrategia para deshacerse de la prueba de la victoria del rubio se vio truncada por los reflejos sobre humanos del mismo. Aparte sus mandíbulas comenzaban a doler.
Una vez el papel estuvo en su mano, Naruto dejo libre las mandíbulas de la vieja, era increíble lo grande que podía abrir su boca en comparación con su diminuto tamaño, pero no hizo alardes de preguntar. Naruto se levantó de su asiento, caminando con dirección a la anciana en la mesa principal.
Temblando por su avanzada edad, la mujer acerco la boleta entregada a su rostro, se ajustó los lentes mientras con ojo críptico determinaba la veracidad de la afirmación.
"Ganador" le dijo a Naruto antes de que volteara a una caja a su espalda. Rebuscando entre objetos encontró el premio correspondiente.
Naruto alzó una ceja al ver un boleto dorado siendo extendido por la mujer, encogiéndose de hombros, tomó el premio ofrecido, "Felicidades" murmuro cansadamente.
"Gracias".
"¿Que ganaste?" preguntó Mavis mirando por sobre el hombro.
"¡Wow! recuérdame ponerte una campanilla" bromeo Naruto, la velocidad de la chica fue para dejar a algunos ninjas de su casa en vergüenza, afortunadamente ella nunca la usaría para los fines fatales de su vida anterior.
"¿Campanilla? ¿Me quedaría bien?" pregunto la chica sin captar la broma.
"No, era solo una…" dijo Naruto, pero explicarle el término resultaba ser por demás frustrante, por lo que simplemente levanto el billete ganador, "…Olvídalo" en el fondo de su mente podía escuchar a cierto Bijuu de nueve colas rodar de risa en su paisaje mental.
Sin comprender lo dicho, Mavis se encogió de hombros. Prefirió centrar su atención al boleto en manos de su amigo. "¡Santa rabia!" tras el grito de Mavis, el rubio salió de su conversación con el zorro en su vientre para leer lo que gano.
"Valido para dos personas en el Spa Vip del hotel" leyó el rubio.
Mavis realmente se asombró del premio, El Spa de lujo del hotel fue reservado exclusivamente para grandes celebridades de la vida monstruosa, muy caro. Tanto que solo ha logrado ir una vez y por ser su cumpleaños. Las reservaciones fueron con años si no siglos de anticipación.
"¿Quieres ir?" pregunto Naruto, honestamente no era de los que se relajaban, ni cuando Jiraiya lo arrastraba a las aguas termales para su dichosa 'investigación'. Pero podía ver ese brillo de anhelo en los ojos de Mavis.
La pelinegra miro a Naruto como si le hubiese salido una segunda cabeza, "¿En serio?" pregunto, si esto era una broma fue una muy cruel.
Como respuesta se encogió de hombros "Es para dos personas. Pero si no quieres puedo romp…" dijo Naruto antes de sostener el boleto en horizontal, listo para rasgarlo por la mitad.
"¡NO! ...Ejem, es decir, claro. Me gustaría" dijo Mavis, tratando de no sonar emocionada. No solo podría ir nuevamente al Spa, si no que lo haría con su nuevo amigo.
"Ok, es una cita" dijo Naruto.
"…".
"…".
Los dos se quedaron callados, una vez Naruto registro lo que dijo sus mejillas al igual que las de Mavis lentamente se tiñeron de un color rojo. El vapor era casi capaz de verse salir de los oídos de Naruto.
"¡Q...Quiero decir! Una cita como amigos" dijo Naruto negando nerviosamente con las manos "Los amigos hacen eso, tiene citas de juego y salen juntos".
Asintiendo igual de nerviosa, Mavis respondió "D..De acuerdo… una cita...como amigos" susurro incierta, encontrando muy interesantes sus zapatos en estos momentos.
Pero su momento nuevamente se interrumpió por cierto Conde sobreprotector, "Vamos hija el bingo aún no termina" dijo Dracula tomando de los hombros a su hija para alejarla de Naruto.
[Momentos después; Gimnasio]
A Naruto se le estaba haciendo difícil mantenerse despierto, Luego de una hora de Bingo- donde el rubio suertudo ganó un par de cosas más- Drácula pasó a la siguiente fase de su programa, charadas.
Ambos equipos compiten para adivinar lo que un miembro del equipo decía sin usar palabras, sus armas siendo gestos con los que trataban de transmitir ya sea una cancion, pelicula, accion, etc.
Un largo bostezo salió de la boca de Naruto y varios de los espectadores, el Uzumaki miraba a ambos equipos desde su asiento en las gradas junto a Mavis… y Drácula. El vampiro se interpuso entre los dos, sentado deliberadamente en medio de ambos. Ni siquiera en el gran gimnasio que fungia de sede de los juegos los dejo estar cerca.
Mirando por detrás de Dracula, Naruto hizo contacto visual con Mavis, la chica estaba aburrida, sí los ojos somnolientos fue algún indicio. Incapaz de sentarse y ver como la pelinegra pasaba el día previo de su cumpleaños totalmente aburrida, se levantó discretamente, haciendo una seña a Mavis que lo había notado moverse para guardar silencio. Lentamente, Naruto se alejo de Dracula, caminando lejos del vampiro.
"Bonjour, monsieur Dracula".
El señor del castillo miro a la nueva voz, notando a Cuasimodo acercarse con su rata mascota en el hombro y una gargola lacayo de la cocina detrás de él. Ambos pasaron a Mavis mientras la gargola presentaba una bandeja de comida.
El jorobado monstruo jefe de Chef estuvo buscando a Drácula por horas sin éxito, pero ahora tenía la oportunidad de presentarle a su amo sus delicias culinarias "Buenas tardes Monsieur, lamento molestarle en su tiempo de calidad con su hija, pero necesitamos su aprobación para el platillo que solicitó, vuala, dedos a la diabla"
"¡¿DEDOS A LA DIABLA?! ¡YO PEDÍ ESPECÍFICAMENTE SAPOS EN NOGADA!" gritó el conde levantándose en todo su intimidante esplendor.
Pero repentinamente, para alivio de Cuasimodo y la gargola temblorosa, la rata en el hombro del jorobado comenzó a olisquear el aire, mirando a todos lados antes de chillar en la oreja de su dueño.
"¿Que? ¿Un humano? No seas ridicula Esmeralda, no hay humanos en este hotel" alego el jorobado.
Dracula tragó audiblemente, mirando a su espalda comprobó si Mavis logro escuchar la conversación, afortunadamente ella estaba demasiado entretenida al igual que todos los clientes en el juego de charadas, ahora que lo pensaba; todos parecían demasiado ansiosos, inclusive emocionados.
Feliz de que su juego resultase, volvió su mirada a la cancha para ver al equipo responsable de entretener a sus clientes.
"Vamos Griffin, lo estas haciendo muy fácil-ttebayo".
En el medio de la cancha, el rubio de bigotes quien le había causado tantos problemas se quedo de pie con los brazos cruzados y ojos cerrados, cuatro mesas de Pinpon rodeandolo por los puntos cardinales, sus brazos extras sosteniendo una raqueta en cada mano; las cuales se movían en borrones mientras se enfrentaba a cuatro retadores al mismo tiempo.
"No es justo, mi raqueta no sirve" se quejó el hombre invisible una vez se contó otro punto para el rubio.
"Vienes diciendo eso desde que comenzó el juego, es mi turno" gritó Murray tomando la raqueta después de usar su cadera para empujar Griffin.
"Muy bien, comenzare despacio" dijo Naruto usando una de sus manos normales para un saque, sin dejar de mirar a sus otros tres contrincantes que eran actualmente; un yeti a su espalda, a su izquierda Frank y Wayne frente a él.
Drácula se escandalizo al ver su juego ser reemplazado, furioso se volvió a Cuasimodo, "Arregla el menú" ordenó, caminando al rubio e ignorando como el jefe del Chef culpaba en todo al pobre lacayo de la cocina.
Naruto al ver a Dracula sonrió de oreja a oreja, "¡Hey Dracula! ¿Quieres intentar? acabo de sacar a Wayne".
"¡Oye! Eso no es..." pero el hombre lobo no pudo terminar su frase cuando una pelota extremadamente veloz fue golpeada por Naruto, rebotando en su lado y eliminandolo efectivamente.
Poniéndose de pie frente a frente con Naruto con solo la mesa de Ping pong separandolos, Dracula tomó instintivamente la raqueta ofrecida por su amigo, "Deja esto, estas arruinando todo" en su mente Naruto solo estaba perturbando la paz.
El rubio se burló, haciendo rebotar una nueva pelota blanca en su raqueta, "Vamos Drac, deja de ser un anciano".
Fue por instinto o quizás por sus años jugando en solitario secretamente que Drácula devolvió el golpe, haciendo rebotar el esférico de vuelta a Naruto con una velocidad a la que el rubio no estaba preparado.
"Punto para Papá" dijo Mavis apareciendo junto a un marcador con los nombres de 'Papá' y 'Naru' siendo el primero con un 1 y bajo el segundo un 0.
Dracula se sorprendió, sabía que era bueno con la raqueta, sonriendo con suficiencia, el pelinegro se volvió al sorprendido rubio; inclusive sus otros competidores dejaron de jugar al ver que alguien realmente anotó contra el rubio imbatible.
"Muy bien, deja esto y..." pero una pelota humeante lo silencio al pasar a centímetros de su rostro, claro después de rebotar en la mesa.
"Punto para Naru" gritó Mavis poniendo un cuadro con el número 1 sobre el puntaje del Naruto.
Dracula entrecerró los ojos al ver la sonrisa de confianza del rubio, Naruto hizo girar su paleta, tomándola con su otra mano mientras pasaba una nueva pelota al Conde, "Los perdedores sacan".
"Uuuuuuuhhhhh" fue el largo gritó que los presentes dieron, mientras miraban como reaccionaria el Conde.
En otro momento, Dracula habría tirado la pelota al suelo y ordenado que el juego de charadas continuase. Dejar que el jab verbal corriera como agua que lleva el río, no tenía nada que demostrar, él era el dueño del hotel, señor de la oscuridad, un hombre que inclusive sin ser visto en persona sabía que su mero nombre infundía miedo en los corazones de hombres y mujeres, adultos y niños por igual.
Pero esa maldita sonrisa ya le estaba cansando.
Dio un saque con una fuerza respetable, la pelota botó en el lado del rubio, pero dicho rubio fue capaz de devolverlo sin moverse del lugar en el que estaba de pie. Drácula hizo un revés, provocando que Naruto diera nuevamente un golpe a la pelota.
Mavis miraba con creciente fascinación como su padre y amigo competían, golpeando la esfera blanca de lado a lado. Naruto comenzó a usar dos raquetas en sus manos, obligando a Dracula a aumentar el ritmo, el pelinegro en un parpadeo le arrebato la raqueta en manos de su amigo Frank, igualando el juego.
"¿Que ocurre anciano? ¿nervioso?" pregunto Naruto regresando el tiro de Dracula.
Con un movimiento de su muñeca izquierda, el señor de la noche devolvió el golpe "Ni un poco, mocoso" dijo Dracula luciendo una pequeña sonrisa.
Ida y vuelta, la pelota se convirtió en un borrón, los monstruos eran incapaces de seguir la velocidad con la que se movía el proyectil en la cancha, solo capaces de escuchar el sonido del mismo rebotar en la madera de la mesa, y ese sonido crecía constantemente.
El sudor comenzó a rodar por la frente de Naruto, no esperaba Dracula fuera realmente un buen jugador. En lo personal, él era un aficionado al ping pong en el mejor de los casos, pero Dracula comenzaba a mostrar más confianza con cada segundo.
"¿No me digas que ya te cansaste?" pregunto burlonamente Dracula al notar el sudor en la frente de Naruto.
"Puedo hacer esto todo el dia" gritó Naruto golpeando la pelota con más fuerza.
Fue solo obstinada terquedad la que mantenía a Naruto de tirar la toalla, quizás mordió más de lo que podía mascar, Drácula probablemente llevaba años de jugar el juego mientras que él mismo solo lo hacía ocasionalmente en sus momentos de ocio.
Dracula nuevamente fue sorprendido cuando en un segundo, Naruto comenzó a usar todos sus brazos para jugar, golpeando en una secuencia más controlada y relajada, su ventaja ganada con esfuerzo viéndose lentamente disminuida por los miembros extras.
"Vamos papá..." Drácula se animo, el apoyo de su hija inspirando a presionar "...Tu puedes Naru" y su confianza rápidamente se desplomo cuando su hija sin descaro también apoyo a su contrincante.
Cansado de este juego -No por ser aburrido, de hecho se estaba divirtiendo como nunca- Dracula espero a un golpe de Naruto, cuando la pelota rebotó en su lado, miro en camara lenta el esférico, su mano derecha cargada con todo el poder que pudo reunir, este juego acabaría con su victoria se dijo.
¡Pom!
Pero contrario a su plan de anotar; la esfera exploto despues de que chocara contra su raqueta, pedazos lloviendo en el lado de Naruto quien miro perplejo el espectáculo al igual que el público.
"...".
"...".
"...".
"...".
"...Bien, parece que gane".
"¿Como que ganaste? ese punto es mio, los trozos cayeron de tu lado" gritó el molesto Dracula.
"Noooo, tu rompistes la pelota, automaticamente me hace el ganador" debatió Naruto.
"Por supuesto que no, yo gané" gritó Dracula.
"Obvio no, Soy el ganador".
"No, ¡YO GANE!".
"Sigue soñando". respondió el rubio mirando sus uñas en una pose de superioridad.
"¡YO TE MANDARE A SOÑAR!" gritó el furico Conde listo para lanzarse por sobre la mesa de Ping pong contra el despreocupado Naruto.
Pero fue rápidamente detenido cuando Mavis se prendó de él en un abrazo. Sorprendido, Dracula miro hacia abajo a su hija la cual tenía una enorme sonrisa con su rostro denotando admiración.
"Eres super papá, no sabía podías jugar tan bien al Ping pong. Una lastima que perdieras" dijo Mavis una vez separada de su padre.
"¿Tú también?" gritó el vampiro mirando a su hija con sí le hubiese encajado una estaca en el corazón.
Mavis parpadeo confundida, no comprendía porque su padre reflejaba tanto dolor "¿De que hablas papá? Las reglas del Ping pong determinan que sí la pelota se rompe; el responsable pierde automáticamente".
"¿Reglas?" pregunto Dracula.
Fue Frankenstein quien arrojó luz a su amigo "Mavis tiene razon Drac, aquí lo dice" respondió alzando un libro grueso con diversos deportes en la portada. Uno que venía incluido en cada mesa si alguien se dignara a ver por debajo de la cancha.
"Déjame ver eso" gritó arrebatando el libro.
"Veamos, bla, bla, bla, se jugaran partidos de, bla, bla, bla, dos o cuatro competidores. ¿Que rayos? ' En el improbable caso de destrucción de la pelota el responsable será descalificado'" gritó el furioso Conde mirando las letras con odio.
"Una vez resuelto esto; me gustaría decir que fue divertido. Pero me retiro invicto, se pueden quedar con las canchas" dijo Naruto dejando las raquetas en la mesa.
Dracula miro al rubio con ira, su primer partido verdadero y lo termino perdiendo. Estaba apunto de pedir la revancha, cuando un pensamiento llego a su mente.
"Oye hija, ¿como sabias de la descalificación?" pregunto Dracula.
Mavis parpadeo sorprendida antes de sonrojarse levemente de verguenza, frotando su brazo mientras miraba al suelo, "Bueno, yo... Puede ser que juego un poco de Ping pong también" entre una de sus muchas aficiones, la hija de Dracula descubrió ser buena para el juego ¿una cosa hereditaria? Quizas.
Dracula parecía dolido, ¿Acaso su hija no tenía confianza en su padre? Fue un duro golpe para el señor de la noche ver que en realidad no sabía eso de su hija "¿Porque nunca me lo dijiste?".
"Bueno, no quería molestarte con algo tan insignificante, después de todo; tenías cosas más importantes que hacer".
Las palabras de su hija sonaban con un deje de tristeza, hasta este preciso instante se dio cuenta de cuanto el hotel lo estaba absorbiendo. Fue verdad que era un padre muy cariñoso cuando fue una bebé. Pero ¿cuando fue que se distanciaron tanto?
"Oye Mavis..." la pelinegra miro a Naruto el cual le tendió una raqueta "... Yo ya me canse, pero ¿que tal si le ganas al viejo por mi?".
Mavis tomó la pala de ping pong en sus manos, mirando al rubio antes de ver a su padre. Dracula se sorprendio gratamente del gesto, sonriendo agarró una raqueta dando su respuesta a la pregunta no formulada de su hija.
"Muy bien papá, preparate para perder" dijo Mavis, de un salto poniéndose en el lugar que alguna vez ocupó Naruto.
Dracula negando divertidamente ante el entusiasmo de su hija, rebotó una nueva pelota en la mesa "Ok mi ratoncita. Pero no te sientas mal cuando te gane" respondió Drácula dando un saque ligero para comenzar facil con su bebé.
Naruto desde la distancia sonrió ampliamente, Drácula era un buen hombre, muy sobre protector tal vez. Pero sin duda un exelente padre. Se quedo junto a los monstruos reunidos viendo el pacifico partido de padre e hija comenzar.
¡POM!
Solo para temblar de miedo junto al resto de los huéspedes al ver a Mavis dar un revés el doble de fuerte que el mejor golpe de Drácula. La pelota le perfore un hoyo al cuello de la capa de Drácula, atravesando a un hombre de limo verde y terminando incrustada en la pared, justo en medio de un cráter en la pared.
"Punto para mi" gritó Mavis, saltando de lado a lado.
"..." Dracula sintió levemente su mejilla chamuscada del fuego que la pelota desprendió de la fricción en el aire.
"..." El hombre Limo comenzaba a recuperarse lentamente de su herida. Con los monstruos a su alrededor dando un paso atrás de la fuerte hija del señor de la noche.
"Pobre de ti sí te la quieres coger sin hablarle bonito".
'¡KURAMA!'.
[De noche; Piscina al aire libre]
La piscina del Gran hotel de Transilvania no tenía que envidiarle nada a una alberca olímpica. Su amplio espacio y enorme profundidad la hacían ideal para albergar a diversos tipos de monstruos marinos. Los clientes se podrían relajar sin temor a invadir el espacio privado de otros, claro que como todo en el hotel mantenía reglas y unas muy estrictas impuestas por el dueño.
Y hablando del diablo, Dracula estaba de pie al lado de la mesa de buffet; mirando a cada cliente de su hotel, cuidando que nadie rompiese las reglas de la piscina.
"Bonjour monsieur Dracula, ¿puedo ofrecerle una omelet?" pregunto Cuasimodo apareciendo junto al vampiro
"No, no, no. No tengo hambre" gruño el pelinegro.
En ese momento, el roedor mascota del jorobado salió de la manga de su dueño, arrastrándose hasta llegar a la nariz, olisqueando el aire la rata chirrio a su dueño.
"¿Que? ¿Volvistes a oler a un humano?" le pregunto el jorobado a su rata "¡Humano!".
Drácula se sobresalto, golpeando la rata de la nariz del jorobado "¡TENGO HAMBRE!".
La rata salió volando por el aire, terminando por caer en el cabello de la esposa de Frankenstein.
"Naruto ¿Realmente has visitado el Taj mahal?" preguntó Eunice con sorpresa. Sentada en una mesa redonda junto a Murray, Mavis y Naruto
Naruto vestía un short negro con llamas naranjas en los bordes de las piernas. Sus brazos Asura escondidos al decir que sería más cómodo caminar con solo dos brazos, parecía que los monstruos no se molestaron porque lo trataban como otro más de ellos, muy probablemente por su divertida idea del Ping pong.
Sobre su cuerpo era una bata -Idea de Dracula- de color azul la cual cubría la mayoría si no todos sus tatuajes y cuerpo.
"Eso es imposible, ningún monstruo a visitado el Taj" respondió Murray.
El rubio se frotó la cabeza con pena, acababa de terminar una de sus historias de aventura por este mundo. "Claro que lo hice-ttebayo, es un lugar genial".
"Super increíble" dijo la chica junto a Naruto quien no ea otra que Mavis.
Estaba sentada junto al rubio vistiendo un traje de baño de una pieza de color negro, ella mantenía sus manos en la barbilla casi hipnotizada por la divertida y genial historia, fue asombroso escuchar de primera mano sobre las maravillas del exterior, hasta que recordó su primera visita al mundo humano
"Pero ¿ellos no te atacaron?" pregunto un poco preocupada.
Naruto llevo una mano a su mentón, considerando lo dicho "Un guardia trato de agarrarme a macanazos, pero eso fue porque me tomé una selfie desde el brazo extendido de una estatua de oro" dijo Naruto antes de parpadear.
"¡Oh! Es verdad" dijo metiendo su mano al interior de su bata, sin que nadie lo notase aplicó chakra a un sello escondido entre los tatuajes de su cuerpo lo que provocó que en una pequeña bocanada de humo saliera un teléfono celular.
Intrigada al igual que los otros, Mavis vio como Naruto arrastraba su dedo en la pantalla del extraño aparato. Sonriendo para sí mismo, Naruto puso la pantalla en frente de los tres: La imagen que el telefono mostraba era la de Naruto con el brazo extendido, de pie en la palma de un Buda de oro, el rubio sonreía ampliamente con su mano derecha dando el signo de la paz.
"¿Que clase de brujeria es esta?" preguntó Mavis, sus ojos brillando de emoción por el simple y genial aparato, sorprendiendose más aún cuando de repente cambio de foto al deslizar su dedo por la pantalla.
"No es brujería, es un teléfono celular, es una invención humana. Se usa para tomar fotos, video, pero principalmente para hablar, honestamente también me sorprendí de lo avanzado que es" dijo Naruto. Aún no lograba comprenderlo del todo, pero leer el instructivo 100 veces ¡Tos! Clones de sombra ¡Tos! Le ayudó a comprender el aparato y varias cosas del mundo humano.
Mavis estaba fascinada de la tecnología humana, pasando por la galería de fotos, no pudo evitar reír de las diversas aventuras de Naruto. Mostrando diversos paisajes y eventos, en la nieve, bosques, el desierto. En cada una mostraba a Naruto realizando acciones que a ella le gustaría alguna vez hacer.
Pero su humor repentinamente murió al tiempo de detenerse en una foto en especifico; mostraba al dueño del celular vistiendo un traje raro mientras bailaba en un carnaval junto a dos hermosas mujeres de piel morena. Sus ojos se volvieron rejillas al par de chicas que sonreía coquetamente al rubio de bigotes.
Dracula gruño desde su posición al ver la cercanía de los jóvenes, rechinando los dientes se volvió al jorobado "Quiero 50 omelets".
Cuasimodo fue lanzado por Drácula, pero el jorobado no se molesto cuando cayó en los brazos de la gargola "Ya escuchaste inútil, rápido, rápido" gritó Cuasimodo al pobre ayudante de cosina mientras recibía una paliza de su jefe.
La mirada de muerte de Mavis fue interrumpida por una mano tomando el teléfono y lanzandolo al dueño.
"Mira hijita, te traje un bagel con tu favorito, Queso-grito" dijo Drácula apareciendo en medio del par de adolescentes.
"¡Santa rabia! Gracias papá" dijo Mavis antes de pasar de largo a Dracula y sentarse muy cerca de Naruto "Naru, tienes que probar, el Queso-gritó es delicioso" dijo Mavis mostrando el panecillo sin notar la cara de consternación de su padre.
Naruto se sorprendió ligeramente al ver el alimento levantarse y comenzar a gritarle en la cara, pero eso no evitó acercara su rostro a las manos de la sonrojada Mavis y le diera una mordida. Saboreando el postre, dejo que el bocadillo se moviera vivo en su boca.
"Es..." dijo pasando de lado a lado el postre "...Bastante bueno" dijo Naruto, sonriendo mientras levantaba un pulgar arriba para total alegría de Mavis.
No fue la primera vez que comia cosas raras. Grillos, pulpos vivos, gatos y lombrices durante su estancia en Asia le ayudó a reforzar su ya fuerte resistencia a las comidas extrañas..
"¡Sí! Es delicioso, ahora ¿que tal si me acompañas? Tengo unas ideas para la fiesta" dijo Drácula antes de llevarse a Naruto de la mesa. Mavis mirando con extrañeza la retirada de su amigo y padre, pero eso no evitó le diera una mordida a su postre griton.
Dejando de empujar a Naruto, el vampiro lo giro 180 grados antes de casi susurrarle en la cara "¿Que cres que estas haciendo? Sí descubren que eres un humano te van a convertir en popo de murciélago"" dijo Dracula sacudiendo los hombros de Naruto.
"Tranquilo, nadie sospecha nada, lo único raro aquí eres tú susurrando tan fuerte".
Tras las palabras del Asura, Dracula miro a su alrededor, notando las miradas confundidas de casi todos sus clientes centradas en él y Naruto. Sonriendo, camino lejos mientras empujaba a Naruto lejos de oídos indeseados.
"Acaba con esto. Vas a ir a la piscina y actua todo alegre, luego diras que te lastimaste la espalda y te vas a esconder por el resto de la noche" dijo Draula en un susurro, su voz no dejando lugar a contradecirlo.
Naruto refunfuño, pero podía ver el miedo de Dracula. Sí alguien se enterara que era un humano -aunque no fuera de la misma dimensión- probablemente armaría un alboroto.
"Bien" dijo Naruto antes de caminar lejos de Dracula, llegando a la piscina se retiró la bata del cuerpo. Como un imán llamo el interés de varias féminas al ver su torso esculpido, cada musculo bien trabajado, los tatuajes solo haciendo que se viera aún más rudo con su impresionante paquete de ocho.
Mavis que estaba sentada en el borde de la piscina no pudo evitar el creciente sonrojo en su rostro. Fue verdad que ella lo había visto sin camisa antes, pero la luz atenuada del fuego en esa aldea no le hacían justicia a este cuerpo cincelado por los dioses. ¡Podría rayar queso en esos abdominales!
'Wow ¿Porque pense eso?' se preguntó pero honestamente no le molestaba la idea.
Naruto comenzó a estirarse, quebrando sus articulaciones, al aplaudir sonoramente logró llamar la atención del resto de los monstruos, "Woho, ¡A nadar!..." dijo sonando falso mientras hacía como si fuera a zambullirse en la alberca, pero se detuvo a medio camino mientras se sostenía la espalda baja "...O no, mi espalda".
La vampira hija de Drácula se preocupo al ver a Naruto quejarse de dolor, estaba apunto de correr a su lado pero un monstruo de repente se subió a la espalda del rubio, "¡Estoy en su espalda!" gritó el monstruo emocionado.
"No, el dijo ¡O no, mi espalda!" trato de contradecir Dracula, pero ya era demasiado tarde.
Un monstruo al lado de Mavis, le dio la espalda a la hija de Dracula, "Sube a mi espalda" dijo antes de que la chica siguiera la petición.
"Hagamoslo".
Naruto se encogió de hombros, entrando a la pisina con el monstruo en su espalda camino contra Mavis, "Lucha en hombros" gritaron al mismo tiempo muchos otros monstruos se fueron uniendo a la batalla naval. Terminando en dos equipos con Naruto y Mavis comandando.
"Vas a caer Naru" dijo la vampiresa al empujar al monstruo en la espalda de Naruto.
El rubio se plantó fuerte en el fondo de la piscina, sin usar chakra pues creia que seria injusto, ayudando a su compañero en la espalda a tener un mejor agarre de Mavis "Sigue soñando, Mavis".
Dracula se jalaba el cabello con ambas manos, su plan estropeandose mientras miraba a todos perder el control e ir en anarquía total. Sus reglas, todas y cada una de ellas rotas por cada huésped del hotel. Corriendo como locos, saltando y peleando. La gota que derramo el vaso fue ver a Frank tirarse desde lo alto del tentáculo de el Kraken.
Naruto ahora estaba junto a Mavis, los dos hace poco que terminaron su batalla con la victoria de la mujer, el rubio se la estaba pasando como nunca antes, estas personas, no, monstruos, fueron por mucho lo mejor que le había ocurrido en años. Y la responsable de todo esto estaba flotando justo junto a él.
Al pasar unos rebeldes y mojados mechones de su cabello negro hacia atrás, Mavis noto la mirada de Naruto, sus ojos azules mirando los de ella con una alegría casi tan grande como la suya.
Dracula miro a Naruto, el rubio estaba perdiendo su atención en mantener la ilusión en su cuerpo por la diversión, los tatuajes comenzaron a borrarse como tinta, dando paso a largas cicatrices de guerra tiñendo todo su torso. Una escandalizó a Drácula en particular, la que pasaba a ser similar a rayos saliendo por su pulmón
"Naruto, tus tatuajes, tus tatuajes" gritó Dracula tomando del hombro al rubio, lamentablemente para Dracula los instintos shinobis de Naruto se hicieron cargo de su cuerpo por reacción, el Uzumaki lo tomo por la muñeca antes de que con un fuerte tirón lanzara a Dracula dentro del agua.
Naruto noto sus brazos sin marcas, ampliando los ojos, concentró su chakra nuevamente para ocultar su cuerpo cicatrizado, afortunadamente nadie había logrado verlo y Mavis se distrajo lo suficiente para notarlo "Ups, mi error. Pero no creo que sea posible que Don gruñon se pueda oxidar más" dijo antes de encogerse de hombros. Muchos de los monstruos reunidos al igual que Mavis, comenzaron a reir por la broma.
De repente, Mavis vio a Naruto ser levantado por el mismo tentáculo que uso su tío Frank como trampolín, llevándolo a altas alturas en el cielo oscuro. Naruto desde el borde miraba hacia abajo, todos coreando para que saltara.
"No soy de los que se echan para atrás" dijo Naruto antes de imitar una técnica que vio de unos clavadistas profesionales, tomando impulso, cerró los ojos mientras se lanzaba al agua. En el aire comenzó a girar varias veces sin detenerse hasta que estaba seguro de casi llegar al la alberca. Extendió sus dedos para entrar como una flecha, pero al abrir los ojos se ampliaron al ver la piscina totalmente vacía. Ni una gota de agua con el Conde Drácula como responsable al quitar el tapón del fondo.
Antes de lograr hacer algo; como usar el jutsu firma de su padre. Naruto fue detenido a metros de impactar el suelo por una repentina oleada de magia azul despedida por Dracula. Naruto se quedo congelado, su brazo a medio camino de tocar su espalda en el sello dónde recordaba puso el kunai especial. Su mente sin embargo continuó trabajando, mirando como Drácula lo miraba con molestia.
Habría hecho una mueca sí lograse mover su cara, a Drácula le pareció buena idea amortiguar su caída con el hombre limo. Le envio una mirada de suplica al vampiro pero parecía Drácula lo hizo personal.
Su cuerpo se reinicio, cayendo sin poder evitarlo dentro del limoso ser, Naruto apenas logró contener la respiración antes de verse obligado a nadar en la babosa sustancia. No se perdió la mirada de furia de Dracula, pero en este momento eso era el menor de sus problemas.
"¡JA! Le hicistes un oral a un hombre baba en la primera cita".
'Kurama… solo callate'.
[Minutos después: Cementerio]
"Te pasaste, esta vez sí la regaste. Vas a terminar arruinando mi hotel".
"Vamos, tienes que admitir que fue divertido".
El par de voces resonando en el cementerio no pertenecían a otros que a cierto vampiro padre y un shinobi discutiendo mientras el primero lo traía colgando del cuello de la camisa al rubio. Naruto apenas logró ponerse la ropa nuevamente y Drácula ya lo tenía un pie fuera de su hotel.
Dejo caer a Naruto al suelo, quien cayó de pie, los dos se miraron mientras el pelinegro se veía ofendido por tal afirmación "¿Divertido? Eso no fue nada divertido, todos corriendo, gritando y saltando sin control; eso es lo opuesto a la diversión".
"¿Al menos sabes lo que es diversión?" pregunto Naruto, ajustando nuevamente su chaqueta negra.
"¡Yo invente la diversión!".
"Me compadezco" dijo Naruto cruzando sus brazos frente a su pecho.
Drácula tenía suficiente, soporto durante todo el día la impertinencia de Naruto por el bien de su hija, pero fue demasiado lejos cuando lo catalogo como una persona aburrida. Puede que el ping pong fuera divertido, pero eso no le daba el derecho a tener la razon en todo.
"Mirame a los ojos" Naruto se quedo quieto, sus ojos mirando fijo las rojas pupilas de Drácula, "No recuerdas nada de este encuentro. No tienes memoria de este lugar o de los monstruos que lo habitan. Ahora vete y nunca vuelvas".
"¿Porque haria eso?" pregunto Naruto ladeando la cabeza.
"¿Que? ¿Como puedes evitar mi hipnosis? Te mire directo a los ojos" dijo Dracula, confundido al ver a Naruto no caer como tantos otros bajo sus ojos.
"¿Eh? O, ya veo, tratas de borrarme la memoria. Debe ser este ojo especial" al terminar su frase el ojo derecho de Naruto se transformo en el Rinnegan-sharingan,
"¿Que rayos es eso?" pregunto sorprendido el vampiro.
"Es una porqueria que le arranque a mi ex-amigo por tratarme de matar por cuarta vez, es bastante poderoso y puede ver a través de las ilusiones… pero sí quieres me lo quito".
El rostro de Drácula adquirió un tono verde enfermizo al presenciar a Naruto meter tres de sus dedos dentro de la cuenca, "Detente, eso es desagradable" dijo pero Naruto continuaba insertando sus dedos, con un fuerte tirón logró sacar el ojo. Un pequeño río de sangre brotando de su cuenca vacía. Dracula no lo soporto, se voltio y vómito su desayuno en una lápida.
"Creo que te pasaste" comentó el Biju conocido como Kurama.
Naruto que tenía los brazos aún cruzados sobre su pecho se encogió de hombros 'Eso le pasa por tratar de hacerme romper una promesa' ni en un millón de años el rubio se perdonaria faltar a la fiesta de cumplaños de Mavis.
Drácula se volvió a Naruto, limpiando los restos de su desayuno aún en la barbilla. Para un hombre que se alimenta de sangre; el vampiro demostró una intolerancia al gore. Pero las disculpas que estaba apunto de darle al rubio tuerto murieron en su garganta al verlo completamente curado.
"Sí te lo preguntas, este ojo también lanza iluciones… iluciones muy reales" dijo entrecerrando los ojos a Dracula.
"Suficiente, estoy cansado de ti, está es tu última advertencia. Nunca vuelvas a mi hotel, debes mantenerte alejado y nunca contarle a los humanos sobre este lugar ¡O te seguiré y te chupare la sangre hasta que quedes como unos flotis desinflados!".
Los ojos de Drácula lo decían todo, el vampiro hablaba en serio esta vez. Ahora mismo Naruto se preguntaba si realmente fue demasiado con ese Genjutsu.
"Parte ya" ordenó el señor de la noche, dando una mirada de hielo a Naruto, sin esperar respuesta, el vampiro se giró en sus talones y se transformó en su forma de murciélago, volando con dirección al castillo. Tenía muchas cosas que planear para la fiesta de su hija.
Naruto se quedo ahi. De pie en el cementerio, la neblina cubriendo la forma de retirada de Dracula. Una vez más se veia solo; completamente solo con la excepción de Kurama.
Podría irrumpir en el castillo y colarse a la fiesta. Pero algo en los ojos de Drácula le hacían detenerse. No el frío exterior, fue algo más profundo, un sentimiento imperceptible que el señor de la oscuridad logró ocultar casi a la perfección.
Miedo.
¿Por que? Naruto no lo sabía. Su mente se negaba a creer que Drácula le tuviese miedo, los humanos normales no reaccionaron con miedo a él y sus poderes -aunque claro, nunca hizo más que pequeños jutsus para ganar un poco de dinero y salvar algunas vidas- por lo que esa opción estaba completamente descartada.
Suspirando, metió las manos en los bolsillos de su pantalón. La ilusión de su cuerpo cubierto de tatuajes aun presente, lo mejor sería evitar molestar a Drácula. Aunque le doliera, no podía simplemente hacer su voluntad en la vida de Mavis y su padre. Por lo que, girando en sus talones, comenzó a caminar entre las tumbas. Probablemente podría darle su regalo a la pelinegra en privado sin llamar la atención.
Su atención de repente fue ganada por un murciélago navegando el viento, arqueo una ceja cuando descendió a su dirección, dando un elegante giro en el aire; el murciélago se cubrió de una tenue niebla azul antes de revelar la forma de Mavis vestida nuevamente con su ropa normal.
"¿Vas a alguna parte?" pregunto la chica sentada en la lápida.
"Hey Mavis, ¿Qué haces aquí?" pregunto Naruto, un poco nervioso de que Drácula lo viera, no por miedo a una pelea o reprimenda, pero temeroso de provocar un conflicto entre padre e hija.
Actuando despreocupadamente, la joven pataleo sus pies ritmicamente "No mucho, estaba aburrida" Incapaz de evitar su alegría de estar sola con el joven saliera a flote, la chica salto de la lápida, quedando a escasos centímetros del rostro del rubio, una sonrisa plasmada en su lindo rostro "Sígueme" dijo caminando lejos de él al interior de una cueva.
"Lo siento Mavis, pero no creo que sea lo mejor".
Mavis jugó su última carta "Será divertido" cantario.
"Ok" la promesa de diversión lo hizo, Naruto comenzó a caminar a Mavis, si el Conde no se enteraba no le haría daño, eso es lo que se dijo.
No fue un largo viaje, quizás treinta minutos en los que caminaron en la oscuridad, en ese tiempo Naruto había creado una improvisada antorcha con un palo y un jutsu de fuego. Mavis lo aprovecho para estar cerca de él con la excusa de compartir la luz. Llegando incluso a sostener su mano para guiarlo, por alguna razón, la iluminación de las llamas le daba a Mavis un tono hermoso en sus ojos… eso según Naruto.
La cabeza de la pelinegra se asomó por la chimenea, mirando a su alrededor a la aún presente oscuridad de la madrugada. Tras asegurar su camino dio un salto del conducto de humo dejando a Naruto salir después de apagar la antorcha y tirar el palo a un lado.
"Ya casi llegamos" dijo Mavis.
Naruto la siguió, caminando a lo alto del techo con la ayuda de un poco de chakra en la planta de los pies, sus ojos vagando de lado a lado mientras degustaba de la gran vista que ofrecía el tejado del hotel. Mavis se detuvo al fin cuando llegaron a la parte más alta, permitiéndole a Naruto disfrutar de la vista completa del paisaje en oscuras.
"Este en mi lugar favorito, siempre vengo aquí a pensar" dijo Mavis, sentándose en las tejas.
Naruto permaneció de pie, sus ojos en el horizonte reflejaban un brillo de nostalgia; recordaba alguna vez haber tenido un lugar como el de Mavis, la cabeza esculpida en piedra del cuarto Hokage en su caso, se quedaba horas mirando la aldea, pensando en su futuro y el cómo lograría que todos lo respetaran.
'Fui muy ingenuo' se reprendió. Sin embargo, se obligó a permanecer feliz, hoy era el día de la fiesta de cumpleaños de Mavis, lo que lo hizo recordar algo muy importante.
"Es verdad, tengo algo para ti" la chica parpadeo confundida cuando Naruto de repente extendió un rollo del interior de su ropa, al abrirlo vio diversas letras ilegibles y lo que parecían ser dibujos muy complejos. Naruto se tomó un tiempo, pero logro encontrar el sello deseado, aplicando un poco de chakra en la palma la choco contra el papel.
¡PUFF!
Mavis tenía que preguntar el cómo Naruto lograba hacer todos esos trucos, incluso su padre no podía podía realizar proezas como aparecer cosas de la nada en bocanadas de humo. Pero lo dejo para luego cuando el rubio le extendió el brazo con un objeto envuelto.
"Feliz cumpleaños" dijo presentando su regalo.
La pelinegra tomo lo ofrecido, sus ojos recorriendo el regalo en papel de remolinos. Sonriendo un poco por la decoración; rasgo el papel con cuidado de no dañar el presente. Al retirar el último trozo miro en sus manos una bufanda de color negro, sus dedos degustaron la suavidad de la prenda solo comparable con la seda egipcia, era un poco larga pero perfecta para ella, y tenía en el borde un pequeño murciélago bordado en color púrpura.
Naruto se aclaró la garganta, ganando la atención de la confundida Mavis, un ligero sonrojo en sus mejillas bigotudas, "Bueno, no es mucho, pero yo la hice, si no te gusta puedo comprarte..." pero Naruto fue interrumpido cuando Mavis lo abrazó de repente, envolviendo sus brazos alrededor de su torso.
"Me encanta" dijo, su voz un poco amortiguada por su lugar en el pecho del rubio.
Naruto río alegre, agradeciendo mentalmente a Kurama por la idea y mostrarle el cómo su propia madre le hizo su bufanda roja favorita, estaba un poco ansioso de que tal vez no le gustaría su detalle, especialmente porque la hizo a base de clones de sombra.
Ambos mantuvieron el agradable silencio, Naruto había envuelto sus brazos alrededor de la cintura de la joven. Ella alzó la mirada, sus ojos encontrando zafiro; lentamente, ambos comenzaron a cerrar la brecha, los ojos de Mavis cerrándose al igual que los de Naruto, a meros centímetros de chocar sus labios con los del rubio Mavis sintió un agudo dolor en los brazos.
"¡Auch!" Siseo Mavis retirando sus brazos de Naruto, el rubio de inmediato salió de su ensueño, mirando a la pelinegra con miedo de haberla lastimado.
"Mocoso, es un vampiro, el sol la lastima" señaló Kurama.
Naruto miró a su espalda, el amanecer podía verse en el horizonte, rápidamente la condujo a las sombras, recargandola contra una extensión del techo que daba una buena sombra.
"Lo siento, es solo que el sol lastima a los vampiros" comento, frotando sus doloridos brazos.
Esas palabras entristecieron a Naruto; la chica muy probablemente nunca ha visto un amanecer, era uno de los espectáculos más bellos del mundo, pensando, comenzó a planear en su cabeza, si usaba el ángulo del techo lograría dejarla ver el espectáculo.
"Usa mi chakra"
'¿De qué hablas?' le preguntó a su huésped.
"Ya escuchaste, usa mi chakra, la primera capa lograría reflejar los rayos del sol como un bloqueador solar" instruyó el Biju, una sonrisa enorme desde su lugar en el paisaje mental de Naruto.
'Pero ella no tiene una red de chakra, no puede sostener una…'
"Es verdad, pero existe otra manera. Si mantienes contacto fisico con ella; no debería haber problema".
Naruto casi podía sentir la burlona sonrisa del zorro en su estómago, la risa en su cabeza no ayudaba mucho. Volviendo a Mavis, la vio aun admirando la bufanda, en algún punto de su conversación con el zorro; la chica se la había puesto alrededor del cuello.
"Mavis, dame la mano" dijo Naruto extendiendo la mano.
La pelinegra miro la mano, estaba a punto de tomarla cuando noto como lentamente el sol comenzaba a subir en el cielo, ella retiro su mano con miedo, aun sintiendo las quemaduras de su accidente anterior.
"Mavis…" Naruto sonrió aun con su mano extendida "…Confía en mi".
Su razón le dictaba que no. No importa que, ella no debía acercarse al sol como tanto su padre le repitió, era de sentido común el que saldría lastimada. Pero su corazón le dijo todo lo contrario, le invito a tomar la mano de Naruto, dejarse guiar por él y confiar ciegamente. Lo conoció por un día quizás, pero algo en él hizo acallar las voces de la razón en su cabeza.
Tomando la mano ofrecida, Mavis se dejó guiar, salió de la seguridad de las sombras y sus ojos se cerraron en automático esperando el dolor, la agonía de sentir su piel quemada. En cambio; recibió una agradable sensación recorrer cada poro de su ser.
Abrió su ojo derecho, lo primero que vio fue el rostro sonriente de Naruto frente a ella. Naruto se retiró de enfrente, sin dejar de sostener su mano, Mavis vio muchas cosas en su largo tiempo de vida, 118 años te hacían una mujer muy experimentada en varios sentidos de la belleza. Pero el amanecer atravesando las montañas de Transilvania fue un espectáculo que se llevó por mucho cada alabanza.
Naruto se quedó de pie junto a ella, sus dedos entrelazados en la mano del otro. Una sensación agradable recorriendo su cuerpo al ver los ojos de Mavis iluminarse con el sol de la mañana, y no se debía a la capa de chakra rojo alrededor de la chica, fue un sentimiento que creía nunca volvería a sentir.
"Esto es lo más increíble que he visto".
El susurro de Mavis calentó el corazón de Naruto, sintiendo que ya era demasiado tarde. paso su brazo unido a Mavis por sobre la cabeza de la chica, envolviendo su otro brazo en su bien formada cintura; procedió a caminar de reversa a la oscuridad.
Naruto la liberó al asegurarse ella no corría peligro, su capa de chakra lentamente regresando a su dueño. Mavis estaba maravillada, extasiada con el comienzo del día de su cumpleaños..
"Naruto eso fue increíble, quiero decir es…" pero fue silenciada cuando de repente el grito agudo de Naruto sono atrás en su espalda.
"¿Naruto?" pregunto, pero lo único que vio fue una parte del techo roto a su espalda.
[Unos minutos antes; Sauna del Hotel]
El vapor flotaba en el aire cubriendo de una tenue neblina la habitación, el calor en el cuarto fue nivelado a las órdenes de los ocupantes, cinco amigos y un hombre baba relajándose en el sauna. Drácula, Frank, Murray, Wayne y Griffin los cinco compartiendo un momento de amistad.
"¿Acaso no les dije que se iban a divertir? ¿No es esto lo mejor?" comentó el vampiro, su mano jalando una cadena de hierro en el techo que desencadenó una explosión controlada de caliente vapor.
Wayne jadeaba con su lengua de fuera y su pelaje pegado al cuerpo por el sudor exudado respondió "Si, es una buena sudadita. Oye ¿cuando Naruto dejará de planear la fiesta? Se ve que es alivianado".
"Si, es buena bestia" comento Frankestein "Y fue lindo ver a Mavis riendo y coqueteando con él" comentó Frankenstein, esperaba que Drácula no cargara todo el trabajo de la fiesta al chico. Se sentiría culpable si el joven dejará de divertirse por planear la fiesta.
Pero el comentario no le cayó nada bien a Drácula, "¿Quien coquetea con quien? ¡Ja! Por favor, Mavis nunca se fijaria en un tipejo de su clase" comentó el Conde con desdén.
Fue el turno de Frank y los otros de ofenderse, no era secreto que los vampiros eran seres muy orgullosos, por lo que el hombre de diversos cadáveres creyó Drácula se refería a algún tonto tipo de superioridad "¿Disculpa? Acaso tener partes extras nos vuelve inferiores a usted 'Señor noble'" dijo haciendo comillas con sus dedos en el aire.
Al ver su error, Drácula trato de arreglarlo, "No, no, no, Franky mi hermano, es solo que no creo que a Mavis le gusten los chicos con cabello rubio y de punta".
"¿Cómo dijiste?" preguntó el hombre invisible con un tono molesto.
"¿Y tú porque te ofendes?".
"¡YO TENGO CABELLO RUBIO Y DE PUNTA!" grito Griffin.
"¿Y cómo iba a saber eso?" grito el exasperado Conde. Viendo como su conversación parecía solo molestar a sus amigos, trato de rectificarse, "Vean, todo esto es simplemente ridículo, después de todo, Naruto ya se fue".
"Espera un momento ¿Se fue?" pregunto Murray.
"Sí, decidió que no le gustaba Mavis, ni ninguno de nosotros".
Los monstruos estuvieron a punto de comprar su mentira, incluso se vieron desilusionados; Frank no podía imaginarse cómo se sentiría Mavis por la noticia. Pero la farsa de Drácula cayó literalmente del cielo rompiendo el techo del sauna y cayendo sobre el vampiro.
Naruto se sobo el cráneo, parpadeando varias veces para despejar las motas negras. Durante toda la caída nunca se le ocurrió usar un jutsu o algo para salvar su vida. Especialmente por estar preocupado por Mavis, pero al alzar la vista la vio asomándose por el hoyo de su caída por lo que suspiro de alivio al ver que estaba bien.
Frankenstein se acercó a su amigo derribado, sus ojos entrecerrados y ceño fruncido, Drácula sonrió nerviosamente mientras seguía cargando al rubio "Parece que cambió de opinión" dijo el gigante
Fin del capitulo 2.

naruto en hotel transilvania Donde viven las historias. Descúbrelo ahora