Silueta

Un respirar contigo

Lucas estaba organizando una pequeña reunión por su cumpleaños en la casa de Carlos, a la cual asistiría.

Había acordado ir a la reunión con mi amiga.

Sofía me esperaba abajo de mi casa en un taxi; cuando llegamos note que no había mucha gente, me sente en un mueble al costado de un chico que ya lo había visto, pero no hablado; todos éramos del mismo colegio y del mismo grado; aquel chico se llamaba Mauricio, no me acordaba muy bien su nombre al principio.

Comenzamos hablar, me cayó súper paja. Al día siguiente nos hablamos por Internet, pues me agrego a fb, y las charlas que teníamos eran constantes, me comenzó agradar conversar con él, y es que tengo un problema el cual es encariñarme muy rápido con algunas personas, eso creo yo.

Ya empezaron las clases, nos volvimos a ver, y comenzamos a hablar mucho mas.

Siempre a la hora de salida salíamos en grupo y Mauricio se portaba bien lindo conmigo, pero aveces hacia cosas raras, me daban risa jajaja, muchas veces me imagine estando con él y pues me agradaba la idea de que sea mi flaco, si efectivamente me gustaba Mauricio, en fin pasaron los días y Mauricio me dejó de hablar como antes, ya casi ni hablabamos, ¡Ah!, me olvidé de agregar algo, Mauricio tenía enamorada; si por lo cual yo no tenía las esperanzas de estar con él; ya tenía una relación de un año con aquella chica.

Pasaron las semanas y llegó el cumple de una amiga, a la cual de todas maneras iba, es que aquellas semanas las pase demasiado aburrida, y ya tocaba divertirme.

Ya estando en la reu de la nada Mauricio se acercó para hacerme el habla, yo ya estaba relajada, había pasado ya un tiempo, y pues ya no pensaba en cosas como algún día estar con él; hablamos bastante, sobre temas del colegio y de la reunión, hasta que Mauricio se me acerco mucho, yo no sabía que hacer, la verdad me puso nerviosa, así que me quede quieta y bueno no se que habrá pensado él, pero me beso, sabía muy bien que el tenía enamorada, así que me retire de aquella escena, Mauricio me quedó mirando y no lo pensé y me fui; estaba nerviosa; antes de salir corriendo me percate que nadie haya visto aquel beso, y pues nadie vio felizmente.

Cuando llegue al baño, me encerre, me mire al espejo y tocaron la puerta.

- Ocupado. - conteste, entonces se oyó la voz de una chica.

- Por favor necesito entrar .

Abrí la puerta asustada y la chica se dirigió de frente al inodoro, se agachó y comenzó a vomitar, me acerqué a ella a brindarle mi ayuda.

- ¡Acá estas¡, estaba que te buscaba.

Se escuchó una voz decir eso, gire mi cabeza en dirección a la puerta y era Mauricio.

- ¿Qué pasó? - pregunto.

- Nada, sólo le golpee el estómago y comenzó arrojar. - respondí.

-¿Estas loca?, ¿Cómo le vas hacer eso?

- ¿Eres tonto cierto?, como se te ocurre que le voy hacer eso... en vez de preguntar tonterías deberías ayudar.

Mauricio se quedó quieto por un momento, como pensando en lo que había pasado verdaderamente.

-¿Me vas ayudar? - Le pregunté molesta.

Mauricio reaccionó y me ayudó a apoyarla en la pared. Cogí papel higinico y la limpie.

- Aggg, no deberías hacer eso. - dijo Mauricio con cara de asco.

- A cualquiera le puede pasar y a cualquiera le gustaría que lo ayuden. - respondí.

Me lave las manos y salí del baño a buscar a alguien que la conozca, no podía dejarla ahí, la tenían que llevar a su casa, además olía horrible.