"DIA ESTRESANTE"
Hoy es mí típico día de ir a la escuela y traer pendientes y estreses a mi cabeza y a mi vida, pero claro que valoro TODO esto ya que se que adelante me enorgullecera y está muy claro que para eso estudio ya que es algo que me gusta y me apasiona; hayyy ya no debería de quejarme, además hoy es fin de semana (pasa esto todos los días)
*(-) pensamientos de la persona.
Mientras pasaba todo esto en la cabeza de Joaquin y traba de darse motivación solo empezaba a caminar hacia una cafetería que le encantaba.
Era muy pintoresco, vintage, agradable, tranquilo y muy comodo.-Hola buenos días, ¿Que le gustaría ordenar? -me hablo el muchacho que estaba detrás del mostrador con una linda sonrisa.
-Hola, quiero un capuchino doble porfavor -le dije con una sonrisa.
-Claro que si, ¿Cuál es tu nombre?
-Joaquin, pero puedes ponerle Joaco si gustas.
-Muy bien Joaco, en un rato ya está listo tú orden.
-Esta bien gracias -sonrei leve
Me quite y me fui a sentar en una de las mesas que este a una lado de la ventana en el lugar, empeze a mirar hacia la ventana y el día era nublado y pareciese como si pudiese asomarse una tormenta, el día me iba tan combinado conmigo.
Mientras pensaba muchas más cosas, escuche un fuerte grito claro gracias a que no había tanta gente y eso haciendo que el grito se volviese un eco y retumbe por toda la cafetería.
Pude ver a una chica un poco molesta de brazos cruzados, pareciese como si se le hubiese caído el café encima de ella, pero no, no fue así, el chico que está enfrente a ella trataba de mostrar que fue un accidente y ella se estaba quejando, bueno resumiendo todo ella se terminó llendo con un leve enojo.
Por suerte ella no salió afectada, estoy seguro que si así fuera hubiese sido peor.
La chica después de que se retiró, el chico se revolvió el cabello y suspiro.
Me dio pena así que me levanté de mi asiento y me dirijo hacia el.
-Hey disculpa -el me miró, su expresión se cambió a sorpresa.
-¿Si? ¿Necesitas algo? -me contesto rascando la parte de atrás de su cuello.
-En verdad no pero ¿Tú estás bien?
-Oh, si claro no es algo que no me hubiera pasado -rio leve mientras le mostraba una sonrisa.
-Bueno, ¿Necesitas ayuda? -le dije mientras señalaba el vaso que estaba tirado en el suelo.
-No te molestes, gracias pero ya ves es mi trabajo.
-Pero deja... -un grito me hizo voltear a ver al chico del mostrador.
-¡Joaquin! - mire al chico que se encontraba con mi bebida en la mano.
-Creo que te llaman, ve -me dijo el Chico risado con el que estaba hablando hace apenas unos momentos.
-Esta bien tu ganas, pero oye fue un gusto conocerte -le dije y el sonrió- espero verte en alguna otra ocasión.
-Aqui estaré por si decides regresar, por cierto mi nombre es Emilio -me tomo la mano y con gusto la recibí y sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo.
Yo sonreí y me diriji de nuevo al mostrador, recibí mi bebida, pague, di las gracias y sali del lugar.
El frío me golpeó desprevenido y le di un sorbo a mi bebida, sonreí.
Comenzar a caminar rumbo a mi casa, mis ganas habían comenzado gracias al chico tan lindo.No tarde mucho al llegar, saludé a mis padres como de costumbre y subí a mi habitación para descargar un rato y terminar mis deberes. En todo ese lapso de tiempo el nombre del rizado no dejaba de rondar en mi cabeza.
"Emilio".
Esperaba volverlo a ver alguna vez.
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"UN CAFÉ QUE ALEGRA MIS MAÑANAS" [emiliaco].
FanfictionUn día más estresante para mí, pero hoy fue uno de mis favoritos. Aunque no quisiera ir, algo me pide ir corriendo a verte solo con la escusa de comprar un capuchino doble aunque claro que no sabía que gracias a eso me terminaría gustando más de lo...