"UN CAFÉ QUE ALEGRA MIS MAÑANAS" [emiliaco].

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"DIA INTERESANTE"

La mañana empezó, otro día estresante, me desperté a las 5:00 a. m. Preparándome para ir a la universidad, me había dormido 3 o 4 horas atrás pero ya era hora de despertar.

Llegue temprano como de costumbre y el día pasó normal como cualquier otro, la flojera con las clases de algunos maestros me daban aún más sueño.

Salí y el frío estaba un poco menor que al de ayer, se me antojaba ir a la cafetería de la vez pasada, así que no dude y empeze a ir en el lugar.

Entre y el lugar estaba igual que ayer, no había demasiada gente pero si los suficientes para que se escucharan los mormullos.

-Hola, me gustaría ordenar un capuchino doble porfavor -dije para luego levantar mi mirada y encontrarme con unos ojos cafés tan lindos.

-Mira quién está aquí -me dijo Emilio recargandose en sus manos mientras me miraba, yo me sonroje.

-Tienes tan lindos ojos... Digo hola -dije entre pensamientos que salió mas como un suspiro después de que me di cuenta me aclare la garganta y me sonroje.

El sonrío y se sonrojó. ¡Lo sonroje!.

-Gracias, igual tú tienes unos muy bellos... Bueno tú orden estará enseguida -me dijo con esa sonrisa tan linda que tenía, si eso ya no se me salió.

Me senté en el mismo lugar que en el día anterior y me mantuve viendo mi celular casi todo el rato, el cual no fue mucho.

-¡Joaco! -escuche la voz del rizado hablarme. Me pare dei asiento y me dirijo hacia el.

-Que tengas buen día -me dijo sonriendo mientras me entregaba la bebida, le agradecí y le sonreí de igual forma aunque esperaba algo más ¿Saben?

Salí, solté un suspiro y empeze a caminar.
Le di un sorbo y sentí a mi garganta calentarse gracias al líquido, estaba anocheciendo así que el frío empezaba a ser un poco más fuerte.

Me detuve cuando note que en el vaso no solo estaba mi nombre escrito, decía algo más:

"Salgamos alguna vez, ¿Que dices?
Si te animas escríbeme ********* ;)"

Sonreí como un tonto al saber que si pudo ser lo que yo esperaba.