Capítulo 60

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El teléfono colgó.

He Jun dejó el teléfono  que estaba en modo  manos libres y miró a Qiu Xing detrás de su escritorio.

La expresión de Qiu Xing era extraña. Las comisuras de su boca estaban ligeramente curvadas hacia arriba, se veía enojado y feliz: —Dijo... ¿mi esposo?

He Jun fingió no ver la expresión casi distorsionada en la cara de  Qiu Xing y respondió: —El pequeño jefe  acaba de decir eso por teléfono.

—¿Soy su esposo?

—En un sentido legal, usted es de hecho el esposo  del pequeño jefe.

Qiu Xing estuvo tranquilo durante mucho tiempo.

—¡Ja! —de repente golpeó la mesa—.¿Una pura relación de compra y venta?

He Jun no respondió.

Qiu Xing era algo desconcertante: —Esa boca realmente se atreve a decir algo... ¡no conoce la vergüenza!

He Jun bajó la cabeza. Después de otro período de tranquilidad, Qiu Xing se levantó de repente y se fue.

He Jun agarró el teléfono de Qiu Xing y lo siguió mientras le preguntaba: —Jefe, ¿a dónde va? Habrá una reunión.

Qiu Xing se detuvo  un momento, y  afortunadamente volvió  para sentarse en su escritorio. Miró de reojo  el  edificio Yang Xing y ordenó: —Ve y dile a ese tipo inquieto que traiga  a su agente a Rongding a las 3 de la tarde ¡Sólo tengo una hora de tiempo libre y no voy a esperar!

He Jun se sintió aliviado y se apresuró a hacerlo.

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A las tres de la tarde, Xie Yang llevó a Qin Cheng al estacionamiento de Rongding y tomó el ascensor especial al noveno piso.

He Jun estaba esperando en la sala de recepción. En el momento en que Xie Yang salió del ascensor, se adelantó e informó: —El jefe está aprobando un documento importante y saldrá de inmediato. Pequeño jefe, por favor, siéntese.

Xie Yang asintió y llevó a Qin Cheng a sentarse en el sofá y vio el té caliente en la mesa de café. Se inclinó para servir una taza para él y  Qin Cheng. Luego sacó algunos bocadillos del cajón de abajo.

Qin Cheng vio los movimientos naturales de Xie Yang, miró el espacioso salón de la oficina y bebió té para reprimir su sorpresa.

Cinco minutos después, la puerta del despacho interior se abrió y Qiu Xing salió indiferentemente de la habitación. Miró a Qin Cheng y Xie Yang y habló de una manera fría y noble: —¿Viniste?

Qin Cheng se levantó inmediatamente y se presentó a Qiu Xing. Qiu Xing respondió ligeramente antes de sentarse frente a ellos: —Si tienes algo que decir solo dilo. Estoy muy ocupado.

Xie Yang sonrió  de repente.

La expresión de Qiu Xing se puso rígida  y se resistió el impulso de  preguntar por qué sonreía Xie Yang. No miró a Xie Yang y continuó poniendo una cara indiferente. Qin Cheng no podía entender la atmósfera entre Qiu Xing y Xie Yang. Temía que Qiu Xing se impacientara y empezó a hablar de negocios.

Qiu Xing escuchó esto y respondió: —No intervendré en la planificación de su carrera. Puede desarrollarse como quiera.

¿Tan frío? ¿Podría ser que estos esposos  tuvieran una mala relación?

Qin Cheng vio  a Xie Yang  que estaba relajado  junto a él mientras tomaba té y comía bocadillos, sintió que no debería ser una mala relación.  Habló con cautela: —Señor Qiu, es así. Debido a que Xie Yang toma clases de actuación en la universidad, recomendaré que se desarrolle en la industria del cine y la televisión en el futuro. Cuando filme series de televisión y películas, a veces habrá  besos y  escenas de  cama. Respecto a esto, tu...

El RATÓN MACHO, ENVÍA AZÚCAR EN SECRETO A SU ESPOSA [BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora