Pertenencia

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¡Lo siento! Me acabo de dar cuenta de que no había explicado mi visión con respecto a mi Moriarty. Lo escribí en Tumblr pero no aquí, está bien, nunca es tarde, supongo 😅.

Ok, veamos, por dónde empiezo... De todas formas esto podría ser muy raro para ti, pero bueno... Moriarty, siendo de los malos, mantiene una relación abierta y muy notoria con Sebastian frente a sus empleados/subordinados e incluso con sus clientes, en estos tiempos obviamente la homosexualidad es tan o igual de castigada que un asesinato, así pues, si ya es la mente criminal tras delitos como esos ¿por qué no hacer un poco más mostrando su ilegal relación con el coronel?

A esto, también se me ha ocurrido que sea Moriarty quien de asilo/alimento/trabajo a la comunidad LGBT+, no como una especie de buen samaritano, más bien porque sabe cómo explotar la irá/frustración/tristeza/enojo para así utilizar a los reprimidos como mejor le convenga ☺️. Obviamente, como el malo del cuento, él logra ganar la confianza de los que han dejado sin nada, tejiendo su red con hilos de lealtad y agradecimiento 😈

¿Q-qué opinas? 🙈

* * *

VII

Sebastian había contemplado la idea de estar exagerando, los movimientos que el sastre hacía sobre Moriarty no tenían otra intención que tomar sus medidas, sin embargo, no había batido tantos récords de caza por imaginarse ver cosas, tratar de convencerse de que ese hombre estaba tocando solo para hacer su trabajo no fue sino un esfuerzo inútil. 

Cuando vio al sastre tomarse demasiado tiempo en ajustar la cinta alrededor de la cintura del profesor y al retirarse dejar su mano arrastrarse cual víbora hasta la cadera estrecha, llegó al límite. Mientras el sujeto, en quien había confiado por recomendación de un compañero en su club, pasaba desapercibida el aura oscura del mismo Moriarty jugando con su suerte al pensar que tal atrevimiento no sería mencionado por un caballero, no se concentraba en una amenaza igualmente letal.

Evitaría los pensamientos de asesinato, aun así poco hizo contra el deseo de poner en su lugar al hombre. Lastimarlo solo haría que no terminara el traje para el profesor, lo que igualmente aumentó su irritación. Mientras el sastre se ocupaba de medir uno de los elegantes brazos, dio los pasos necesarios para alcanzarlo por detrás.

Envolvió la cintura de Moriarty, deslizando sus manos con los dedos extendidos hasta encontrarse una sobre el vientre plano y la otra en el pecho, colocó su rostro en el hombro y sonrió ante el gesto extrañado reflejado en el espejo.

—¿De verdad, coronel? —Moran respondió con un beso en su cuello y detrás de la oreja. Para entonces el descarado sastre, si bien no tenía oportunidad de perderse el espectáculo, entendía a la perfección que tampoco debía pronunciar palabra. Eso, naturalmente, apenas era el comienzo.

—Estoy aburrido —dijo, resoplando. Atrajo el rostro de su amante y tomó su boca en un beso profundo que no dudó en ser correspondido. Al escucharlo suspirar, tomando en cuenta el conocimiento que tenía sobre sus reacciones, abrió sus ojos para encontrarse con los otros cerrados. Y como burla al sastre, mantuvo la mirada en su reflejo al aumentar la intensidad, como era de esperar el hombre quedó hipnotizado ante su acto.

Dirigió sus labios al delgado cuello, en donde con una mordida logró obtener un suspiro cargado de lasciva. Llevó una mano hasta el rostro ajeno y la colocó sobre sus ojos, impidiéndole ver. Al escuchar su nombre no tardó en aumentar sus atenciones. Sintiéndose alentado por los claros celos dibujados en la cara del sastre. Dio una sugerente traviesa lamida a lo largo del cuello, mordisqueó el lóbulo sonrojado y finalmente miró directo al hombrecillo. 

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