El mundo paralelo (En Pausa/Corrigiendo)

Mafia(SinCorregir)

El Superintendente se encontraba escuchando la negociación de los atracadores mientras hacía perímetro, quien negociaba era Brown mientras que Serjay lo acompañaba cerca de la puerta con la carabina en mano por si los atracadores decidían abrir fuego. Dan y Fred estaban en el banco central terminando cachear a los rehenes y escoltarlos para que estén seguros y puedan irse sin salir lastimados –Ahora señorita, dígame ¿cuántos atracadores ahí?- Dan le pregunto a la tercera rehén mientras la llevaba lejos –Pues creo que hay cuatro, señor agente- Fred que estaba cerca escucho lo que dijo la señorita mientras miraba hacia atrás donde estaban Brown hablando con los atracadores y Serjay a su lado. Gustabo y Horacio estaban vestidos de Geo y hacían perímetro mientras las negociaciones terminaban –Vaya mierda, como me gustaría ser Subinspector y poder vestir con ropa cómoda en vez de estos uniformes que pesan un montón- Gustabo volteo a mirar a Dan y Fred que terminaban de cachear al último rehén, viendo los atuendos que ambos Subinspectores llevaban siendo el típico atuendo de secreta más las máscaras –Pero nosotros aún somos Alumnos Gustabo, aún nos falta bastante para ser Subinspectores- Horacio se ajustaba su chaleco pues le quedaba un poco grande y le estorbaba para poder agacharse si lo necesitaba –Oye ¿qué te parece si hacemos que los Subinspectores la pasen mal? Así podremos vengarnos un poco por tener distintos rangos, ¿Qué dices?- Horacio le sonrió a Gustabo asintiendo y empezando a poner en marcha el plan. Fred se acercó a su patrulla y se subió esperando a Dan, esta vez él iba a conducir, la puerta del copiloto se abrió, pero quien entró fue Gustabo -Hombre ¿Qué te parece si ambos hacemos esta persecución?- Gustabo sonrió mientras se acomodó en el asiento y se colocaba el cinturón -Horacio ya invito a Dan y él aceptó- Fred se colocó también el cinturón mientras asentía lo que Gustabo había dicho –Bien, pues agárrate que esto ya empieza- Gustabo rio un poco y Fred se posiciono al lado de la salida del Banco seguido de una Mery, el Superintendente, que iba en la Mery antes mencionada, activó las sirenas dando la señal de que los atracadores salieran los cuales lo hicieron y se subieron al coche para luego empezar con la persecución.

Fred conducía muy bien a diferencia de Dan que parecía conducir temerariamente detrás de ellos –Joder, parece que vamos a perder al coche- Gustabo tenía la pistola lista por si era necesario –Lo vamos a perder de verdad si piensas disparar a las llantas de nuestro patrulla- Fred hablo haciendo que Gustabo se asustase ya que ese era su plan desde el principio, fingir que iba a disparar al coche pero en realidad iba a dispararles al patrulla en el que iban para salir de la persecución y con la velocidad que tenían podrían causar un gran accidente y arruinar la persecución para luego echarle la culpa a Fred y que el Superintendente le regañe -Pero que dices, si lo que quiero es detener al coche- Gustabo se puso nervioso pues era la primera vez que lo descubrían antes de hacer alguna broma –Gustabo si haces eso, me encargare personalmente de que el choque sea con el auto en el que vienen Dan y Horacio, nosotros somos resistentes y ese choque será apenas un rasguño, por otro lado tu tal vez no sufras tanto daño en cambio Horacio podría llevarse la peor parte, estas advertido Gustabo- Gustabo chasqueo la lengua y guardó el arma pues sabía que eso era posible ya que el patrulla de atrás podría sufrir el daño. La persecución terminó ya que los atracadores se confundieron de camino y terminaron atrapados en un callejón sin salida. Fred se bajó rápidamente del zeta y sacó su arma pues vio que los atracadores tenían la intención de disparar –¡Cúbranse!- Fred gritó comenzando a disparar a el auto dándoles tiempo a los otros agentes a cubrirse y sacar sus armas, Fred logró abatir a tres de los cuatro atracadores, el último aún se escondía detrás del coche siendo imposible para ninguno de los policías darle –No tienes oportunidad amigo, mejor entrégate y no saldrás lastimado como tus amigos- Fred alzo la voz intentando convencer al atracador de entregarse el cual luego de un rato alzó las manos, lanzando el arma lejos y salió de su escondite dando a entender que se entregaba –Bien, compañeros pidan un 10-38 mientras compruebo el pulso de los abatidos y les saco foto al DNI, ¿Hay algún compañero abatido?- Dan se acercó al atracador que tenía las manos alzadas para esposarlo y meterlo al patrulla mientras que Fred atendía a los abatidos y esperaba la respuesta a su pregunta –Negativo, no hay ningún agente abatido- el Superintendente se acercó al detenido mientras que Gustabo salía del patrulla con el arma en mano –Vaya la que les ha llegado- Gustabo se acercó a Horacio que estaba hablando con Brown y Serjay -Pero buenos si son los Subinspectores que se escondieron y dejaron que Fred se encargará de los atracadores- Brown volteo hacia Gustabo y se burló de él –Pero si es el alumno que no pudo ni salir del coche en medio del tiroteo- Gustabo se enfadó pues el al estar tan cerca del tiroteo no supo cómo reaccionar y se sorprendió de lo fácil que Fred manejo la situación –Hombre al menos yo estaba más cerca y esperaba el momento en que mi compañero necesitará apoyo y no escondido como un jodido campero- Horacio y Gustabo se rieron por lo dicho. Fred término de tomarle fotos al DNI de todos los atracadores mientras la ambulancia llegaba para atender a los atracadores y estabilizarlos para poder procesarlos –Muy bien los EMS ya llegaron así que procedemos a retirarnos, buen trabajo compañeros- Dan se adelantó y se subió al patrulla mientras Fred les daba felicitaciones a todos los cuales estaban confundidos ya que ellos siempre esperaban para poder llevárselos –A donde coño van panda de gilipollas- el Superintendente se adelantó ya que esto no era aceptable –A realizar un 10-10 tenemos cosas que hacer- Fred no le prestó atención y solo se subió al patrulla mientras Dan daba media vuelta y se iban hacia la comisaría –Hijos de puta- el Superintendente gruño por lo bajo dándose la vuelta para esposar a los recién despiertos atracadores.