Sakura se encargo de ayudar con los deberes de la clínica. No paso mucho tiempo antes de que la pareja descubriera de que era realmente capaz. Ella tenia un conocimiento intensivo de las hierbas medicinales y no solo de la medicina occidental. Tenia una extraña habilidad para evaluar a los pacientes con solo mirarlos cuando entraban para sus chequeo. Pero ella todavía tenia muchas cosas que aprender. La pareja decidió convertirla en una aprendiz, lo que le dio mucho placer a sakura.
Finalmente libre de la muleta. Sakura parecía haber sido liberada para actuar como siempre. Sakura haría todo lo posible para ayudar en la casa, con la cocina, la lavandería, la limpieza y el cuidado de los pacientes. Lo que sea que la pareja le pidiera, ella trataría de hacerlo lo mejor posible . Nunca la habían escuchado quejarse. Sakura siempre tendría una sonrisa en su rostro.
Muy pronto, los pacientes la conocieron para ayudarla en la clínica. Ella los saludaría cuando entraran. Su sonrisa parecía ser muy contagiosa. Fei Xi y Peí Peí notaron que ahora había mas pacientes que antes. No pudieron evitar reírse ante la idea de que tal vez no era por que la practica estaba mejorando sino porque la gente venia a ver algo mas, o mas bien alguien. Cuando llegarían los días y todos parecían abrumados, Fei Xi y Peí Peí le dieron a sakura libertad para diagnosticar y tratar a los clientes por su cuenta. Los niños parecían confiar en ella y estar mas a gusto con ella.
En una ocasión, Fei Xi estaba junto a la puerta para ver como estaba sakura con el joven enérgico. El niño había sido paciente suyo desde su nacimiento. Nacio con una piel extremadamente sensible que podría magullar y romperse fácilmente. No tuvo mas remedio que usar ropa protectora, lo que significara que siempre tendría que usar camisas y pantalones de maga larga durante la mayor parte del año. Durante la temporada de verano, se le permitió usar camisas de maga corta y pantalones cortos, pero rara vez salia de la casa. Aunque nació con tal condición, seguía siendo tan activo y curioso como cualquier otro niño de su edad de seis años.
El venia regularmente para que le revisaran la salud, ya que corría un riesgo extremo de infecciones. Se había acostumbrado a ello, pero aun así, siendo un niño que era, todavía no les gustaban las inyecciones y necesitaría mucha persuasión y distracción de su madre.
Esa tarde en particular, El joven Ritsu había atascado su mano en un frasco que el y su padre estaban usando para hacer modelos de barcos. Su padre lo había dejado por un minuto y cuando regreso, bajo y he aquí, la mano del joven Ritsu se había deslizado dentro. No querían simplemente lograrlo dada la condición de la piel del niño, aunque todavía intentaron hacerlo usando jabón y aceite. Nada parecía funcionar. Ritsu ya estaba ansioso y lloraba mucho.
Su madre lo hizo sentarse en la mesa de examen. Sakura los siguió al interior y consiguió una silla para sentarse frente a Ritsu.
Ella le sonrió y dijo:
"Hola, Ritsu, soy sakura. ¿Puedo ver tu mano?".
Ritsu sollozo y lentamente extendió su mano dentro del frasco. Su madre comenzó a contarle a sakura sobre la historia de su hijo y que tal vez seria mejor si esperaban a Fei Xi o Peí Peí.
Sakura sonrió y le dijo a Ritsu.
"¿Te duele la mano?". El niño sacudió la cabeza levemente pero aun sollozando.
"¿Puedes mover los dedos por mi?". El niño movió los dedos. "Bien, vamos a quitar ese frasco de tu mano ¿de acuerdo?". Dijo sakura.
Ritsu rápidamente retiro su mano. Los intentos de sus padres habían sido dolorosos y temía que sakura también lo lastimara.
Sakura sonrió y dijo:
"No te preocupes. No te dolerá, lo prometo":
"No.....vas a.......usar agujas.¿verdad?".Ritsu pregunto entre sollozos.
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Tabú
RomanceHistoria de la autora Michiko-sakura. Dos reinos en guerra. Una joven sobrevive a la muerte y le enseña a la gente y a cierto joven rey como amar en medio de la guerra aunque, según cuenta la historia, su amor se vuelve tabú
