Manada Inusual

El comienzo de todo

Todo comenzó en un simple abrir de ojos, de apenas una cachorra que sabia comer y caminar, llamada florachi.

-mm? Ya estas despierta- esa dulce vos proveniente de su cuya hermana llamada Kira, Su ejemplo a seguir.

-no me mires así. Ven vamos a comer, papa fue a cazar y trajo un venado- Dijo Kira con algo de emoción

-¿de en cerio?- pregunto la cachorra dudosa

-si, bueno vamos!-

Ambas lobas fueron a donde estaba su padre, el líder de esa manada cuyo nombre era Horu
-ah, ¡aquí están. Pensaba que se habían escapado!-

-como me voy a escapar con una cachorra?!- dijo con un tono sarcástico

-con tigo es posible Kira!-

-pero, si me gusta vivir con la manada-

-ahg, bueno hay que ir a comer.. Vengan!- ambas lobas siguieron a su padre, algo molestas de lo sucedido decidieron atrasarse de el paso de que llevaba aquel alfa

-¿porque cada vez que hay algún tipo de discusión o pelea te quedas callada?- Florachi dio un pequeño suspiro y respondió la pregunta de su hermana

-es lo único que puedo hacer en una situación así-

-ahg, tranquila ya vas a aprender a responder- kira sonrió para luego adelantarse e ir a comer.
Mientras que la pequeña se quedo atrás pensando en que hacer  para que de repente una vos diciéndole "inútil" rondara por su cabeza la cual ella misma decidió ignorar pensando en que era algo normal, luego de todos esos insensatos pensamientos Florachi decidió por fin ir a comer algo, pero al llegar a aquel venado y darse cuenta que solo quedaban restos de huesos incomibles -como siempre tarde- dijo para ella misma con una voz muy hambrienta y cansada de que casi siempre le pase lo mismo. Pero lo peor es que ella no podía hacer nada ya que sabía perfectamente las reglas de la manada y una de ellas era "todos tienen que llegar a horario para comer, si llegas tarde tendrás que cazar por tu cuenta" está era la que más la frustraba porque ni siquiera sabía cazar, entonces tendría que quedarse todo el día sin comer. solo bebiendo agua del río.. el cual su padre le había prohibido cruzar a ella y a toda la manada solamente por el simple hecho de que podría ser muy peligroso.