Black

¡¿Glass?!

Black la miró molesto, y se giro camino al bosque, no se quedaría a ver semejante mujer patética, no era de extrañar que se sintiera atraída por un macho como el, un macho así de simple, era claro que el era demaciado para ella... Eso detuvo su andar, ¿Desde cuando el pensaba que ellos podrían llegar a ser algo?, y giro su vista hacia ella, quien lo miraba, al darse cuenta que lo miraba frunció el ceño y se volteo dirigiéndose a la clínica.

Black dirigió su vista a Lowe quien lo veía sonriente, mierda, este cabrón sospechaba algo, Black le siseo y siguió caminando.

El se dirigió a Ana, y la alcanzó.

—Tienes un olor delicioso.— Ana paro en seco y lo miró horrorizada.

—¿Que...?.— Ella quedó estática y horrorizada.

—Tranquila, no estoy interesado en ti, pero claro que tampoco puedo ignorar tu esencia, pero se que no es por mi, y menos por Black, ¿En serio? ¿Glass?.—Pregunto sonriente.

—¿Qué tiene de malo? El es guapo y es ducado.—Dijo sonrojada.

—No lo sé, bueno, supongo que cada quien tiene sus gustos, es buen macho.— Ana asintió, se dirigió a su oficina y Lowe a la suya, ella arreglo sus cosas y las guardo en su bolso, salió y miro al hombre esperarla.

—¿Pasa algo?.— Ella no esperaba que el la fuera a esperar.

—Te quiero invitar a la caverna, en forma de disculpa por lo de la mañana, no fue mi intención presionar e intentar forzar en llevarte bien con Black, entiendo que hay veces que no siempre se puede arreglar las cosas, ¿Aceptas?.— Ana le daba la palabra, pelearon por una tontería.

—Aceptó, pero tu pagas—. Dijo sonriente.

—Ya lo imaginaba, realmente eres una mujer complicada.—Lo dijo en una forma graciosa, a lo que Ana soltó una risa.

Santa mierda, ¿Como una mujer del tamaño de Ana podía tomar tanto? Lowe se hacía esa pregunta mientras caminaba con ella boca abajo en el hombro, pasó por una cabaña y vio a Gold, Trigon y Black.

Gold se acerco a él muy serio, le hablo.

—Lowe te nesecito, nesecito que me acompañes a The Past, es urgente.— Lowe lo miro confundido, era raro que pidieran que el fuera.

—¿Pará qué?.— Sonó fastidiado, ya suficiente trabajo tenía aquí, como para tomar más.

—¿Recuerdas al macho que tiene similitud con Catus? Creemos que el estaba a unas celdas tuyas, si es así, necesitamos saber si tienen más mutados, necesitamos hablar de esto, es urgente.— La voz de Gold fue más alta y Ana se movió un poco quejándose, después soltó un chillido, de fascinación.

—¡Tienes cola! Jajaja, ¡Como un León! Por eso tu nombre es Lowe, suena igual.— Y le apretó la cola, el soltó un siseo y por poco rasguña a Ana.

—¡Basta Ana! Me estas lastimando.— Ella izo caso omiso y siguió acariciando su cola, que se movía rápido y de un lado a otro, Lowe estaba molesto.

—Valla, no pensé que tuvieras hembra.— Dijo impresionado Gold.

—Te equib...—Pero Black lo interrumpió con un gruñido bajo.

—Ella no es su hembra.— su voz sonó ronca.

Lowe lo miro curioso.

—No lo sé macho, ella es realmente exasperante, pero sigue siendo mujer, no quiero que la vallas a asustar si te llega a fastidiar.—

Black frunció el seño.

—Ya me las arreglaré, dámela, yo la llevo a su casa, tú ve a arreglar ese asunto con Gold, es más importante que batallar con esta mujer.— dudo, pero se la entrego.