Capítulo 9

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Punto de vista de Anna.

La noche ya caía sobre Ciudad de México y con ella mis ánimos. No había podido dejar de pensar en Erick durante toda la tarde, aún seguía en la casa Privé y no tenía ganas de ir al hotel. No quería seguir discutiendo, me gustaría que aquí fuera el Erick que es Vancouver. Atento y cariñoso, aunque con sus cosas me ama por encima de todo, desde que llegamos aquí se había vuelto un egoísta.

Estaba sentada sobre una silla con una taza de café en la mano, en el sofá se encontraban Ralf y Naim grabando un TikTok, Darían hablaba con las chicas, Libardo jugaba con Halsey y Liam, Orson trataba de sentir patadas de su hijo y Jean estaba con Christopher a mi frente.

Miré a esos dos chicos y vi la suerte que Gia tuvo, había logrado enamorar hasta las trancas a una especie De Dios Griego colombiano que removería cielo y tierra por encontrarla con vida y llenar su corazón que a miles de kilómetros se encuentra vacío. Christopher, en su rostro se veía la falta que le había hecho durante todos estos años su hermana y por un momento la envidié, ojalá Tener un hermano como él, tengo a Kate, pero no es biológicamente y bueno aunque la adore ella vive en Nueva York y yo vivo en Vancouver así que a penas nos vemos. Sin embargo Christopher, parecía que mandó a su hermana hasta aquí por su propio bien y que ni un solo día dejó de preocuparse de su bienestar.

— Bueno nosotros nos vamos. — dijo Naim con Darían y Liam a su lado captando la atención. — Mañana volvemos. — yo me levanté y me dirigí hasta ellos para darles un buen abrazo, luego también a Ralf y Maf que se iban también. Yo debería de hacer lo mismo pero no quería regresar con Erick, si, ya sabía que estaba en el hotel esperándome como loco. Cris me lo dijo.

— Bueno, yo también debería de irme. — los que quedaban en la casa me miraron y yo bajé la mirada al suelo.

— Si quieres puedes quedarte aquí. — me dice Jean tomando una de mis manos. — Entiendo que no quieras regresar al hotel.

— Pero debe regresar, digo, mi hermano le espera y al fin y al cabo es su lugar. Se van a casar. — habla Cris.

— Sí, pero él se desapareció por días y no dio señales de vida, ahora... Anna, está en todo su derecho de querer pensar, lejos de él. — dijo Christopher.

— Chris, no te metas. — replicó la rubia.

— Creo que sí que me quedaré. — les digo. — si no les importa claro.

—¿Cómo nos va a importar? — preguntó Orson riéndose.

— Te mostraré tu cuarto. — me dijo Jean tomándome la mano y tirando de mí tras él.
Mientras su mano se sujetaba a la mía sentía como una acidez electrizante me recorría por completo el cuerpo y como nunca la había sentido me daba miedo. ¿Qué significaba eso?, él podía haber notado lo mismo porque retiró su mano rápido y se la tocó mientras le dio un escalofrío y parecía no entender nada. — Eh... aquí, aquí... es.

— Gracias.

— Si.. si... necesitas algo, mi cuarto es el de enfrente. — me ofrece una sonrisa y nuestras sonrisas conectan por un par de minutos en un silencio, pero no un silencio incómodo. Por inercia me acerqué a él y noté como su mirada viajaba hacia mis labios, mi corazón empezó a latir como loco y no tenía idea de por qué pero mis manos estaban muriendo por sentir el contacto de su piel. Trago grueso y humedecí mis labios lo que hace que él muerda su labio inferior.

Me estaba muriendo por un beso suyo, mi cabeza ahora no podía dejar de pensar en cómo sería el contacto de sus labios con los míos y eso me estaba comenzando a asustar. Anna céntrate, Erick está en el hotel, es a él quien tienes ganas de besar aunque ahora estéis pasando una época mala.

— Papi. — una voz dulce atrapa nuestros oídos y nos hace alejarnos, él se agacha hacia la pequeña que hay entre nosotros. — ¿me lees un cuento? — él sube su mirada como pidiéndome permiso, yo solo asentí con la cabeza. Ellos ya se habían marchado.

Quité mi ropa y busqué algo en el armario para ponerme, había encontrado una remera negra y olía a Jean desde lejos. Me la llevé hasta las fosas nasales y las aspiré. No voy a engañar ese olor que desprendía me encantaba. ¿Por qué producía un efecto en mí que ni siquiera la persona con la que me iba a casar hacía?.

Decidí ponerme la camiseta porque tampoco era plan de dormir desnuda, aunque, no me gusta dormir sola y no creía que lo hiciera. Tenía pesadillas y solo si me abrazaba a alguien lograba calmarlas.

Me metí en la cama y miré TikTok, su nombre me estaba esperando ahí. Jashlem, con todas mis fuerzas intenté resistir la necesidad de stalkearle pero no pude, tenía que saber sobre él, sobre su amor perdido.

como ya saben, Gia me mantuvo durante veinticuatro horas con los brazos pegados a la cabeza. Ha llegado la hora de vengarse. — Jean andaba por lo que parecía un departamento y entró en un pasillo luego abrió una puerta, lo que había tras esa puerta era una habitación que me resultaba demasiado familiar. — Voy a recortarle sus pantalones favoritos. — Jean le recortó los pantalones y esperó durante hora a que ella se los pusiera.

— ¡JEAN, TE VOY A MATAR! — gritó la chica desde la habitación y Jean se reía. Luego ella aparecía y le pegaba con los pantalones lo que eso desató la risa tan bonita del chico.

Apagué TikTok por una sensación muy rara que tuvo mi cuerpo, era como si yo hubiera vivido ese momento o alguno parecido.

Salí de la cama y bajé hasta la sala. No podía dormir eso era un hecho y ahora encima mi cuerpo sentía una extraña conexión con ese momento de Jean y Gia.

— Hola. — dice Jean en la sala, yo me encontraba tras la barra y él en la puerta.

— Hola.

— ¿Qué haces aquí? — pregunta poniéndose a mi lado.

— Pues es que, no puedo dormir... ¿tú?

— Tampoco, desde la muerte de Gia no consigo hacerlo una noche completa. Y bueno ahora con todo esto, estoy muy confundido y asustado. — bufa.

— No te preocupes, es normal. — froto su espalda y me mira a los ojos. Pude jurar que iba a morir allí mismo.

— Lo siento, Anna. — dice cerrando los ojos y volviéndolos a abrir. — Te veo idéntica a ella y solo pienso en besarte, joder.

Cojo su barbilla y le hago mirarme. No pasó ni un solo Segundo hasta que sus labios atraparon los míos con una velocidad de La Luz y una furia incontrolable. No sabía al principio si corresponder o no pero cuando sentí la oleada de calor que invadió mi cuerpo cuando nuestras lenguas rozaron, mis labios se movieron junto a los suyos.
Mis manos viajaban tras su nuca y mis dedos se enredaron en su cabello.
De alguna forma u otra, parecía que mi cuerpo había extrañado al suyo, era como si llevaran años buscándose y jamás se hubieran encontrado. Hasta ahora.

Pasé su camiseta por encima de su cabeza y sus manos en mis caderas me hicieron sentarme encima de la encimera, mis piernas rodearon su cintura y mi cuerpo tembló en su cercanía, segundos después sentí su erección sobre mi ropa interior dado que nada más llevaba su camiseta.
Sabía que debía parar, pero no quería hacerlo. En ese momento para mí Erick viajaba lejos de mi mente y solo estaba Jean besándome y causándome miles de sensaciones placenteras por el cuerpo.
Pero cuando un gemido salió de mi boca él rápidamente se separó. Sus labios estaban rojos debido a la efusividad del beso y me miró. Esta vez era una mirada fría y sin expresión alguna, sin más cogió su camiseta y salió de la cocina.

Dejándome confundida, y con un calentón que llegaba hasta mi casa en Vancouver.

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HOLAAAAA AQUÍ LES DEJO EL CAPÍTULO DE HOY.

#MasAmorMenosHate 💜

#GiaRecuperaLaMemoriaPlease
#ErickOjalaJeanTePartaLaMadre
Es un # que me hizo gracia que una chica me dejó en mensaje privado de instagram 😂 me encantó, si ves esto, me encantó😂

Estoy tratando de hacer el Booktrailer de No Way pero no me sale 🙄🙄🙄🙄🙄

LECTORAS FANTASMA NO
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Remember me - JeanCarlo León. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora