Los cuatro Slytherin.- Draco.-Pansy.- Blaise.-Theodore.

Capitulo 6

Narra Draco Malfoy:

Theodore salio de la sala, me quede solo con Pansy. Esta solo me abrazaba el torzón, mientras yo le acariciaba su cabello. Le tenia que devolver las muestras de afecto, tampoco quería ser tan malo con ella.

Estábamos en silencio los dos. Hasta que Pansy lo rompió.

-Draco...-Dijo la pelinegra.

-¿Mande?.-Dije con pereza.

-¿Crees que soy bonita? .-Dijo la chica.

Me quede en silencio un rato, meditando mi respuesta ¿Que le digo? ella es linda, supongo que tengo que decir la verdad ¿no?, aunque no es la chica mas bella que conozco si es algo bonita.

-Si, supongo que si.-Dije desinteresado.

Me volteo a ver y me miro a los ojos, la vi detenidamente, en su rostro tenia una sonrisa enorme, sus ojos brillaban como estrellas y sus mejillas estaban rosadas. Me sentí algo extraño, la mire con una ceja alzada y en un movimiento veloz se sentó en mis piernas.

-Gracias.-Murmuro antes de posar sus labios sobre los míos.

Se movían lentamente sus labios contra los míos, profundizando el beso. Me tomo de la camisa asiendo que me acercara mas a ella, por instinto, coloque mis manos en su cintura. Nos separamos por la falta de aire y de nuevo empezamos otro beso, esta vez un poco mas apasionado.

Me gustaba sentir como sus labios, encajaban perfectamente con los míos. Las manos de Pansy se pusieron en mi nuca, ella empezó a jugar con mi cabello, mientras yo la apretaba mas a mi cuerpo. Cuando nos separamos, Pansy mordió mi labio inferior, asiendo que yo soltara un pequeño gemido.

Ella sonrió y otra vez nos besamos. Esta vez fue con mas pasión, abríamos los dos la boca, como si estuviéramos tratando de comer algo, podía sentir su respiración agitada de Pansy, eso hizo que sonriera contra sus labios. Al separarnos vi sus labios rojos, lamí mi labio inferior y tenia el sabor metálico de la sangre, Pansy me había sacado un poco de este liquido rojo.

Sonrió y se ruborizo un poco mas.

-Draco, te quiero mucho.-Dijo la chica con una sonrisa tierna.

-Gracias.-Dije sin más que decir.

Se me quedo viendo unos segundos y me dio otro dulce beso en los labios, este fue mas lento y con un poco mas de sentimiento. Ella casi no pesaba en mis piernas, era como una muñeca. La apreté mas contra mi, ella sonrió y se acerco mas a mi.

Narra Bleise Zabini:

Me termine de arreglar, no tuve que hacer mucho, yo ya era perfecto. Como me adoro, baje a la sala para decirle a madre.

Cuando llegue a esta, madre estaba con una sonrisa de extremo a extremo, dos señoras de no mas de cincuenta años estaban sentadas junto de ellas anotando lo que decía.

-Quiero que los nuevos sillones sean de piel de dragón, si, y si es morado mejor. También almohadas de plumas de hipogrifo, se que son caras pero no importa.-Decía madre con una sonrisa.- Oh, no me tengo que olvidar del candelabro de cristal, quiero uno mas grande.

No es por nada, pero es feo que mi mamá se aproveche de señores que es su momento la amaron y que después se mueran "misteriosamente", dejando una gran fortuna en sus manos. No se por que nunca sospeche de nada, hasta ahora.

-Bleise, querido ¿Necesitas algo?.-Dijo Madre desde el sillón.

-No, yo solo iba a decirte que voy a salir.-Dije.