Prólogo

19 5 0
                                    

A medida que pasan los años, cada vez menos personas recuerdan los tiempos en los que uno podía salir a la luz del sol y recibir la cálida brisa de la tarde, pasar tiempo en familia jugando en parques o playas. Las noches de luz de luna que decoraba un bello y despejado mapa de estrellas con su hermosa luz. Aquellos eran buenos días, de los cuales solo quedaban recuerdos... Que se estaban extinguiendo, al igual que los días tranquilos, se extinguieron.

Algo llamado " Ira Divina " azotó el mundo, dejándolo desolado y en ruinas. Durante los días la superficie del planeta ardía, el suelo era capaz de calentar incluso el más denso acero. Las noches eran tan frías y heladas que nadie podía sobrevivir fuera durante más de unas cuantas horas, aquellos que se aventuracen a buscar suministros durante la noche tenían mayores probabilidades de morir congelados antes de siquiera volver a su refugio y aquellos que lograban sobrevivir la noche, acababan reducidos a cenizas a las pocas horas de que el sol saliera.

La humanidad logró sobrevivir a duras penas, descubrieron que si se ocultaban bajo tierra lograban alcanzar un punto medio, una temperatura intermedia, habitable. Con el paso de los años fueron adaptándose mejor, aprendieron a cultivar, a conseguir ganado y que de hecho este sobreviviera hasta que fuera apto para el consumo, aprendieron a forjar armas y herramientas básicas... Poco a poco, comenzaban a resurgir.

De los inicios de aquel resurgimiento pasaron ya más de mil quinientos años, la humanidad prosperó bajo tierra, los avances tecnológicos llegaron a un punto que ninguno de los sobrevivientes de los tiempos anteriores a la desolación jamás hubieran imaginado. Actualmente se estaban poniendo a prueba tecnología la cuál ayudaba al portador a sobrevivir tanto al infierno en tierra de la superficie durante el día, como aquellas temperaturas heladas que congelaban la sangre.

Un grupo de cinco fuimos enviados a explorar la superficie y descubrimos algo asombroso, la naturaleza se adaptó a los cambios abrumadores del planeta, la vegetación encontró un balance, incluso los animales parecían haber mutado para adaptarse a los climas erráticos extremos. Fauna y flora nunca antes vista, los cinco exploradores habíamos sido entrenados tanto en destrezas físicas como mentales tanto por los mejores combatientes como eruditos de la sociedad actual... Pero nada de eso nos sirvió para lo que nos encontramos.

Cinco salimos, solo tres logramos volver y en cuanto mostramos la información que logramos recopilar al concejo regente de la ciudad Phoenix. Tendríamos que haber visto venir lo que pasó después, nadie aceptaría la realidad. Nos trataron de dementes, dijeron que la exposición a la superficie nos daño el cerebro, inventaron que alguna clase de toxina circulaba el aire y generaba demencia. Intentaron quitarnos la información y casi lo lograron, pero logramos escaparnos por los pelos y ahora vamos por los rincones más recónditos y lúgubres de la ciudad, intentando sobrevivir y hacer que la verdad salga a la luz.

Mi nombre es Sherman Cohen, si están leyendo esto probablemente esté aprisionado o muerto si no que ambas o incluso peor... En este diario dejo escrita la verdad detrás de Ciudad Phoenix, la verdad que ocultan sus regentes para dominar a la población.

Nunca creí que mi vida y la de mis amigos dependería de un diario... No solo nuestras vidas, las de toda la ciudad dependían de esta información. ¿Pero realmente dependía de nosotros revelarla? Quizá por algo quieran mantenerla oculta... Sea cual sea el desenlace. No dejen que este diario caiga en manos equivocadas, usen nuestro conocimiento y no se dejen engañar.

Phoenix no es la última esperanza.

Phoenix es nuestra prisión.

Y este diario, puede liberarnos.

Sherman Cohen.

Día: 15 de Julio.
Año: 1620, después de la desolación (D.D. )

Phoenix: Los Exploradores Del AlbaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora