Capítulo 8 " Un domingo "

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La tranquilidad al estar juntos era única, solo querían hablar y hablar todas las tardes después de clases
Solían comer helado y esperar el atardecer sentados debajo de un árbol
El nunca sintió miedo a ser quien era cuando estaba con su mejor amigo gracias a que tenían una comunicación increíble
su respiración de tranquilidad cuando estaban conversando era incomparable
Y los latidos del corazón cuando cruzaban sus miradas eran inimaginables
Sus pensamientos eran dedicados a su mejor amigo y sus ganas de ver los atardeceres fueron gracias a él
Les gustaba jugar por horas y horas los domingo en la consola de videojuego
Hasta que una tarde cruzaron sus miradas en la habitación de su cuarto, estaban solos y se miraron sin preocupaciones y sin miedo
Sentían cómo las mariposas de su alma estaban felices
Miraba sus ojos llenos de poesía y sentía que todo a su alrededor tenía mucho sentido
Ellos se acercaban más y más, por cada segundo que pasaba sentía que algo estaba ocurriendo, la anormalidad floreció más pronto de lo que esperaba
Se dieron un largo beso que despertaron las ganas de más y más
Sus cuerpos se sentían atraídos, se sentían enamorados y no lo sabían
sus manos sudaban y su corazón latía demasiado fuerte cada vez se encendía la llama de su alma y la atracción crecía más
Sus cuerpos se encontraron como 2 almas que jamás creían ser encontradas
Acariciaban sus cuerpos llenos de arte y sus mentes fueron liberadas de la oscuridad
Perdieron el miedo y surgió la libertad expresada en un poema de la tarde del domingo




Quererte me hizo aprender a quererme y encontrarte me hizo liberarme.

El diario de mis otros yo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora