Capítulo 24 " Elena "

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Su velo llegaba tan largo como lo había soñado, su vestido blanco manchado con sangre y ella caminaba en los pétalos de rosa que estaban en el piso, la iglesia estaba lista y el novio no llego con ella, se reía y lloraba mientras decía delante de todas las personas "no creo que mi novio llegué, por que ya convertí mi boda en un velorio gracias a él "

Elena del Valle, le gustaba pintar y cuidar las flores de su jardín
Tenía 23 años, su novio llegaba todos los días tarde de trabajar , ella creía que consumía drogas además de ser alcohólico
Pero sus flores lo eran todo, no quería dejarlas.
Su espejo observaba su cuerpo lleno de golpes y el maquillaje no le tapaba los golpes de la cara, siempre ponía excusas para que no la visitarán tenía pena de los golpes que le pegaba el novio
Hasta pensó que era algo normal en las parejas pero sólo lo suponía por que en el fondo sabía que no lo era así, escuchaba canciones de amor creyendo que ella tenía uno, quería ser libre y dejar de ser golpeada, la cara de su novio siempre en sus pesadias y cada día su cuerpo tenía más sicatrices.

Recibía llamadas para que eligiera el vestido de su boda ya se acercaba el día más especial para ella pensó en salir corriendo y decir no, cómo en las novelas, conocía al novio sabía que no la iba a dejar en paz hasta matarla a golpes, pensó en solo irse lejos sin decir nada pero creía que el le haría eso a otras chicas con las que estuviera, nunca pensó en denunciarlo sabía que saldría y su vida terminaría, muchos golpes la dejaron traumada, a veces le ponía pastillas para dormir en su bebida para que el durmiera y ella pudiera dormir sin pensar que la mataría mientras ella descansará, creía que si lo hubiese dejado desde el primer día que se sintió insultada nada de esto pasaría
Un día antes de su boda estaba pensando que hacer mientras él entró borracho y la tomó del cabello, la tiró al suelo mientras la pateaba sin razón alguna, ella solo lo miraba a los ojos y su mente suponía que se iba a casar con un enfermo
sentía que las lágrimas ya se le habían acabado de tanto llorar

Llegó el día de su boda, estaba lista quería hacerlo mientras la arreglaban , ella se ponía los guantes y el vestido más lindo que alguna novia había tenido y el ramo de flores era de su jardín, todo era un sueño

Todas las personas adentro de la iglesia esperaban a los novios mientras Elena se emborrachaba afuera de la iglesia con una botella de tequila
el maquillaje se le corría mientras lloraba se quitaba los tacones, estaba lista para decirle adiós, él salía del carro y asustado le dijo Elena por qué estás así, vas a echar todo a perder y intentó quitarle la botella, está cayó quebrándose en el piso dejando a Elena con una idea para asesinarlo mientras ella lo miraba con odio y desprecio le dijo "esto es lo que hiciste de mi y esto es lo que haré de ti"

Se agacho a tomar el pico de la botella, todo lo hizo mirándolo a los ojos
Mientras disfrutaba mirar como la sangre se derramaba en el piso tenía mucho odio en su interior mientras las personas de la calle observaban lo que pasaba, ella lo había apuñalado más de nueve veces en el pecho, brazo y cuello, el cayéndose boca abajo en un mar de sangre
se limpiaba la sangre de sus manos en su vestido blanco tomó las flores y se las tiró, todo parecía una película de terror

Sonaba la canción de casamiento nadie lo podía creer
caminaba hacia el altar con su vestido manchado de sangre y el pico de la botella manchada de la sangre del novio, el novio tirado en la cerámica de la calle, las personas llamaban a la ambulancia y a la policía, nadie se le quería acercar a la novia, la mamá de Elena se acercó y le dijo "que te hizo, la mamá con lágrimas en los ojos, mira tu rostro lastimado y tu cuerpo lleno de golpes " ella salió corriendo del altar y nadie sabía dónde iba

La policía la buscó y la encontraron en el jardín de su casa regando sus flores por última vez mientras se despedía de ellas, fueron las únicas que estuvieron en su sufrir.




Que nadie te quite la tranquilidad de regar tus flores en el jardín, lo eres todo y no necesitas golpes para darte cuenta.

El diario de mis otros yo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora