El Valor de los Sueños

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Desperté y ya era de noche.

- CUANTO TIEMPO DORMÍ? -

Asombrado, baje de mi habitación a tomar un vaso con agua, al regresar a mi habitación ví a Torchic acurrucado en las sábanas de mi cama, con cuidado de no despertarlo me acosté nuevamente.

Empecé a soñar otra vez, pero algo... Diferente

Estaba en una habitación de un gimnasio Pokémon, estaba oscuro, entonces ví encenderse una luz, debajo estaba un hombre, no supe quién era, pero el saco de una Pokeball algo extraña a un Gengar, un Pokémon con apariencia redonda de color morado, con ojos rojos y una lengua algo inquietante, luego fue mi turno, saque un Pokémon muy aterrador, del cuál no se mucho de el, pero tenía apariencia de un fantasma errante, con un ojo rojo aterrador que paralizó al Gengar de inmediato, después el hombre se fue corriendo, y el Pokémon me miró fijamente con ese ojo aterrador por un rato, mi cuerpo estaba temblando tan fuerte que no pude mantenerme de pie, caí al suelo, pero al parpadear en ese momento, aparecí en un lugar tranquilo, parecía ser un campo grande, me di la vuelta y Vi un cristal rojo circular, detrás de el, me ví a mi mismo, tirado en el suelo, luego voltee y Vi acercarse al mismo Pokémon, pero estaba jugando con un Combusken, podía ver la expresión de ambos, tenían una cara de gran felicidad, en ese momento descubrí que no todos los Pokémon son malos, por dentro, son buenos y quieren poder tener una buena relación con alguien, al igual que los humanos, en especial pensaba en esos que tenían una apariencia aterradora, luego, el Pokémon extraño se me acercó, y me abrazo.

Desperté algo asombrado, al ver a Groudon y Kyogre peleando, solo veía a dos Pokémon peleando sin más, creí que eran lo que el Equipo Aqua y Magma creían que eran, Pokémon magestuosos pero destructivos, creyendo así que no tenían piedad de nada ni nadie, pero a la estar allí, al ver al Combusken y al otro Pokémon convivir, mis pensamientos hacia los Pokémon cambiaron completamente.

- Torchic -

Me miraba con cara de preocupación, solo lo acaricié

- Estoy bien, no te preocupes solo fue un mal sueño -

La cara que tenía no desaparecía, pero igual, me puse ropa cómoda y baje a ver a mi padre

- Papá! -

Vi que estaba en la cocina sirviendo comida en un plato de cachorro, la puso en el suelo y Torchic fue corriendo a tirarse a comer

- Es muy adorable -

- Si lo sé, se nota que te agrada -

- Míralo, Como no me agradara? ES DEMASIADO ADORABLE -

Cuando mi padre se pone así, no se le quita en un buen tiempo, así que tome mi desayuno y fui al sillón a comer, mientras el se quedaba viendo lo adorable que es Torchic, una vez terminé, los ví correteando afuera, fue bueno ver a mi padre tan sonriente, aunque algo vergonzoso, todo el pueblo lo estaba viendo, dejándolos de un lado, fui a mi habitación, tomé mis cosas y salí a buscar a Torchic, lo encontré sentado fuera junto a mi padre

- Ok Torchic, hora de irnos -

Mi padre tenía esa cara de preocupación una vez más, pero desapareció momentos después.

- Espero que puedas completar tus sueños, que puedas ganar la liga Pokémon y que puedas viajar a otras regiones, a conocer el mundo con tus propios ojos -

Me miró con una cara de felicidad luego de eso, me abrazo y me despidió.

Luego me dirigí a la Ruta 103, a entrenar un poco con Torchic, encontré muchos tipos de Pokémon, como Wurmple, Wingull, Poochyena, Zigzagoon más que todo. Al combatir mucho, me di cuenta de que los Pokémon suben de nivel y se hacen más fuertes, por lo que me dispuse a seguir entrenando, cada vez que Torchic subía un nivel, unas cuantas partículas azules pequeñas salían del cuerpo de Torchic y desaparecían en el aire, así que era fácil de saber cuándo subían de nivel.

Tormentas CatastróficasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora