⟪ 4 ⟫

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/Narra Dariana/:

A pesar del último incomodo encuentro con Matt, decidimos actuar como si nada hubiera pasado. Sin embargo, si o si Matt quiso preguntarme lo que me paso después con Malcom, y que mejor oportunidad que hablarlo en la cafetería de la academia donde, felizmente por ser semanas antes del comienzo de clases, había poca gente.

- Y... ¿Qué pasó ayer? - me dijo Matt apenas se sentó en una mesa

- ¿Tu qué crees? - dije tranquila

- ¿Te lo encontraste? - dice Matt mientras comía su almuerzo

- ¿A quién? - digo mientras doy un bocado de mi comida -

- A ese chico... Ash... ¿Como me dijiste que se llamaba...?

- Malcom, así se llama

- Si, él... ¿Lo encontraste? ¿Qué te dijo? – dice cada vez acercándose mas a mí, como si se olvidara que hace un rato estaba quejándose que quería comer algo, pero es que el chisme es más importante que otra cosa

- Sí, lo encontré. No hablamos mucho, porque era tarde – mentira, fue porque de alguna manera se volvió incomodo – hablamos un poco sobre como entramos a la academia y... lo que paso con su amigo y tú

- ¿¡Y qué te dijo?! - lo dice en voz alta, causando eco en la cafetería y que los pocos que había, volteen a vernos. Ni siquiera ha pasado una semana y ya es la segunda vez que nos volvemos el foco de atención.

- Shh, baja la voz – susurro - Creo que... si se lo tomó muy en serio de que hayas empujado a su amigo

- Pero solo fue un accidente - dice de manera inocente y hace un puchero – no lo entiendo

- Lo sé... Lo sé, pero debe haber algo que hiciste para que se haya molestado...

- ¿Cómo que cosa? No creo que hice algo tan grave como para que este molesto

- por ejemplo, cuando lo empujaste ¿No lo habrás llegado a lastimar o algo así?

- Eh, no me acuerdo, fui corriendo y le di un pequeño empujo, pero no voltee a ver si estaba bien, todo paso rápido

- Bueno... - lo digo para después seguir comiendo tranquilos y en silencio

A estas horas, siempre la cafetería estaba solitaria, el único ruido que se podía percibir era de la gente comiendo o de los pasos de las personas que acaban de llegar, o como en nuestro caso, murmullos de alguna conversación. Aun así, el silencio que no se compara al de las bibliotecas, apenas se escuchaba ecos de pasos o el sonido de los lápices o teclado para exagerar.

- Ah – Matt suspira de satisfacción - Ya terminé, lo siento, pero tengo que terminar de ordenar mis cosas - se levanta con su bandeja - nos vemos luego...

- si no te preocupes, adiós

Me quedé sola, pero eso no importaba tanto, ya me había acostumbrado a comer sola. Cada vez venía mas gente a comer algo, a pesar de ser las tres de la tarde. Aunque lo que mas me llamo la atención fue un grupo de chicas que había llegado hace un momento al lugar, que pudieron ver cuando Matt se estaba despidiendo de mí.

Antes de levantarme con la bandeja a las manos, un par de chicas se acercan deteniéndome.

- Disculpa, ¿Eras amiga de ese chico? - me dice una señalándome a Matt que estaba por cruzar la entrada de la cafetería

- Eh Sí ¿Por qué preguntan? ¿Lo conocen?

- Te lo dije, es su amiga - la que me pregunto le susurra a la otra, aun así, la podía oír -

Escuela de IDOLSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora