Horas de viaje pero al fin llego donde quería, sin que nadie la viera se escapo a buscar a su familia; estaba feliz, las volvería a ver y las abrazaría y saludaría. Corriendo y saltando de alegría se dirigía a su hogar, ahí estaba su humilde casa, alegre se metió a la casa. Madre estoy bien, hermanita llegue estoy bien, dijo con entusiasmo, nada, no había nadie estaba ella sola; se dedicó a buscarlas pero nada, su mamá y su hermana no estaban.
Se alejo de esa casa llorando y temblando, se escondió en la selva loretana, no tenia a nadie, su padre abandono a su madre cuando nació Cané su hermanita, su madre y su hermanita estaban perdidas. Tan miserable es mi vida, dijo llorando. Un otorongo se le acercaba con curiosidad, tunkis la miraban con pena y se posaban en sus hombros y algunos tapires se acercaban a consolarla, ella lloraba, perdió todo; una boa se le acerco y con su lengua bífida le olía para luego enrollarse en su cuerpo y dormirse, el otorongo se acomodo en sus piernas y se echo a dormir, los tunkis y tapires la miraban con curiosidad, los monos jugaban con sus intestinos para animarla, pero ella seguía en melancolía.
Ollo el llanto de un bebe, con algo de curiosidad ella separo a los animales y fue a buscar el origen del ruido, camino por las selva mientras los animales la seguían, luego de una larga búsqueda en las ramas de un árbol había un bebe desnudo de 2 años de edad. ¿Qué hacia en ese lugar?, no lo sabia, abrió su boca para matar al bebe pero sintió una mano posarse en su pecho. Lo han abandonado, pensó, el bebe lloro, Rono no sabia que hacer así que decidió criarlo como su propio hijo.
No podía darle de lactar, su leche lo envenenaría así que hiso que una hembra otorongo le diera de lactar.
Madre agárrame, no veo, dijo en niño ciego
Ya voy mi Coshoshca, dijo Rono
El niño no sabia que tenia cáncer a los ojos mucho menos su madre, pobre Rono, ojala descanse en paz.
Rono le daba carne humana de comer, lo cocinaba y se lo daba a su Coshoshca, el niño la admiraba un montón le decía que era la única mujer por la que moriría, Rono le daba mimos y le enseñaba a sobrevivir aun con su condición.
Madre si yo muero algún día, ¿me seguirás queriendo?
Por supuesto que si mi hermoso niño, pero no digas que vas a morir que me pones triste.
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Hace años que murió el niño, Rono cayo en la locura cada quien que se le acerque lo mata de una manera monstruosa, no tiene piedad es una maldita merece morir, o ¿debemos llamar a los profesionales?
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L.R
Short Story01101100 01100001 00100000 01110010 01100001 01100100 01101001 01100001 01100011 01110100 01101001 01110110 01100001