CAPÍTULO 3 "Detener o Matar"

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Me alejé lo más que pude, de donde estaba Dazh Nimué. Por fin, comprendí que nunca voy a poder arreglar las cosas entre nosotros, y que su forma de mirarme tampoco cambiará.

Tan pronto como me fuí, escuché una voz desde muy lejos con algunos efectos; venía de un walkie-talkie.

—Orden oficial. 009. Detener, o matar si es necesario.

Miré hacia atrás, supongo que porque sospeché que se tratara de mí.

Me querían muerto. Y es que hasta yo daría la orden si fuese por mi decisión; sabía demasiadas cosas sobre los secretos de los Diaphani, como para seguir deambulando por los planos. Tal vez podría poner a todos los demonios en contra del sistema.

Escuché alas abriendo y cerrándose muy sucesivamente, pero para cuando me di vuelta, el guardia ya estaba a unos pasos cerca de mí. Así que, no lo pensé dos veces y me adapté a hacer un giro hacia atrás para darme más tiempo en el que pensar qué hacer.

—Orden oficial, ¿eh? —dije para alarmar al guardia.

—Reglas son reglas —respondió, subiendo los hombros.

—Ya veo... por supuesto que sí. Las reglas de mami, mhm —dije, mientras me lancé hacia su cuerpo para atacar y tomarlo por desprevenido.

—Al parecer no soy el único que pelee contigo —dijo.

—Lo iremos viendo —respondí con una pequeña sonrisa; de arrogante.


El cuchillo que tenía Dazh, se lo clavé en el estómago y luego lo extraje, haciendo que sus manos solo se preocupasen de la gran pérdida de sangre que salía en forma de pequeñas cascadas.

Mi error fue pensar que allí se iba a quedar, por lo que seguí mi camino. Totalmente desprevenido y sin defensas, me toma por los hombros y se lanza hacia mi cuello como si fuera un vampiro. Sus colmillos extremadamente afilados logran traspasar capas y capas de piel que hay en mi cuello, y derramando toda la sangre posible, caigo al suelo en un estado mareado.

Los colmillos de los demonios, solo sirven para absorber sangre humana, y en otros casos lágrimas. El problema es que, cada demonio se diferencia de los demás por su compatibilidad con la sangre de humanos. Hubiese sido demasiada suerte si las pequeñas partículas de sangre de humanos hubieran sido compatibles con mi nebulosa. Pero no lo fue. Es por eso que rápidamente la sangre de humano que quedaba en los colmillos del guardia, comenzó a circular por todo mi sistema. Y poco a poco, fue infectando, primero por dentro y luego por fuera.

Las marcas que deja la intoxicación son dibujadas en mi cuerpo en un color verde oscuro, pasando a un negro; como las venas de un humano, como rayos cayendo del cielo, en un día de tormenta. El veneno se expande por todo mi sistema, provocando en mí, temblores y un dolor destripante que me deja paralítico.

Jamás había pensado que así iba a terminar mi historia. Que nunca conocería a mi familia, o si al menos tuve una. Simplemente, creo que estaba destinado a tener una vida amargada, y eso fue por mis malas decisiones.


Justo cuando había conseguido cerrar los ojos por completo, una vez que el dolor había dejado de destripar mis entrañas. Alcancé a ver alas blancas dirigiéndose a mí.

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¿Qué dicen que pasará? Si lo que ve es un demonio con alas blancas, ¿Qué hará ese demonio?

Espero que les estén gustando los capítulos! Háganme lo saber <3

THE IGNAISIS DEMON (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora