De el deseo, Es imposible escapar

3. Lo inevitable

Pov Poché

Literalmente con sus niñas en mi cara y llena de nervios porque no sabía si ella en serio lo hacía porque le apetecía o simplemente no se había percatado del asunto.

En un par de segundos que parecían hacerse cada vez más eternos, mi miraba pasaba de el piso, a mi manos, piernas, y discretamente a sus "niñas" porque fuera de todo, me parecía una situación llena de gracia.

Y aunque mis nivel de nervios era del 101% en cierta parte lograba gustarme, algo de ella y si actitud lograban atraerme cuál metal hacia imán. (No soy muy buena para las metáforas :v)

Ninguna menciono una sola palabra después de lo último, porque ante su actitud dominante decidí quedarme callada después de esa pregunta.

Fije mi vista en la ventana a nuestro lado, teniendo en cuenta que solo habían pasado unos 10 o 15 segundos cuando el ardor fue desapareciendo poco a poco Daniela dejo todo a un lado y arrojo la gasa al cesto de basura.

-Supongo que traía un anillo- Tomó asiento a mi lado y automáticamente mi mirada se fue a ella.

-¿Quien?- Pregunté mientras ella tomaba mi cara para ver mejor la herida que me cargaba.

-El chico que te hizo esto. Mírate, la mitad de tu labio ya se está empezando a hinchar, y bueno, ha sido por la parte exterior.- Paso lo más delicado posible las yemas de sus dedos por mi cara, tal como si fuera la cosa más delicada del planeta.

-Si, y bueno, no sé cuál es su problema conmigo, hemos sido amigos desde siempre, no sé que pasó hoy- La mire a los ojos. Me gustan sus ojos.

-Lo siento- Su dedo paso por mi mejilla llegando rápidamente a mi mentón con dirección a mi labio inferior.

-No es nada- Detalle lo toda su cara en un solo segundo, y me estacione en sus labios. Maldita seas tensión sexual.

-¡¿POCHÉ?!, Ash, ¿Dónde te metiste?- Y cerré mis ojos apretandolos. Solo esto me pasa a mi gracias a Laura.

Me separé de Daniela apenada, y fui a abrir la puerta.

-Si, Lau, acá estoy- abrí la puerta con una media sonrisa fingida.

De inmediato se colgó de mi cuello diciendo que lo sentía una y otra vez, y que ya había terminado con Juan, que no volvería a pasar y mil cosas más.

-Lau, será mejor que llamemos a los demás y no vayamos, creo que ya es tarde- Tomo mi cara entre sus manos y asintió. -Bueno, hazme ese favor y espérame abajo, ya los alcanzo.- Voltee un momento para ver si Daniela seguía ahí.

-Si claro, pero no te demores- Me soltó, y desapareció por las escaleras.

-Así que quieres irte- Apareció detrás mío

-Bueno, estoy chiquita solo me dejan hasta la 1 de la mañana- Intenté usar el sarcasmo para eliminar los restos de tensión que aún quedaban. A lo que ella solo se rió un poco.

-Me gustaría verte otro día- Sonrió, y mi corazón dió una vuelta dentro de mi pecho.

-A mi también- ¿Que haces, María José? A ti no te gustan las niñas.

(___)

Ese día, me pidió mi número, y aunque confundida pero encantada se lo dí, y quedamos que la próxima fiesta a la que obviamente me invitaría sería en un par de días, y que me dejara sorprender.

La verdad, no sé que me pasa, juro que no me gustan las mujeres, pero debo admitir que es bastante bonita, y de todas formas, las relaciones una vez más demostraron no ser para mí.

Me gustaría ser su amiga, experimentar, divertirme, y tratar de evitar lo inevitable.

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Se me hizo tarde pero no les incumplí, :u
Recuerden votar para desbloquear el próximo capítulo.
Los amo y no me cansaré de decirlo :3

Vazaec 🤠