Prefacio.

114 12 2
                                    

Despierto al escuchar un fuerte gritó en casa, escucho gritos, llanto, alguien habla esta gritando no entiendo nada, no comprendo que hablan, tengo miedo, que pasa. Una mujer llora, ella esta gritando es ahí donde me doy cuenta mamá esta gritando, por que mamá grita, será papá ella discute con él o la estará golpeando, no no no, papá jamás le hace daño a mamá, me siento en la esquina de la cama y me paró y mis piernas tiemblan por que tengo tanto miedo, se que algo malo pasa, quiero saber que pasa, pero tengo miedo, miedo a lo que pueda ver. Camino hacia la puerta y escuchó una voz fuerte, se escucha muy enojado. No es mi papá, alguien más está en casa.

-No le hagas daño a ella, por favor.-ese es papá se escucha enojado, conozco a papá él tiene miedo.
Camino y me escondo cerca donde están los tres, mamá y papá están amarrados, ella llora, no se en que momento empecé a llorar, estoy temblando, hago lo imposible por contener los sollozos que quieren salir de mi garganta, tengo miedo que ellos me miren, quiero ayudarlos, pero tengo tanto miedo que no se que hacer.
Él hombre tiene un arma está apuntado hacia mi madre, él hombre es muy grande, tiene brazos fuertes, su cabello es un color negro es muy negro, pero lo que mas me llamo la atención es su cicatriz en el cuello es muy grande esta en su lado derecho, no puedo ver su rostro, no puedo, él es muy blanco, su voz es ronca, esta vestido con jeans negros y camisa negra, sus botas son del mismo color.
Donde sujeta el arma tiene tres anillos en su mano, el aprieta el gatillo del arma... Asesino a mamá, no no no, dejo salir un grito, ellos no me escuchan, mi padre esta gritando, está llorando, yo estoy llorando con él. No puede ser, no puede ser mi madre, quiero ayudar a mi papá, quiero que mamá este bien, solo quiero despertar de esta pesadilla.

-Se merecen esto, estoy cobrandome todas y cada una de tus deudas.

-No tenias que matar a mi mujer, ella no tenia culpa de mis errores. ¡No debías!-solloza mi papá.

Él se inclina hacia mi padre y escupe en su cara y dice:

-Oh, claro que no. Pero te duele igual como me dolió a mi, esa es tu paga.- De que habla ese hombre, que hizo mi papá para que ese hombre nos haga esto.

-No le hagas nada a Nicki.-Cierro los ojo al escuchar como siempre me ha llamado papá. Duele, duele tanto saber que será la última vez escucharlo decirme así.

-No, Basketfield no le haré nada a tu Nicki.-es repugnante escucharlo decirme Nicki. Solo mis padres pueden hacerlo... Solo mi padres podían hacerlo...

-Tu querida hija vivirá su propio infierno, así como tú estarás en tu propio infierno como tu querida esposa. No vemos ahí abajo, Basketfield.

Y disparo, mato a mis padres. No puedo respiras, no puedo dejar de llorar, no puedo ver más, todo se vuelve negro....

Spaces.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora