Lisa,A la mañana siguiente te notabas muy nerviosa, estabas balbuceando algo sobre tu padre, te retiraste de mi casa lo mas rápido que tus pies te permitieron.
Te vi caminar en los pasillos del instituto, gritaba tu nombre pero no parabas. Corrí para alcanzarte y tome tu brazo, me volteaste a ver y vi un golpe, tu ojo estaba rojo, y toda tu mejilla morada.
¿Quién te hace tanto daño?
Jisoo.