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Jungkook llegó a su habitación con dos bolsas en sus manos, JiMin venía tras el con la tercera bolsa, habían llegado del súper después de regresar por los amigos de pelinegro, habían aprovechado esa salida al súper para comprar comida para ellos, ramen instantáneo, dulces y algunos bocadillos.

JiMin dejó su bolsa a lado de la cama; en el suelo junto a las otras dos, y se tiró a la cama boca bajo. Jungkook sonrió y desvió la mirada para evitar ser un pervertido por mirar el trasero voluminoso de su amigo.

— Veamos una película, kook —JiMin se giró por la cama y se sentó recargando su espalda en la pared.

— Por supuesto, —el pelinegro asintió sentándose en una esquina— deberías buscar alguna mientras voy por vasos y tal vez platos.

Se puso de pie y salió de la habitación, llegó a la pequeña sala de la cabaña donde se encontró con SeokJin y Namjoon acurrucados en el sofá, parecía que Jin por fin le había dado la merecida oportunidad a Nam, el pobre chico llevaba casi año y medio insistiéndole a Jin salir con él pero simplemente este otro se negaba en broma. Hasta el día de hoy claro.

Se desvió a la estrecha cocina y se sorprendió cuando vio a Jisung recargado del corto pasamanos que dividía la sala y la cocina, bebiendo algo que parecía ser chocolate caliente.

— ¿Qué haces aquí? —preguntó Jisung.— creí que hoy tendrías una noche de pasión con el pequeño cebollín —agregó con una risa.

— Primero; No le llames "cebollín" a JiMin, no es su culpa que SeokJin confundiera un cebollín con el cilantro y el perejil, segundo; no tendré ninguna noche de pasión con nadie, o al menos no todavía y tercero; solo vengo por vasos, veré una película con JiMin —sonrió.

— Una pena, —dió un suspiro lastimero— tú tendrás seguro una buena noche con tu no-novio y yo estoy aquí viendo desde hace veinte minutos como Jin y Nam se besuquean.

— Como sea, —dio algunos pasos y tomó un par de vasos y platos— tomare algo de chocolate caliente de la olla, si no te molesta...

— Ugh —Jisung se volteó a ver a su amigo con una sonrisa burlesca— Claro, toma lo que necesites, pero ese chocolate no lo hice yo...

— ¿Entonces por qué estás tomándolo?

— Oye, sufrir por amor al ver a dos de tus amigos darse cariño frente a ti es cansado, necesitaba algo para ser más dramático y melancólico, —aun con su papel en serio, siguió— esto es difícil.

— Por Dios, Jisung. —Jungkook volteó los ojos y negó con la cabeza— Vete con MinHo y hagan las estupideces que suelen hacer ustedes juntos.

— Mmh, más tarde, quizás. Es divertido estar triste. —sonrió.

— Fingiré que no dijiste eso y me iré ahora. Masoquista —murmuró antes de irse completamente de la cocina.

Jungkook luchó por no golpearlo en ese instante por lo idiota que su amigo podía llegar a ser, con cuidado llevó la taza de chocolate y los platos hasta su habitación con JiMin.

Entró y cerró la puerta con la punta de su zapato esperando no tirar nada.

— ¿Necesitas ayuda? —Preguntó JiMin quien estaba sentado en medio de la cama con el control remoto es su mano listo para poner play a la película que había elegido.

— No, estoy bien. —Dejó los platos y el vaso vacío en la cama junto a JiMin y las chucherías –que JiMin se había encargado de sacar de cada bolsa– mientras le entregaba el chocolate caliente a JiMin— Te traje chocolate, disfrútalo.

Con una sonrisa el rubio tomó el vaso de plástico azul y agradeció por el detalle.

Jungkook entró a la cama fijándose en no aplastar nada con su peso se acomodó mejor, JiMin, por otro lado, se deslizó hacia atrás cuidando de no tirar chocolate en las sábanas blancas y limpias.

Para ambos ese momento era uno de los que más les encantaba, esos momentos en los que se quedaban ellos solos, en silencio pero cómodos. Sin necesidad de comentar algo.

Jungkook pasó su brazo tímidamente por la espalda baja de JiMin para acercarse más y recostar su cabeza en sus muslos.

— ¿Tan cómodo soy, eh?

— Mucho, sí.

JiMin se inclinó por un momento quedando cara a cara con el pelinegro, se miraron por unos segundos y él, Park JiMin fue capaz de darle un beso en los labios al chico que lo había conquistado de la manera más tierna.

Jungkook se sorprendió por un par de segundos, cuando se dio cuenta de lo que estaba pasando sonrió y le siguió el beso.

Un toque suave y delicioso.

Cuando se separaron, JiMin suspiró tal cual chico enamorado, Jungkook lo vio con ternura y tomó sus diminutas manos entrelazándolas con las suyas.

Esa noche ambos disfrutaron de una increíble velada, y de muchos besos dulces sabor chocolate.

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Gracias por leer y Perdón por hacerlos esperar💕

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No tomen clorox, mejor coman pan.

-Darity

PD: ¡YA HAY 1k DE LEÍDAS! ¡aAAAAAAHHHH! ¡¡¡estOY MUY FELIIIIIIZ!!!, muchas gracias😔💕

TEDDIES |𝐊𝐨𝐨𝐤𝐦𝐢𝐧 AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora