Relatos de una enamorada. ElrubiusOMG

Capitulo 4.

-Narra Jessica:

Maria y yo íbamos en dirección a Deusto ya que habíamos quedado con nuestros compañeros de clase para poder explicar el por qué me iba a Madrid esta misma noche.

De repente, vi a los compañeros primordiales para mí durante mi estancia en Bilbao: Marisa, Elena, Asier y Anna.

Todos: ¡JESSICA! ¡CUANTO TIEMPO, TE ECHABAMOS DE MENOS AMIGA!

J: ¡Y YO A VOSOTROS AMIGOS!

Marisa: ¿Qué te ha pasado Jess? Nos ha contado Maria un poquito por encima y bueno... Sinceramente, me alegro mucho que hayas terminado con Manu, has hecho muy bien, y creo que hablo por todos, ¿no?

Elena, Asier y Anna: Por supuesto.

Asier: Y otra cosa Jess, ¿es cierto que te vas a Madrid?

J: Sí, no puedo seguir aquí. Mi familia ha cancelado los pagos y mis padres no me dejan quedarme aquí si no estoy estudiando, y a su vez, me quería ir porque no pensaba que me ibais a volver a tener como una más.

E: Jess, si no habrías estado con nosotros, los que estamos aquí ni nos miraríamos. Todos pertenecemos a mundos muy distintos, nuestra forma de pensar es completamente diferente a la de cualquiera de aquí. Tú has hecho que estemos todos juntos, asique nunca te dejaremos del lado del todo, y sabes que es cierto porque si no lo fuera, no estaríamos aquí.

Anna: Todos te vamos a echar mucho de menos Jess, ven a visitarnos eh!

J: ¡DIOS, GRACIAS POR TODO CHICOS! ¡Y NO DUDEIS EN QUE VENDRÉ A VEROS!

Todos: ¡PERFECTO!

Asier: Venga, vamos a acompañarla al aeropuerto.

Todos: Si, así la vemos más tiempo.

No me creía lo que estaba pasando, había recuperado a mis compañeros de la universidad, pero ya no podía dar marcha atrás, debía irme.

Cuando llegamos al aeropuerto, estuvieron las dos horas anteriores al despegue conmigo, recordando cómo nos conocimos, que experiencias hemos vivido y las risas que nos hemos podido hechar todos juntos. De repente, Asier, sin ningún motivo, me dijo:

Asier: Jess, ¿puedes venir un momento? Necesito hablar contigo.

J: Está bien.

Me apartó de todas las demás y empezó a hablar conmigo del amor en general. Dijo algo que me impacto:
Verás Jess, no pensaba que iría a decirte nunca esto pero... Te quiero.

Cuando dijo esto yo me quedé anonadada, no sabía que responder. Si es verdad que es muy guapo, pero nunca le había visto como algo más que un amigo.

J: ¿Por qué me dices esto ahora que me marcho?

Asier: Sé que no es un buen momento.

Y tanto que no lo era, me quedaba media hora para irme a Madrid.

J: Verás Asier, te quiero muchísimo y te lo digo en serio, pero esque no te veo como algo más que un amigo.

Asier: Te entiendo Jess, ¿pero podrías hacer una última cosa por mi?

J: Depende de cual sea.

Asier: Déjame robarte un beso y te dejaré ir.

En este momento estaba muy confundida, pero aún así, lo hice. Y la verdad es que no me arrepiento, me besó con ternura, se veía que era verdad lo que me dijo, que me quería. Después del beso, llegó la hora, me iba a Madrid. Empezamos todos a llorar y por un momento, Maria me tomó del brazo y me dijo:
Jess, recuerda lo que te voy a decir, y esto te lo dije en su día: TU LOCURA ES LA CURA PARA ESTE MUNDO ENFERMO.

Cuando me dijo eso, me puse a llorar más de lo que estaba llorando. Esa frase me la dijo cuando le conté que Manu me pegó por haberle hecho una broma un poco pesada. Cuando me mencionó esa frase, me aferré a ella todo lo que pude y la abrazé con todas mis fuerzas. Y al final de esta historia trágica, saque de conclusión dos cosas:

1- Nunca es tarde para darse cuenta de los errores.

2- La persona que se hace llamar amigo nunca te abandonará pase lo que pase.

Cogi el avión después de despedirme y cuando me senté, caí rendida al sueño, tenía un viaje un poquitín largo y me dormí.

Muy buenas flores del campo!!!! Bueno, esta noche igual subo otro capítulo para que leáis un poquito que nunca viene mal! Un besito florecillas mías!!!