Capítulo 8.

45 2 1
                                    

-Narra Rubius:

Estaba muy nervioso desde que quedé con Jess. No sabía cómo iba a ir todo, de qué ibamos a hablar, cómo nos ibamos a sentir.

Pero bueno, no podia preocuparme por eso. Miré que tenía en el armario. Nada, no tenía absolutamente nada.

X: ¡EH! ¡HAZME CASO!

No entendía nada. No sabía quién me estaba hablando y lo mejor de todo es que no había nadie en casa.

R: ¿Qué cojones? Seas quien seas, sal de donde estés y dime quien eres porque no me aclaro.

S: Soy tu subconsciente, anormal.

R: Aaaamigo, ahora lo entiendo todo. Es que es tan real que pensaba que había alguien lo juro. Vale, no hace falta que insultes.

S: Bueno a ver te comento un poco de que va el tema. ¿Tú tienes una cita dentro de dos horas no?

R: Sí.

S: Vale. Debes ponerte aquél traje que tienes abandonado en el vestidor antiguo.

Dios, ese traje me lo compré cuando fui con mi exnovia Inma a un teatro. Me quedaba estupendo. Me lo probé y superó mis expectativas con creces.

S: Madre mía majo, estás más bueno que Jess querrá devorarte.

R: Eso espero, porque yo a ella la quiero torturar a pensamientos.

Me duché y me vestí rápidamente.

Dios, ya casi era la hora y todavía no había salido de casa. Lo mejor de todo es que me he comprometido en que paso a buscarla a casa y no se salido ni siquiera de aquí.

Cuando llegué estaba muy nervioso, pero no me importaba, quería demostrarle a Jess cómo soy y lo feliz que la puedo hacer.

Toqué el timbre.

J: ¿Si?

Dios que voz tan dulce y cálida.

R: Me habías dicho que estarías puntual y no te veo en el portal precisamente jajajajajaja.

J: Sube anda, que me queda un poco.

R: Voy.

Madre mía, mientras que estaba subiendo a casa de Jess no paraba de hacerme preguntas a mí mismo, ¿Cómo estará ella? ¿Guapa? ¿Deslumbrante? ¿Preciosa? Sí, así es, pero también falta una cosa más. Estaba desnuda completamente.

J: Rubius... ¿Te vas a quedar ahí parado?

No me lo podía creer. Mi amiguito estaba muy muy MUY feliz y yo ya estaba eufórico.

R: Por supuesto que no.

J: Pasa anda.

R: Jess, una preguntita: ¿se puede saber que haces desnuda?

J: Rubius, ¿se puede saber que me estás preguntando?

Esa pregunta no tenía sentido, a no ser que todo lo que estaba viviendo sería sólo un pensamiento mío.

J: Rubius, ¿en qué estás pensando? Jajajajajajajajajajaja

Dios, ahora si que me queria morir. Mi gran amigo estaba por la altura del cielo y no lo podía disimular, y lo mejor de todo es que acababa de quedar fatal. Me quería morir. Me acababa de dar cuenta de que Jess estaba más guapa de lo que iba cuando la conocí.

R: Jess... Perdón por haberte preguntado semejante barbaridad pero estaba en mis mundos. Y ahora para que me perdones, ¿puedo decirte que en la vida había visto a una mujer tan guapa y tan increíble como tú?

J: Me temo que esas disculpas están más que aceptadas jajajajajaja. Por supuesto que te perdono, además... Tú estás estupendo esta noche Rubius.

Los dos nos sonrojamos y nos empezamos a acercar lentamente, hasta que nuestros labios se estaban empezando a rozar de tal forma que estaban saltando chispas.

Noté que Jess estaba muy nerviosa pero estaba muy muy caliente, y eso fue lo que hizo que me lanzase. BOOOOOOM! Menudo beso la di. Ella se quedó alucinada al ver la rapidez que la metí cuando mi lengua se introdujo en su pequeña boca, mientras que ella me siguió el ritmo y la verdad que fue increíble, tal y como lo esperaba.

J: Bueno Rubius, yo creo que esto es empezar una cita más que bien jajajajajaja

R: Eso se queda corto jajajajajaja. Bueno, ¿te ha gustado?

Estaba aterrorizado por la respuesta que me iba a dar.

J: No. Me ha encantado, que no es lo mismo jajajajajaja. ¿A ti te ha gustado?

Dios, quería hacerla mía en ese mismo momento.

R: No. A mi no me ha gustado nada. ¿Sabes por qué?

Jess se quedó al escuchar esa respuesta muy desilusionada, pero ella no sabia la continuación.

J: ¿Por qué?

R: Porque mis labios se han ido de los tuyos y no puedo seguir disfrutándolos.

En ese momento, Jess se puso tan tan contenta que me dijo:

J: ¿Ah si? Pues mira, si tus labios quieren seguir con los míos, vamos a mi casa en vez de cenar por ahí, pidamos una pizza, desarreglemonos un poquito y seamos nosotros mismos. ¿Qué te parece la idea?

Dios, esta chica me encanta.

R: La mejor idea que he oído nunca. Clara, sencilla y firme.

J: Perfecto. Subamos pues.

Y ahora es cuando yo os dejo con  la intriga hasta el viernes que viene y suba capítulo porque mi madre me quita el móvil ya. Os quiero mucho flores del campo!

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 12, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Relatos de una enamorada. ElrubiusOMGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora