Don't tell anybody...

Capitulo cinco

Jack y yo nos fuimos sujetando nuestras manos y caminando hasta la casa. Jack alzó mi mano para que yo subiera las escalera sin tener que soltarla.
- Gracias.- dije subiendo las escaleras como toda una dama.
- De nada.- dijo como todo caballero.

Entramos a la casa y di un suspiro. Sentí que era una casa como para recién casados y esos recién casados éramos Jack y yo. Que gran alivio de que él sintiera algo por mí... como yo por él. Laughing Jack, ahora como solo alguien que me amaba.
- Jill.- me llamó.
- Hmm.
- Piensa rápido.- Jack se dirigió a mí súper rápido y me tiró al sofá y se abalanzó encima de mí.
- ¡Jack!- exclamé.
- Vamos... Juguemos juntos... Será divertido...- dijo con una voz ronca y... sensual.
- No, no t-tengo ganas.- mentira, sí quería jugar a su juego, pero pensé que es demasiado temprano. A penas nos hicimos pareja y nos conocimos. No podría hacerlo tan temprano.
- Vamos, Jill.- susurró en mi oído con voz ronca.
- Jack... Acabamos a penas de hacernos pareja.- le respondí frunciendo un poco el ceño.
- Y ¿eso qué?- dijo mirándome con desprecio.
- Jack.- le regañe y fulminé la mirada.
- Agh... Esta bien.- apartó la vista y se quitó de encima.
- Deberías esperar a que yo este preparada.- le dije mientras sobaba su cara y le dedicaba una sonrisa. Aún no estaba lista para su "juego". Y según lo que escuchaba de otras personas, es que dolía mucho a la primera vez.

- Me iré a dormir.- dije dando pasos hacia las escaleras.
- Jill.- alguien me llamó y, esta vez, no era Jack. Me asomé por la ventana de el primer piso y divisé a Pinkamena. Ella estaba sujetando un cupcake en su casco derecho. Un cupcake con órganos en él.
- ¿Qué pasa, Pinkie?
- ¡Quería llamarte para hacer cupcakes!- exclamó con emoción.
- Tal vez- bostecé.- mañana, estoy cansada...- dije restregando mis ojos.
- Oh, ¡Esta bien! Te espero mañana en mi casa de cupcakes.- dijo la pony rosada y de alejó.
- ¡Hasta mañana!- me despedí.

Subí las escalera sin dirigir la mirada a Jack. Caminé por el pasillo hasta encontrar el dormitorio. Me dejé desplomar encima de la cama y ahí mismo me dormí. Estaba tan cansada que ni hablar podía. (Lo sé, soy una dormilona XDD) Me tapé con las sabanas negras que estaban en la cama y me dejé llevar.

*Narra LJ*
¿Por qué no me miró antes de subir las escaleras? Le tenía un regalo. Pero aún no entiendo el por qué el regalo seguía abierto. Era una caja musical que hice con mis propias manos, con esfuerzo y cariño. Era un regalo dedicado a ella.

Subí las escaleras unos 3 minutos después de pensar y me dirigí al dormitorio. Abrí la puerta y me adentré a la habitación. Mis ojos pudieron ver mejor, gracias a la luz que daba la luna... espera ¿Luna? ¿Qué hora era? Miré al reloj que se encontraba en la mesa de noche al lado de la cama. Las manillas de el reloj marcaban las 7:30 pm. ¿Habíamos pasado 2 horas fuera de la casa? Para mí, habían pasado sólo minutos. Con razón Jill estaba tan cansada. La miré y vi que tenía una hermosa sonrisa dibujada en su rostro. Se veía hermosa durmiendo tan pacífica. Me acosté en la cama, al lado izquierdo de ella y también me dormí, pero antes, le pasé mi mano por su cálida mejilla y le besé su frente.

*Narra Jill*

Me encontraba durmiendo con Jack a mi lado. Yo estaba abrazándolo mientras dormía. Ambos teníamos una gran sonrisa en nuestros rostros. Por primera vez, sentía que no había nadie que nos fuera a molestar. De pronto, escucho el sonido de el vidrio cayendo al suelo y rompiendose en varios pedazos filosos. Me desperté por ese estruendoso ruido y miré al cuarto para ver si era algo de ahí que se hubiera roto. No vi nada, así que me fui a dormir, rodeando mis brazos alrededor de su cintura.

Otra vez el sonido de el vidrio rompiendose sonó, pero más fuerte, luego de el estruendo, se escucharon susurros; susurros que no alcancé a entender porque duraron sólo par de segundos. Me senté en la cama, sin mover los brazos de Jack alrededor de mi vientre. "Jack, Jack despierta... escuché algo." Le dije agitándole. Nada. Él siguió con su sueño. "Agh.." Pronuncié con desagrado. "Jack.. Vamos despierta." Susurré a su oído. "¿Qué pasa bebé? Duérmete..." Me contestó empujando mi cabeza a la almohada. "No, Jack. Escuché algo proviniendo de abajo." Le contesté asustada. "Agh, ¿qué oíste, amor?" Me pregunto abriendo solo uno de sus cansados ojos. "Escuché... Escuché susurros y vidrio partiendose en pedazos." "Tal vez tu mente te engaño, vuelve a dormir." Dijo.
"Jack, hablo en serio... ¿Podrías verificar?" Pregunté y solo recibí un gruñido de su parte. "Ya voy..." Dijo irritado. "Si quieres, quédate, yo verifico." Dije poniendo mi mano en su hombro. "No, no, esta bien. Quédate aquí" me sonrió."yo verificaré." Culminó y se levantó de la cama. Abrió la puerta y salió por ésta, dejándome a mí sola.